Consejos para facilitar un buen manejo integrado de plagas

Surendra Dara, Consultor especializado en el cultivo de Fresas y Hortalizas, así como Consultor Afiliado para manejo integrado de plagas (MIP), del Departamento de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, ha estado abrogando desde hace largo tiempo por incluir a los plaguicidas como herramienta valiosa de los programas MIP.  Le realizamos una entrevista para que nos comentara sobre la presentación que dará en la siguinte edición de la Conferencia y Exposición  “Biocontrols USA 2016 Conference & Expo”  y compartiera algunas sugerencias que los pueden ayudar a obtener los mejores resultados con sus bioplaguicidas.

¿Qué es lo primero que deben hacer los productores al integrar un bioplaguicida a su programa MIP?

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Lo más importante es entender el modo de acción del bioplaguicida y determinar si es el producto adecuado para la plaga que les preocupa. Asimismo, deben elegir el bioplaguicida dependiendo de la especie de plaga y el estadío de vida.  Por ejemplo, por lo general los productos Bt se utilizan para combatir a las plagas de lepidópteros; las piretrinas se usan para combatir una gran variedad de plagas; la azadiractina puede utilizarse cuando se tienen estadíos inmaduros; y los hongos entomopatógenos pueden utilizarse en contra de las plagas de chupadores.

¿Qué deben considerar los productores para determinar la efectividad de un bioplaguicida y cuánto deben esperar (en general) para ver los resultados?

La efectividad de los bioplaguicidas depende de varios factores, incluyendo el tiempo de la aplicación, la combinación con surfactantes y otros plaguicidas, las plagas a las que van dirigidos, las dosis de aplicación, los niveles de infestación y qué tan rápido se requiere controlar esa plaga.   Algunos bioplaguicidas pueden requerir uno o más días; o una o más aplicaciones, antes de poder ver su efecto; lo cual es similar a lo que se puede esperar de algunos plaguicidas químicos.

Por otro lado, un regulador químico del crecimiento de insectos, como Novaluron y su contraparte botánica, la  azadiractina, pueden requerir algunos días para empezar a surtir efecto sobre la población de plagas que se desea controlar, ya que interfieren con la etapa de la  muda.

¿Nos podría hablar sobre algunas historias de éxito con los bioplaguicidas utilizados en sus investigaciones con cultivos hortícolas?

He tenido buenos resultados con los plaguicidas microbianos y botánicos para el manejo de la chinche Lygus y las arañitas rojas en fresas, así como los áfidos de raíz en el apio. Asimismo, he obtenido resultados muy alentadores del uso de bioplaguicidas en contra de la chinche Bagrada en pruebas de laboratorio y del trips occidental de las flores en lechuga, así como en contra de áfidos en brócoli, en estudios de campo.

No es que estas plagas sean difíciles de controlar, sin embargo los bioplaguicidas son herramientas adicionales que se pueden utilizar en la estrategia MIP. En el caso de la chinche Bagrada, las plántulas recién emergidas son más vulnerables que las plantas más viejas y las chinches pueden llegar en grandes números, presentando grandes retos a la agricultura orgánica.

¿Qué recomendación daría a los productores que empiezan a utilizar los bioplaguicidas?

Los bioplaguicidas pueden ser una parte importante de MIP y pueden reducir el uso de plaguicidas químicos, disminuyendo el riesgo de la resistencia a los insecticidas.

Conozcan sus modos de acción y utilicen el que sea adecuado para el cultivo y la plaga

Algunos productos pueden requerir almacenaje y manejo especiales, si contienen microorganismos vivos.

Algunos productos pueden trabajar mejor en combinación con otros plaguicidas químicos o biológicos.

Es preciso conocer los problemas de compatibilidad que presentan algunos bioplaguicidas, para evitar combinaciones incompatibles.

Para los productores con más experiencia, ¿Podría compartir algunas sugerencias que los ayuden a mejorar el desempeño de los bioplaguicidas?

Deben entender muy bien la forma en la que funcionan los diferentes bioplaguicidas; así como los requisitos particulares de almacenaje, manejo y aplicación.  Eviten el uso repetitivo de los mismos bioplaguicidas e intenten rotarlos con productos de diferentes modos de acción. Pueden mejorar la eficacia al utilizar los surfactantes adecuados y aplicar los bioplaguicidas en el momento y el estadío en los que puedan obtener los máximos beneficios.