Instituto científico contribuye a suelos más sanos y producción incrementada en Mexico

Luis Alberto Lightbourn Rojas, director de la división de generación, excogitación y trasferencia de conocimiento en Bioteksa y presidente del Instituto de Investigación Lightbourn comparte con la revista Productores de Hortalizas las bases del éxito de su empresa, desarrollos actuales y metas cercanas a cumplir que se alinean con las necesidades del productor mexicano.

¿Cómo comenzaste en la industria agrícola mexicana?

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Instituto científico contribuye a suelos más sanos y producción incrementada en Mexico

Dr. Luis Alberto Lightbourn Rojas, cofundador de Bioteksa.

LLR: Soy de Jiménez, Chih. Hice mi licenciatura en Cencias Químicas y después la maestría. Sin embargo, dejé la ciencia por la política. Estuve coordinando campañas de un partido en el área de Chihuahua y luego me dediqué a la seguridad pública porque no había quien estructurara una nueva visión ciudadana de protección y seguridad. Llegué a fundar una empresa de húmicos y fúlvicos y en 1990 obtuve el Premio Nacional de Ciencia y Tecnología por la generación de estructuras base de humatos y fulvatos de potasio. Finalmente me separé de esa empresa y junto a mis socios fundamos Bioteksa.”

¿Cómo se diferencia el proyecto Bioteksa del anterior?

LLR: Al fundar Bioteksa en el año 2003 empecé otra perspectiva para mí en lo personal, porque pude concluir mis doctorados y tener la tranquilidad y la estabilidad necesaria gracias a mi socio y a su padre — D. Anselmo González Colin y Arsenio Daniel González García — mis socios. Estos me dieron la tranquilidad para poder ansiarme en el aspecto académico, de investigación, y poder generar una nueva tecnología completamente distinta. A partir del 2003 hemos trabajado continuamente en el área de la bio-nano-femto-tecnologia.

Suena como si Bioteksa fuera un proyecto personal derivado de su experiencia académica y profesional.

LLR: Sí, mis especialidades están en la biología molecular, la química y la matemática avanzada. Esto nos permite generar un nuevo tipo de ingeniería que le llamamos la Ingeniería Metabólica de Lightbourn y el Modelo Bioquímico de Lightbourn. Esto es con lo que trabaja filosófica y prácticamente el conocimiento de Bioteksa y el Instituto.

¿Cómo se diferencia Bioteksa de otras empresas en México?

LLR: Bioteksa es un modelo empresarial cuya esencia es ser un modelo científico que responde a problemas reales, a sistemas reales, que existen en la producción diaria de la comida. No somos solamente científicos o solamente empresarios, somos una hibridación; eso es la principal característica. Nosotros tomamos los problemas del día a día en el campo, los analizamos desde el punto de vista científico y los regresamos en forma de dos tipos de soluciones: una tecnología conceptual, y una tecnología aplicada en forma de productos que se llaman coloides, anfifilos y antromorficos, humanelatos y fulmavelatos.

¿Por qué formó el Instituto Lightbourn?

LLR: Formamos el Instituto en el 2010 porque vimos la necesidad de extender la fuente y el origen de nuestro conocimiento. La generación de conocimiento es el core business de esta corporación. Al generar conocimiento necesitamos receptores de este que logren ampliarlo. De ahí nace la necesidad de tomar gente — ya con una maestría o incluso con doctorado — y empezar a trabajarlos en el área de lo que es el Modelo Bioquímico Lightbourn (MBL).

¿Cómo ha sido la colaboración con institutos educacionales para poder amplificar el MBL?

LLR: Tenemos muy buena cohesión con CIAD, sobre todo CIAD-Culiacán, en donde hay estudiantes de maestría que han querido sacar doctorado bajo nuestro modelo. Ya tenemos dos doctores bajo este modelo y están por recibirse otras dos.

Existe una demanda de maestrías y doctorados que se concentren en los aspectos de la genómica, protiómica, antiosanimica predictiva, y en los aspectos fundamentales y transitorios de las transcriptómica — es decir, cómo se comunican las células entre sí. En el Instituto Lightbourn generamos una amplia plataforma de investigación, donde ya contamos con un área que investiga genes, disparo de genes, control genómico, y control metabolómico. Estamos capacitados para amplificar el conocimiento y darle un aspecto práctico. A través de la educación estamos dando el brinco de lo teórico al aspecto práctico.

Por ejemplo, uno de nuestros doctores, Pedro Rojas, va directamente al campo práctico. Él es agrónomo con especialidad en Biología Molecular, va a poder emplear el conocimiento adquirido en el lenguaje del campo.

Podemos decir entonces que a través del Instituto Lightbourn, Bioteksa traduce su información científica en soluciones prácticas.

LLR: Sí, nosotros tenemos que hablar tres idiomas: el idioma del científico, el idioma del agrónomo, y el idioma del productor. Es todo un arte empezar a hacer las traducciones de toda la información científica al idioma. Nosotros queremos desarrollar una ciencia profunda que deriva directamente del conocimiento del surco, del origen de nuestros alimentos. Entre Bioteksa y el Instituto Lightbourn nosotros transferimos tecnología, conocimiento y productos al campo agrícola.

¿En qué mercados se encuentra presente Bioteksa?

LLR: Cubrimos todos los cultivos de todo México. Estamos en el centro de México, Centroamérica, y en Sudamérica, principalmente en Argentina, Chile y Colombia. Además, estamos en Alemania y España. En EUA, estamos en el sur, en el área de la producción de uva. Sin embargo, nuestros mercados más fuertes son las Américas y Europa.

A nivel mundial, ¿qué relación tiene el Instituto Lightbourn con otros centros de investigación?

LLR: Tenemos dos tipos de vinculación: la vinculación académica y la vinculación en investigación en ciencia pura. Hay estudiantes que vienen a nosotros con el fin de especializarse desde otras universidades extranjeras.

En las áreas o de genómica, genómica avanzada y proteómica, tenemos vínculos con universidades e institutos de investigación en Alemania, España y Francia. Adicionalmente trabajamos con centros investigativos en Australia y Estados Unidos.

Nosotros intercambiamos conceptos y programas concretos de investigación que yo llamo “modular.” Esto significa que una parte de la investigación se hace en un lugar y otra parte de esa misma investigación en otro lugar, pero ninguno sabe cómo exactamente se van a vincular las dos. Desde el Instituto Lightbourn, estas investigaciones seccionadas se manejan, reciben dirección y se integran.

¿Algunas de estas investigaciones están próximas a convertirse en producto?

LLR: Si, de hecho, tenemos seis investigaciones que se van a convertir en productos usables para este año. Nos estamos enfocando mucho en disparadores genéticos. Nuestro enfoque es el análisis de marcadores moleculares, a fin de enterarnos de qué gen se dispara, a qué nivel y en qué parte. Empezamos a prever que no se presenten deficiencias aplicando el elemento que va a causarla y así evitamos los retrasos metabólicos.

Esperamos poder sacar una serie de cinco productos bien distintos en el
área de control metabolómico más tarde este año.

¿Qué consideras ser la deficiencia más marcada en el mercado agrícola mexicano?

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La deficiencia principal en la agricultura mundial es la falta de inversión en la recuperación del suelo agrícola.

LLR: La falta de inversión en la recuperación del suelo agrícola. Esta es la deficiencia principal, no solamente en México, sino en el mundo. La hidroponía es un buen negocio y una buena solución, pero no es la solución. Estamos descuidando el suelo y al descuidar el suelo estamos descuidando a nuestro principal aliado para la supervivencia en el planeta Tierra. Necesitamos considerar el suelo como ese ente que nos ayuda a nivelar los niveles de carbono, a balancear los niveles térmicos, la energía, y a tener el control hídrico. El suelo es el controlador ecológico por excelencia y lo estamos echando a perder.

¿Cuál es el rol de Bioteksa y el Instituto Lightbourn en el mejoramiento del suelo mexicano?

LLR: Nuestro rol principal es la difusión de conocimiento. El papel del Instituto es generación y difusión del conocimiento a través de todos los medios que nos estén al alcance. Desde los webinars que hacemos con la revista Productores de Hortalizas, hasta la presencia en las universidades; es necesario difundir este conocimiento. El rol de Bioteksa es perfeccionar la tecnología y la transferencia de tecnología de coloides anfililios y antromórficos para recuperar el suelo, este es el objetivo principal de la empresa.

Si recuperamos bien los suelos vamos a aumentar la productividad en los cultivos. Pero no podemos aumentar la productividad de los cultivos descuidando el suelo.