Los 5 factores más impactantes en la industria de protección de cultivos

La industria de producción de soluciones químicas para el control de plagas y enfermedades en cultivos no se exime de cambios y problemas. A continuación les presentamos cinco factores que contribuyen a los cambios enfrentados por la misma a nivel mundial.

  1. Resistencia

campo zona aridaDe acuerdo con los investigadores de malezas, las pérdidas de cosechas a nivel mundial debido a las infestaciones de maleza cuestan más de $100 mil millones USD a los productores. Con la disminución del desarrollo de nuevos modos de acción, con toda seguridad habrá más problemas de resistencia en el futuro, comenta André Schreuder, director administrativo de Villa Crop Protection en Sudáfrica.

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Según con un reportaje presentado por “ABC Rural News” en Australia sobre el primer caso de resistencia a los herbicidas en el mundo, los investigadores confirmaron que la maleza llamada cerraja (Sonchus) del sureste de Australia es resistente a 2,4-D.

El Dr. Ian Heap, director del Estudio Internacional de Malezas Resistentes a los Herbicidas, dijo “El caso de la cerraja resistente a 2,4-D es preocupante para aquellos que utilizan cultivos resistentes a la auxina sintética.” En el caso de estos nuevos cultivos, las malezas que tienen mayor probabilidad de desarrollar resistencia a la auxina sintética, son el ciprés de verano (Bassia scoparia), para la cual ya se ha detectado resistencia al glifosato y a Dicamba; el amaranto alto (Amaranthus tuberculatus), el amaranto Palmer, la cola de caballo (Conyza) y el quenopodio o cenizo (Chenopodium), dijo Heap.

Se ha reportado que la resistencia a los fungicidas de clase QoI, incluyendo la azoxistrobina, se ha diseminado pero se mantiene estable. Estos fungicidas son valiosos porque ayudan a manejar los problemas potenciales de resistencia en otros modos de acción, como los triazoles, dicarboximidas y los fungicidas SDHI, comentó el Dr. Andy Leadbeater, Director del departamento de Biología de Los Productos Fungicidas Globales (Global Fungicides Product Biology) de Syngenta y presidente del Comité de Acción para la Resistencia a los Fungicidas (Fungicide Resistance Action Committee) de CropLife.

Schreuder menciona un reto distinto: El cambio de enfoque normativo, al pasar del cumplimiento de los niveles mínimos de riesgo (MRL) a no tener más de tres o cuatro residuos en total. “Esto hace que sea más difícil comercializar compuestos ya mezclados como parte de una estrategia de manejo de resistencia, debido al énfasis que se hace en el número de residuos,” dice.

2. Controles Biológicos

¿Los plaguicidas biológicos realmente pueden ayudar a alimentar a una población humana en continuo crecimiento?, o dicho de otra manera ¿Los agroquímicos por sí solos podrán ayudar a alimentar a una población humana en continuo crecimiento?

Ziv Tirosh, Director General del Grupo Stockton comenta: “La respuesta es clara y es no. Los agroquímicos han sido utilizados de manera masiva en el pasado y hay un número cada vez mayor de ellos que están luchando contra problemas de resistencia. Asimismo, la “población siempre en aumento” está exigiendo alimentos “más limpios” con menos residuos químicos. Creemos que con la investigación y desarrollo continuos, la presencia de bioplaguicidas dentro de los programas de aspersión seguirá creciendo.”

En los países en vías de desarrollo donde hay mayor crecimiento demográfico, los productores ricos y pobres comparten las mismas circunstancias y los retos que éstas conllevan. Sin importar la intensidad en el uso de los insumos, los desequilibrios en la disponibilidad de agua, la fertilidad de los suelos y la disponibilidad de las semillas conspiran para crear condiciones de estrés que de manera periódica ponen a prueba las habilidades y los recursos de los productores en la mayoría de los países, explica el Dr. Brian McSpadden Gardener del Departamento de Fitopatología de la Universidad Estatal de Ohio (EUA).

Asimismo, la infraestructura para la producción agrícola con frecuencia es insuficiente. Dentro de este escenario, los medios de control biológico ofrecen costos relativamente bajos de opciones sostenibles y fáciles de manejar para el control de plagas y enfermedades, que pueden aumentar la productividad de manera sustancial. Gardener menciona los éxitos obtenidos en África con Beauvaria bassinia y las cepas no toxigénicas de Aspergillus, como excelentes ejemplos de la forma en la que los programas de control biológico pueden generar diferencias significativas en las vidas y los ingresos de los productores.

A pesar de que los plaguicidas químicos y las biotecnologías ofrecen muy buen control y son muy prácticos, tienen costos que pueden ser compensados de manera redituable por medio de un programa de manejo de plagas integrado que incluya bioplaguicidas y medios de control biológico.

“En la producción de invernaderos y a cielo abierto, los métodos biológicos pueden complementar al fitomejoramiento para combatir la resistencia, las estrategias de cultivo sostenibles y los esfuerzos de capacitación que ayudarán a asegurar el éxito en aquellos casos en los que el acceso a los insumos químicos y los OGMs estén restringidos por la economía, la elección y la demanda de los consumidores.”

3. Glifosato

Los problemas normativos son un obstáculo en el camino de la resistencia y la caída de los precios de los “commodities” han golpeado muy duro a los precios del glifosato en el pasado.

Por lo general, el comienzo de la primavera es cuando la demanda en Norteamérica hace que aumente el precio del glifosato nacional. Con los nuevos productos de semillas que Monsanto está lanzando al mercado, aumentarán las ventas de cultivos GM, especialmente en Brasil (con la expansión de Intacta RR2 Pro soya); lo cual desencadenará una nueva tendencia de mayor demanda de glifosato. El escrutinio sobre el herbicida con mayor ventas en el mundo está aumentando, después de la decisión que tomó la sección de investigación de la Organización Mundial de Salud, de clasificarlo como “carcinógeno probable.” De acuerdo con Reuters, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos requerirá en poco tiempo un plan para el manejo de la resistencia de la maleza al glifosato.

Carissa Cyran, vocero de EPA no confirmó los detalles del plan descrito en el reporte de Reuters, sin embargo, dijo que la EPA revisará los detalles del reporte emitido por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS, al mismo tiempo que liberará su evaluación preliminar de riesgo a la salud humana para el glifosato como parte de su programa de reevaluación. Cyran mencionó que “en el 2014 la EPA revisó 55 estudios epidemiológicos realizados sobre los efectos carcinógenos y no carcinógenos del glifosato. Nuestra revisión concluyó que la investigación no proporciona evidencia que demuestre que el glifosato produce cáncer, y no garantiza ningún cambio en la clasificación de la EPA sobre efectos carcinógenos y el glifosato.”

4. Polinizadores

polinizadorCon la misma rapidez con la que el supuesto rol del imidacloprida en la salud de los polinizadores llegaba a los titulares de los periódicos, Bayer CropScience construyó el Centro de alta tecnología para el Cuidado de las Abejas y tres estaciones de Tecnología para el Cuidado de las Abejas en EUA y Canadá. La compañía hizo el lanzamiento de su campaña “Feed a Bee” (Alimenta a una abeja) a principios del 2015, con el propósito de cultivar 50 millones de flores sembradas por el público hasta fin de año. Sin embargo, el sitio tuvo tanto tráfico que se requirieron tres semanas tan solo para capturar las solicitudes para 35 millones de semillas. “Se han excedido nuestras expectativas,” comenta Jeff Donald, vocero de Bayer. “Con toda claridad, el público está interesado en la salud de las abejas, y eso nos hace sentir muy emocionados.”

Mientras el problema álgido de los neonicotinoides gana visibilidad, continua surgiendo gran cantidad de evidencia favorable. USDA anunció que el número de abejas melíferas aumentó un 4% el año pasado, en adición a los incrementos que hubo en los dos años anteriores.
Para poder observar efectos negativos significativos — incluyendo la rápida disminución en las tasas de supervivencia en invierno — los investigadores tuvieron que exponer las colonias de abejas a al menos cuatro veces la cantidad de imidacloprida que se utiliza bajo circunstancias normales.

El Dr. Galen Dively, autor líder del estudio, dijo que conforme a los niveles de las dosis, “nos sorprende el no estar obteniendo más efectos.” Las colonias experimentaron consecuencias graves, sólo a los niveles 20 veces más altos que los niveles de exposición normal.

EPA comenta que hay muy pocas probabilidades de que aprueben nuevos usos de los neonicotinoides hasta que se haya presentado nueva información sobre las abejas y se hayan terminado de hacer las evaluaciones de riesgo para los polinizadores. No obstante, Dively cree que las futuras restricciones afectarán principalmente el uso casero de los productos.

“Para los cultivos en hileras, los neonicotinoides tienen un perfil de toxicidad en mamíferos mucho mejor que los productos organofosfatados a los que reemplazaron, los cuales son mucho más tóxicos para las personas por varias órdenes de magnitud, y también presentan mayor lixiviación.” La Unión Europea es otra historia. La prohibición de los neonicotinoides de los dos últimos años está siendo revisada.

El comité de vigilancia de la Autoridad Europea de Inocuidad Alimentaria revisará los datos para contribuir a las conclusiones de la evaluación de riesgo actualizada.

Asimismo, la Comisión Europea está trabajando en una evaluación del impacto y las consecuencias socioeconómicas de la prohibición, dice Jean-Charles Bocquet, director general de la Agencia Europea de Protección de Cultivos.

planta sequia5. Cambio Climático

Es probable que aumente la demanda de nuevas variedades de cultivos que se recuperen con facilidad a distintos tipos de estrés, como el estrés calórico, el estrés por sequía y el estrés provocado por plagas y enfermedades.

Sin embargo, encontrar nuevas características genéticas que puedan facilitar el proceso de adaptación, e incorporarlas a variedades que tengan éxito a nivel comercial, es una tarea que requiere mucho tiempo, es costosa y presenta muchas dificultades técnicas.

Un nuevo reporte emitido por el Servicio de Investigación Económica del USDA especifica que en los últimos años la demanda de recursos genéticos para cultivos que se pueden obtener del Sistema Nacional de Germoplasma Vegetal (NPGS) ha crecido de manera exponencial, incluso cuando el presupuesto de NPGS ha disminuido en gran medida. “Debido a que no hay suficientes incentivos privados, la inversión del sector público para el uso de los recursos genéticos ayudará a determinar la capacidad del sector agrícola para mantener la productividad de los cultivos,” comentaron los autores del estudio Paul Heisey y Kelly Day Rubenstein.

Sin embargo, los factores como las reglas de propiedad intelectual para los recursos genéticos y las herramientas de investigación, así como los acuerdos internacionales que regulan el intercambio de recursos genéticos, tienen el potencial tanto de promover, como de impedir el uso de más recursos genéticos que ayuden al proceso de adaptación al cambio climático.