Identifica desórdenes fisiológicos en tomates

Pudricion apical

La identificación adecuada de desórdenes fisiológicos en su cultivo de tomate podría ahorrarles tiempo, dinero, y recursos siempre que se haga de manera precisa y puntual. Chris Gunter, un especialista en la materia, de Carolina State University, Estados Unidos, impartió una conferencia sobre el tema durante Great Lakes Expo, celebrada en Grand Rapids, Michigan en diciembre de 2012.
 
A continuación mostramos algunos de los puntos principales de la presentación del experto, incluyendo seis de los desórdenes más comunes, causas, síntomas y maneras de prevenir el daño a sus cultivos.
 

Pudrición apical

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Es uno de los desórdenes más comunes en fruto de tomate y puede apreciarse muy temprano en la etapa de desarrollo del fruto. Suele caracterizarse por un enrojecimiento del fruto antes de la maduración, así como el desarrollo de una zona correosa que finalmente se seca. Es importante recordar que aunque la pudrición apical no es una enfermedad, es posible que el fruto contraiga una infección secundaria que podría hacerle pensar lo contrario; así que es de suma importancia que envíe la planta a un fitopatólogo para la identificación correcta del problema.
 
Entre las causas de este desorden se incluyen deficiencia de calcio, fluctuaciones en la humedad del suelo o sustrato, sequia, ingesta excesiva de fertilizante por las raíces.
 

Escaldadura solar

Se trata del calentamiento físico del fruto por el sol hasta el punto de que con el tiempo se cuece literalmente con el consiguiente daño. Gunter recomienda que para prevenir el escaldado es necesario mantener la frondosidad de follaje adecuada, de manera que proporcione sombra y prevenga la incidencia excesiva del sol en el fruto. Hay ciertas condiciones climáticas o meteorológicas ante las cuales la ocurrencia de escaldadura es más probable. Entre estas destacan los días soleados con viento que obligan a las plantas a inclinarse y zarandean las hojas exponiendo el fruto al sol.
 
Como medida de control se aconseja la vigilancia adicional en dichas condiciones para asegurarse de que sus plantas mantienen la postura adecuada. Además, asegúrense de eliminar inmediatamente aquellos frutos escaldados para favorecer la redistribución de nutrientes hacia las plantas o frutos no dañados.
 

Sutura

Se produce cuando una antera protubera del fruto creando un agujero en el mismo, o como efecto secundario de la permanencia de pétalos en el fruto durante su desarrollo. La sutura suele iniciar cuando el fruto es verde, y más adelante se caracteriza por una marca en forma de sutura o cremallera, de ahí su nombre. La lesión se extiende longitudinalmente desde la punta de la cicatriz hasta el extremo floral o apical del fruto. En ocasiones podría ser tan grave que se forma un agujero, lo cual expone el fruto a los patógenos.
 
El único método de control aceptable contra la formación de suturas es seleccionar variedades que no sean propensas a desarrollar este desorden.
 

Agrietamiento o “reventón” del fruto

El agrietamiento puede ser radial o concéntrico. Las grietas radiales se forman cerca del pedúnculo y en ocasiones se presentan de un extremo a otro, es decir, del extremo basal al extremo apical, mientras que las grietas radiales suelen formarse en los hombros del fruto con aspecto de anillos de tejido cicatricial. Los tomates son más vulnerables al agrietamiento durante su fase de maduración, y podría ser el resultado de condiciones ambientales adversas que conducen a un ritmo de crecimiento lento y luego retornan a ritmo normal. Por ejemplo, un periodo largo de tiempo caluroso podría engañar a la planta a detener el crecimiento del fruto para iniciar el cuajado. Sin embargo, tan pronto como las condiciones meteorológicas regresan a la normalidad, el crecimiento se acelera de nuevo, pero como la capa externa ya se había endurecido, la superficie se agrieta a medida que el fruto intenta expandirse.
 
Gunter menciona que entre las maneras de prevenir agrietamiento se incluyen monitoreo de la humedad en el suelo, mantenimiento de follaje frondoso y sano, y suelo seco.
 

Pared gris y maduración irregular

La pared gris se caracteriza en la cara externa por una falta de pigmentación en el desarrollo del fruto. Sin embargo, en la cara interior se presentan zonas necróticas oscuras que se corresponden con el tejido vascular de las paredes externas. Suele desarrollarse cuando el fruto está en fase verde o verde-sazón, antes de cosechar, pero también se puede presentar más tarde.
 
Gunter afirma que el desorden puede ser causado por elementos meteorológicos, incluyendo nubosidad prolongada, baja luminosidad, alta humedad y bajas temperaturas, pero también puede originarse por prácticas culturales, tales como alta humedad del suelo, compactación del suelo y fertilización excesiva. Sugiere mantener el cultivo con las menores alteraciones de crecimiento posibles, ya que los cambios bruscos durante el ciclo de producción son la causa principal del desorden. También recomienda no dejar el fruto que no haya madurado demasiado tiempo en la planta, sólo porque uno piense que vaya a madurar y a mejorar la calidad.
 

Cicatriz leñosa pistilar o “carigato”

Son términos generales para describir un fruto de tomate que haya sufrido deformidades graves haciéndolo no comercializable. No se suele presentar una lesión abierta en el fruto y normalmente aparece en el extremo apical en forma de una gran muesca tipo cicatriz. Aunque se desconoce la causa exacta del desorden, Gunter menciona que las bajas temperaturas (inferiores a 15.5C) tres semanas antes de la floración podrían contribuir al problema. También se cree que la poda excesiva en determinadas variedades podría conducir a este desorden, pero ésta no parece ser la causa en variedades de estacado bajo. Con respecto al control, no hay mucho que se pueda hacer, excepto seleccionar variedades que no sean propensas al problema.
 
 
Aunque esta es una lista somera, proporciona las bases para estar vigilantes ante varios problemas comunes en el campo. En definitiva, Gunter recalca enfáticamente en su presentación que si perciben que sus frutos de tomate presentan daños por alguno de estos desórdenes, es sumamente importante eliminar los frutos dañados para redirigir los nutrientes hacia los frutos más sanos y comercializables, con objeto de mitigar sus pérdidas.
 

Consulten más información sobre desórdenes fisiológicos en tomate

Agradecemos a la Universidad de Cornell, Vegetable MD y en especial a Thomas Zitter por permitirnos publicar estas fotos. Consulta aquí su Guía sinóptica para hoja de tomate.

Alexander es Editora de Contenido de la revista Productores de Hortalizas, Meister Media Worldwide. Puede seguirla vía Twitter: Twitter