Controla el mildiu del pepino

Fig 1

El cultivo de pepino es de gran importancia en las regiones agrí­colas de América Latina. En México, gran parte de esta cucurbitácea se cultiva en el noroeste del paí­s, tanto a campo abierto como en invernadero. Este cultivo es de gran importancia económica, ya que se exporta a los mercados norteamericanos y asimismo es de gran consumo en forma interna. Las divisas y mano de obra que genera, la hacen una hortaliza de interés.

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Como todas las plantas, presenta problemas en su producción y los efectos de las enfermedades son importantes. Dentro de los patógenos que la afectan están los de tipo foliar y en esta categorí­a se encuentra el Mildiu velloso, causado por el hongo Pseudoperonospora cubensis.

Mildeu velloso de las cucurbitáceas
Esta enfermedad se encuentra presente en la mayoría de los paí­ses productores de cucurbitáceas, pero es más severa bajo condiciones de invernadero. El patógeno causante de la enfermedad es especí­fico de las cucurbitáceas, afectando a melón, sandí­a y calabaza (reportándose razas o patotipos).

La capacidad de diseminación es muy rápida, ya que en pocos dí­as cuando se presentan las condiciones óptimas puede infestar toda la plantación, si no se toman las medidas adecuadas para su control.

Síntomas de la enfermedad
Los primeros sí­ntomas inician en el follaje con manchas amarillentas por el haz de las hojas, de forma irregular y limitadas por las nervaduras.

Estas áreas se vuelven amarillo-cloróticas y luego de un color café claro. Por el envés y coincidiendo con las áreas cloróticas aparece una esporulación caracterí­stica del hongo en forma de felpa de color gris azulado (cuando hay alta humedad ambiental) y esto constituyen las estructuras denominadas esporangióforos y esporangias.

Estas estructuras son las fuentes de diseminación a otras plantas. A medida que avanza la infección, las manchas en las hojas se vuelven de color pardo y llegan a necrosarse. El daño final es un achaparramiento y muerte de plantas. Dependiendo del daño al pepino, puede afectarse totalmente y reducir la calidad [Figs. 1, 2, 3 y 4].

Condiciones favorables y forma de ataque del hongo
La presencia de humedad libre como rocí­o, niebla o lluvias es necesaria para que ocurra la infección y las temperaturas óptimas oscilan entre 16 y 22°C.

Cuando se presenta una pelí­cula de agua sobre la hoja, los esporangios germinan y dan origen a las zoosporas (esporas móviles) que germinan y penetran a la hoja. Después de la infección, el hongo se desarrolla en forma intracelular en el área del mesofilo.

Dependiendo de las condiciones de temperatura, se producen generaciones de esporangios en un lapso de 5-13 dí­as. La infección depende de la temperatura se considera que a 20°C ocurre en dos horas, y a 15°C en 10 horas, siempre y cuando exista la pelí­cula de agua sobre el tejido.

La diseminación del patógeno es por el agua de lluvia o riego, viento y contacto de utensilios, o por paso de trabajadores. Se ha reportado también que algunos insectos pueden diseminar estructuras del hongo.

La presencia del Mildiu velloso en pepino debe ser considerada de gran importancia por el productor. Una vez iniciada la infección, hay que combatir fuertemente al hongo, ya que éste posee una gran capacidad de diseminación e infección a nuevos tejidos del cultivo. Los métodos de prevención son la forma más efectiva de manejar este patógeno destructor de las cucurbitáceas.

Dr. Guerrero Ruiz, es Profesor-Investigador en el Departamento de Agricultura y Ganadería de la Universidad de Sonora, México.