Controla Mancha bacteriana y Virus de la Marchitez Manchada del Tomate (TSWV)

Controla Mancha bacteriana y Virus de la Marchitez Manchada del Tomate (TSWV)

Nos quedamos cortos al decir que los productores tienen un buen número de variables no predecibles que deben manejar cada año. Una de las variables de mayor magnitud es el clima, que constantemente destruye de manera imprevista los planes que los productores tienen para sus cultivos. Con frecuencia el clima es demasiado húmedo, demasiado frío, demasiado caliente, demasiado seco, o hay demasiado viento.

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Aún cuando los productores no tienen control sobre el clima, siempre están tratando de anticiparse a la Madre Naturaleza, por así decirlo, a fin de poder obtener una buena cosecha.

En el primer artículo de esta serie, identificamos 2 enfermedades importantes y cómo prevenirlas y manejarlas: Mancha bacteriana y Virus de la Marchitez Manchada del Tomate (TSWV). En la segunda parte de la serie, nos enfocaremos en Tizón tardío y Esclerotinia.

Mancha bacteriana: preparen una buena ofensiva

La primera línea de defensa contra la Mancha bacteriana es una buena ofensiva. Así es, en verdad. Los productores no deberían esperar a que la enfermedad aparezca antes de hacer algo al respecto; necesitan tomar medidas preventivas.

Esta enfermedad cobra toda su intensidad durante los periodos más calientes, aunque a veces tiene una presencia menos severa durante periodos más templados. Los síntomas de Mancha bacteriana aparecen primero cuando ataca a los trasplantes, en forma de manchas negras anegadas de agua sobre las hojas de las plantas de pimiento y tomate. Las manchas crecen y se unen para formar manchas más grandes. Muchas hojas se desprenden del tallo, sobre todo las del pimiento.

Aun cuando lo ideal para controlar esta enfermedad es tomar medidas de prevención, es muy importante realizar visitas de inspección al invernadero antes de trasplantar el cultivo al campo.

¿Qué métodos deben utilizar los productores para prevenir la enfermedad? En el caso de los productores de tomate, sólo se puede recurrir a métodos tradicionales, como el uso de agroquímicos tales la como productos cúpricos, ya que actualmente no existen variedades de tomate resistentes a esta enfermedad.

Por otro lado, en el caso del pimiento, los productores sí tienen acceso a algunas variedades resistentes. Por lo tanto, la primera línea de defensa de los productores de pimiento es utilizar variedades resistentes. Después pueden utilizar productos cúpricos.

Hasta el día de hoy, la tolerancia de la bacteria al cobre ha ido empeorando en el caso de pimiento y tomate. La recomendación para los productores puede resumirse en dos palabras: programa preventivo.

Esperar hasta ver la enfermedad para reaccionar, suele ser un error. Hay que contar con un programa preventivo antes de que aparezca. Ese programa puede representar una gran ventaja para cualquier productor de pimiento y tomate.

Virus de la Marchitez Manchada del Tomate: no sólo afecta al tomate

A pesar de que el nombre sugiere que sólo el tomate se ve afectado por esta enfermedad, el virus de la marchitez manchada del tomate (TSWV) puede afectar a otros cultivos menores.

Este virus, cuyo vector son los trips, puede infectar también a pimiento, papa, radicchio o achicoria roja, espinaca, frijol, apio, cilantro, berenjena y recientemente ha atacado a la lechuga. También infecta a muchas malezas. Tal y como ocurre con el tomate, la única forma de controlar el virus es controlar su vector los trips.

Además de todo, los primeros síntomas del virus son difíciles de detectar. En el tomate, el TSWV puede aparecer como una decoloración verde pálido o amarilla en la hoja. Otro síntoma es el color bronce de las hojas.

Se pueden utilizar insecticidas para limitar la diseminación del virus en el campo, pero hay límites para lo que se puede lograr con productos químicos. Por ejemplo, el trips casi siempre se encuentra en áreas de la planta donde pueden protegerse, como la flor y el tejido de la yema.

De igual manera, las poblaciones pueden crecer con rapidez; algunas veces en tan poco tiempo como en una semana. Si el virus es introducido al campo por trips provenientes del exterior, la aplicación del insecticida en el campo tendrá poco o ningún efecto.

Existen variedades resistentes que mantienen el virus bajo control, tanto para el mercado del tomate fresco como para el del tomate procesado. Se sugiere evitar sembrar cerca de malezas o campos de cultivo donde puede haber trips y virus.

También se recomienda arar con disco por debajo de los residuos del cultivo, inmediatamente después de la cosecha. La sanitización ayudará a mantener bajo control a las poblaciones de trips y los niveles de TSWV.

Rosemary Gordon es Editora de la revista American Vegetable Grower. Este artículo fue adaptado del artículo “Destructive Diseases,” publicado en AVG, mayo 2011.