Modelo 4R para el correcto manejo de fertilizantes

El proceso de fertilización de suelos para la nutrición de cultivos es una actividad que los productores agrícolas deben realizar cuidadosamente.

Los fertilizantes — sobre todo los de síntesis química — constituyen la fuente de nutrientes más importante para una adecuada nutrición de los cultivos en diversos sistemas de producción (campo abierto, acolchado y riego por goteo, túneles, producción intensiva en invernadero, etc).

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A continuación veremos pautas para el correcto manejo de fertilizantes.

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Impacto de la aplicación de fertilizantes
Disponer fertilizantes en el suelo propicia muchos beneficios pero al mismo tiempo conlleva riesgos para el agroecosistema.

Cantidades excesivas pueden causar desbalances de nutrientes, interacciones, lixiviación, salinización, modificación del pH, toxicidad en los cultivos, eutrofización de cuerpos de agua, etc. Por otra parte, la aplicación de pequeñas cantidades de fertilizantes en un suelo que no es capaz de cubrir las necesidades de los cultivos, provoca un reducido crecimiento vegetativo y radicular, no alcanzando el rendimiento potencial.

Ambos escenarios propician la disminución de rendimientos y en consecuencia una baja productividad y rentabilidad de las explotaciones agrícolas.

Según mi experiencia, el costo de la fertilización oscila del 25 al 30% del costo de producción para diversos cultivos, considerando el precio del fertilizante, flete y aplicación en campo (maquinaria, equipo, jornales, etc.). Además del impacto económico que tiene un mal manejo de la fertilización de los suelos para la nutrición de los cultivos, se debe considerar también el impacto al medio ambiente. Este último es de consecuencias irreversibles y de alcance espacial y temporal.

Por éstas y otras razones, debemos utilizar sistemas para el soporte de decisiones e implementar estrategias que permitan un adecuado manejo de la fertilización de los cultivos.

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Modelo de eficiencia
El Instituto Internacional de Nutrición de Plantas (IPNI, por sus siglas en inglés) establece que el manejo de nutrientes es una de las estrategias fundamentales para apoyar la capacidad de la agricultura para satisfacer las necesidades de producción del mundo de una manera sostenible. En los últimos años, ha propuesto el modelo 4R para el manejo eficiente de los fertilizantes en la agricultura.

El concepto 4R hace énfasis en la aplicación correcta (right, en inglés) de cuatro factores:

  1. Fuente correcta de nutrientes
  2. Dosis adecuada
  3. En el momento adecuado
  4. En el lugar correcto

El modelo considera dimensiones económicas, sociales y ambientales de la gestión de nutrientes, y por estas consideraciones ha sido reconocido por la industria mundial de fertilizantes como un enfoque fundamental para garantizar la sostenibilidad de sistemas agrícolas.

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Dr. Armando S. Tasistro, Director Regional del IPNI en México y Centroamérica, describe los cuatro elementos del modelo:

1 Fuente correcta de nutrientes

En la actualidad podemos encontrar en el mercado dos fuentes de nutrientes para la fertilización del suelo y nutrición de los cultivos:
Fertilizantes de síntesis química. Estos insumos son prácticos para almacenar y se usan en el momento de la fertilización, además de poseer concentraciones altas de nutrientes.

Fertilizantes orgánicos. El almacenaje y uso de estos fertilizantes es un poco más complicado en comparación a los fertilizantes químicos. Además, poseen concentraciones bajas y variables de nutrientes, y a diferencia de los fertilizantes de síntesis química, su disponibilidad es variable.

2 Dosis adecuada
Para determinar la dosis óptima, se recomienda tomar muestras del suelo para su análisis en laboratorio a fin de de determinar sus propiedades físicas, químicas, relaciones e interacciones entre nutrientes.

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Para poder conocer la dosis adecuada, el productor necesita conocer la demanda de nutrientes por el cultivo (kg de nutriente por cada tonelada producida) y la eficiencia del uso de fertilizantes. Sólo así podrá el productor satisfacer la meta de rendimiento del cultivo.

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3 Momento y tiempo adecuado
La aplicación de fertilizantes en el momento adecuado depende de los siguientes factores:

El tiempo de absorción del cultivo. Depende de la fecha de siembra, de las características de crecimiento de la planta, la sensibilidad a las deficiencias en las etapas de crecimiento particulares, etc. El suministro de nutrientes se debe sincronizar con las necesidades de nutrientes de los cultivos, lo que por lo general sigue una curva en forma de S.

Dinámica de la oferta de nutrientes del suelo. La mineralización de la materia orgánica del suelo suministra una gran cantidad de algunos nutrientes, pero si la absorción de los nutrientes por el cultivo precede a la liberación a través de la mineralización, las deficiencias pueden limitar la productividad.

Liberación de nutrientes y la disponibilidad de los fertilizantes. La velocidad de liberación y la disponibilidad de nutrientes están influenciados por el clima y las condiciones de humedad del suelo durante la aplicación, lo que resulta en pérdidas potenciales de nutrientes y del rendimiento, si no sincronizados con los requerimientos del cultivo.

4 Lugar correcto
Antes de comenzar a fertilizar, el productor debe tomar en cuenta las propiedades del suelo y cómo éstas se relacionan al desarrollo de la planta. En adición a los factores mencionados a continuación, se debe tomar el cuenta el sistema de labranza, el método de aplicación, la incorporación de fertilizantes, y el mantenimiento y calibración del equipo fertilizador.

Dinámica de raíz-suelo. Las raíces de los cultivos anuales exploran el suelo progresivamente a lo largo de la temporada. La colocación del fertilizante debe garantizar que los nutrientes son interceptados, según sea necesario.

La variabilidad espacial del suelo en las parcelas de producción. Los suelos pueden afectar el potencial de rendimiento de los cultivos y el suministro de nutrientes.

La adopción del modelo 4R por los agricultores para la fertilización de los suelos y nutrición de los cultivos en sus campos de producción es una estrategia que le va a permitir realizar este proceso de forma adecuada, a precios razonables y evitando daños al agroecosistema.

Fuente: “4 Requisitos para el Manejo Responsable de Nutrientes” y “Eficiencia de uso de nutrientes,” publicados por el International Plant Nutrition Institute; “The Global “4R” Nutrient Stewardship Framework,” publicado por el International Fertilizer Industry Association.