Repele los áfidos

El asesor para la Extensión Cooperativa de la Universidad de California, Joe Núñez, se encuentra examinando y experimentando con el Virus del mosaico del pepino en el Valle de San Joaquín, California. Después de examinar cientos se trasplantes, Nuñez concluyó que los mismos probaron estar limpios.

 

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Infeccion de áfidos

Núñez está convencido que CMV es vectorado a los campos productivos a través de los áfidos. Aunque puede ser vectorado a través de varias especies de áfidos, es más eficientemente esparcido a través del áfido de algodón, Aphis gossyppi y el áfido de durazno verde, Myzus persicae.

Lo que es particularmente problemático de matar los áfidos es que esto no necesariamente previene CMV. Aunque las plantas sean tratadas desde temprano con un insecticida sistémico, los campos productivos continúan siendo infectados.

 

Control inmediato

Tan pronto como un áfido cae en una planta, inmediatamente empieza examinar la planta para ver si es un huésped adecuado. Cuando esto suceda, el virus es trasmitido.  Aunque el insecticida puede perjudicar al áfido, no lo hace lo suficientemente rápido.

“Matarlos no es suficiente, necesitas evitar que aterricen en la planta. Ahí es donde se me ocurrió la idea de repelerlos,” añade Núñez.

Núñez comenzó a hacer pruebas esta pasada primavera incluyendo tres métodos básicos:

 

  • repelentes de insectos
  • acolchado reflectante, y
  • barreras de insectos

 

Los repelentes de insectos fueron compuestos de una variedad de aceites botánicos comercialmente disponibles, tal como aceites de ajo y citronella.

 

Como barreras de insectos, él examinó materiales similares a aquellos utilizados en una redecilla para el pelo – cuyo peso ligero tiene un tejido lo suficientemente apretado para prevenir la entrada de áfidos.

 

Para el acolchado reflectante, Núñez examinó el tipo plateado. Ambas cubiertas de hilera y acolchado reflectante hicieron mejor trabajo que las otras dos pruebas en evitar la entrada de áfidos a la planta, previniendo CMV.

La única diferencia fue que la cubierta de hilera vio una reducción de rendimientos en algunas áreas, lo cual Núñez sospecha fue resultado de demasiada cubierta.

Un factor final para que los productores consideren es que si ya utilizan alcolchado, consideren uno reflectante. 

 

Acolchado reflectante

Porque no es el plástico lo que repele los áfidos, sino su cualidad reflectante, Núñez está comenzando pruebas en las que él pinta la tierra alrededor de las plantas. Él planea usar pintura basada en limo por su color blanco brillante, bajo precio y bajo impacto ambiental. Aún no ha estimado los gastos del mismo, Núñez espera que sea mucho menor que el acolchado.

“Si podemos rociar un materia, sería mucho más económico, y el productor no necesitaría preocuparse de su eliminación,” menciona. Núñez espera experimentar con diferentes colores, excepto el amarrillo, el cual atrae los áfidos. 

David Eddy is editor of Western Fruit Grower, a Meister Media Worldwide publication.