Los pasos y las ventajas de obtener la certificación orgánica

El modelo de producción agrícola convencional es el más utilizado, está caracterizado principalmente por tener alta eficiencia, por la utilización intensiva de productos químicos para el control de plagas, por los fertilizantes químicos para compensar la pérdida natural de la fertilidad del suelo y por la utilización intensiva de los recursos. Tras varios años y diversos estudios, se ha demostrado que, este tipo de cultivo no es sostenible por la destrucción del recurso natural, más específicamente del suelo, atenta contra el equilibrio ecológico, la biodiversidad y medio ambiente, además de ser evidente que el uso intensivo e indiscriminado de plaguicidas y fertilizantes químicos es nocivo para la salud (Vilches, 2011; Rivas 2016).

polinizadorLa agricultura orgánica constituye una estrategia basada tanto en el buen manejo del suelo, como en la generación de una cadena comercial más justa y que finalmente deriva en una producción que garantiza un alimento mayormente saludable.

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Crecimiento innegable
Actualmente la agricultura orgánica en México cubre casi 400,000 has. y está en franca de expansión; la tasa media de crecimiento de esta actividad es del 20% anual en promedio en los últimos 10 años. Entre el 85 y 90% de la producción orgánica nacional es de exportación. Los ingresos en divisas por las exportaciones de productos orgánicos son de alrededor de 400 millones de dólares promedio anual. (CNPO, 2010).

La agricultura orgánica requiere de hacer un uso responsable de energía y de los recursos, mantener la biodiversidad además del equilibrio ecológico regional, mejorar la calidad del suelo y mantener la calidad del agua.

¿Cómo emprender y gestionar una transición a la producción orgánica?
Según OCIA 2005, para iniciar el periodo de transición de una producción convencional a producción orgánica, un campo, huerto o viñedo podrá ser certificado como orgánico si no ha habido uso o realizado aplicaciones de materiales o sustancias sintéticas prohibidas, tales como plaguicidas y fertilizantes de síntesis química, restringir el uso de semillas genéticamente modificadas en los 36 meses previos a la primera cosecha certificable, deberá de documentarse para poder ser verificable. Una completa aplicación de los estándares internacionales de certificación OCIA tiene que llevarse a cabo durante un año antes del primer cultivo orgánico anual y 18 meses para cultivos orgánicos perennes. Para tal efecto se realizan dos inspecciones, la primera para verificar que lo anterior se ha realizado o aplicado, para el caso de la segunda tiene que llevarse a cabo antes de la primera cosecha certificada.

Algunas de las prácticas más comunes usadas en una operación bajo sistemas orgánicos, iniciando con el material de propagación es realizar la elección de las especies de plantas  que son resistentes a las enfermedades y adaptadas a las condiciones locales, así como la prohibición absoluta del uso de organismos modificados genéticamente. Para el caso de requisitos del terreno, se deberá tener límites y zonas de amortiguamiento, previniendo el contacto no intencionado del cultivo derivado de la aplicación de una sustancia prohibida de un campo contiguo que esté bajo gestión convencional, además de cultivos de cobertura que incrementan las propiedades del suelo, y la aplicación de materiales de origen vegetal y animal.

Los estándares orgánicos minimizan o eliminan el uso de insumos sintéticos, y favorecen el máximo uso de agentes naturales locales, además dependen en gran parte de abonos verdes, incorporación de leguminosas (método orgánico para elevar la fertilidad del suelo), uso residuos de corral (preferiblemente composteados), Rotaciones de cultivos como requisito previo para un uso eficiente de los recursos in situ, y que esta práctica disminuyen los problemas de malezas, insectos plaga y enfermedades. Aumentan los niveles de nitrógeno disponible en el suelo, reducen la necesidad de fertilizantes sintéticos y, junto con prácticas de labranza conservadoras del suelo, las cuales reducen la erosión edáfica, en este caso, según NOP USDA se necesita de prácticas preventivas, barreras físicas, métodos biológicos y sustancias autorizados como último recurso.

Ahora, para gestionar la fertilidad del suelo y los nutrientes, el productor debe seleccionar e implementar prácticas de labranza y cultivo que mantengan o mejoren la condición física, química y biológica del suelo, además de contribuir a minimizar su erosión. Los materiales de origen vegetal y animal, deberán mantener y mejorar la materia orgánica del suelo, no contribuyendo a la contaminación de cultivo, suelo, agua por los nutrientes de origen vegetal, metales pesados, o residuos de sustancias prohibidas.

NOP USDA  205.203c. Estiércol fresco permitido cuando se incorpore dentro del suelo por lo menos 120 días antes de la cosecha del producto, cuya parte comestible tenga contacto directo con la superficie del terreno o partículas del suelo. Así bien, si se incorpora dentro del suelo cuando por lo menos se incorpora 90 días antes de cosechar un producto cuya parte comestible no tenga contacto directo con la superficie del terreno o partículas del suelo.

Productos permitidos
Ahora, extendiendo poco más el apartado de insumos y métodos prohibidos de acuerdo a la NOP USDA apartado 205.105, la finca deberá mantenerse sin el uso de lodos ni radiación ionizante, la sección de sintéticos permitidos de la 205.601, menciona el uso de sustancias tales como desinfectantes, algicidas, asépticos incluyendo sistemas de limpieza para sistemas de regadío, hipoclorito de sodio y calcio, y peróxido de hidrogeno. De acuerdo a la sección de sustancias naturales prohibidas en 205.602, como arsénico, cenizas de la quema de estiércol, cloruro de potasio (a excepción que sea de procedencia mineral y aplicado de manera que minimice la acumulación de cloruro en el suelo, nitrato de sodio (excepto que su uso este restringido a no más del 20% del requerimiento total de N en el cultivo.

Evidentemente, los productores que practican métodos orgánicos presentan, por decirlo de una manera, un mayor grado de dificultad, experimentan mayores limitantes, en lo que se refiere a prevención – control de plagas y enfermedades, nutrición de cultivo, rendimiento promedio en productividad más bajo en comparación de un sistema convencional.

Los rendimientos orgánicos son bajos en los primeros años después de la conversión y aumentan gradualmente con el tiempo, debido a las mejoras en la fertilidad del suelo y la capacidad de gestión.

La producción sostenible de cultivos requiere de esfuerzos de todos los agricultores del mundo, tanto en las operaciones a gran escala como los pequeños productores, todos tenemos un rol que desempeñar en el intensivo y creciente negocio de la producción de alimentos. Sin embargo, debo mencionar, además de las técnicas adecuadas realizadas por el agricultura previamente mencionadas, es realmente necesario incrementar el esfuerzo de tener la honestidad y la conciencia de estar produciendo bajo sistemas orgánicos, que hacemos uso solo de sustancias permitidas, tanto del productor así también del asesor y sus recomendaciones, es decir, necesitamos cumplir realmente con la normativa vigente, no solo teniendo meramente el objetivo de alcanzar una certificación.


Bibliografía.

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  • Consejo nacional de producción orgánica CNPO. Sagarpa México. Consulta Junio 2016.
  • Danzos R. H. México 2007. La agricultura orgánica como alternativa al uso de plaguicidas: caso Huatusco, Veracruz.
  • European commission. Organic Farming. Consulta Junio 2016. http://ec.europa.eu/agriculture/organic/organic-farming/what-is-organic-farming/index_en.htm
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  • Seufert, V., N. Ramankutty, y J.A. Foley. 2016. “Comparing the yields of organic and conventional agriculture”. Nature Magazine.