Lechugas orgánicas como opción de producción

Expansión aeropónica

Existe otro nicho de productos premium, tales como espárrago, uvas, mangos y tomates de especialidad, cuya fortaleza comercial ha sido utilizada para emprender nuevos proyectos relacionados con los productos orgánicos. En este caso, la lista de productos se extiende desde calabacitas, ejote y hierbas aromáticas, hasta pepinos, tomates y por supuesto lechuga en sus diferentes presentaciones y tipos.

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La gran oportunidad de cubrir uno de los mercados de mayor valor de mercado, como el de lechuga, se encuentra limitado a veces por falta de información, o bien porque se considera un producto de bajo valor.

 

Sin embargo, la situación real es que existe una demanda de lechugas de calidad, la cual es cubierta por grandes corporaciones: Dole, Duda, Fresh del Monte, Chiquita y Del Monte Foods; y junto a ellas, convive el gran mercado de lechugas de uso cotidiano, cuyo valor de mercado parece ser interesante sólo para unas cuantas empresas. Adicionalmente, existe gran demanda de lechugas para abastecer el mercado de alimentos procesados y sobre todo, de lechugas que cumplan con los requerimientos de inocuidad.

 

Necesidad de expansión

En México, se da una situación de producción de lechuga muy particular, ya que sólo dos empresas controlan el mercado de lechugas precortadas y empacadas  “Pro-Agro y Mr. Lucky” dejando el mercado de especialidades a pequeñas empresas como Las Obsidianas, Agros Lechuga y Next Vegetales. En tercer lugar, pero no menos importante, tenemos a los exportadores de lechuga de Sonora y Baja California, y al final, a los productores de lechugas tradicionales que cubren los mercados masivos del consumo de esta hortaliza.

Lo anterior, nos da el marco perfecto para establecer que en México no hemos logrado identificar la importancia de este producto en la dieta moderna y tampoco hemos logrado penetrar el mercado nacional ni el de exportaciones.

Dada la importancia alimenticia y de generación de recursos que tiene la lechuga en Norteamérica, con el presente artí­culo, deseamos motivar a los productores nacionales y a los inversionistas para que analicen el potencial de este mercado y sus posibles interrelaciones con otros cultivos.

 

Tamaño del mercado

¿Sabí­a ud. qué…

  •  el valor del mercado norteamericano de lechugas se estima en más de 2,100 mdd?
  •  el consumo per cápita de lechuga iceberg es 10.1 kg, y de lechugas romanas y de hoja, 5.5 kg en EUA
  • el consumo de lechuga fresca en EUA es casi el doble del consumo de tomate fresco.

Fuente: USDA

Como referencia, tenemos que en EUA, la lechuga ocupa un lugar más importante que el mismo tomate en la dieta del consumidor, y está considerada como la hortaliza de mayor importancia debido a la generación de empleos. En el consumo per cápita también se ubica arriba del tomate. Otro dato con relación a EUA, es que la superficie de lechugas ocupa un área de más de 110,000 hectáreas, de las cuales el 70% corresponde a lechuga Iceberg y el resto a lechugas de hojas, siendo California y Arizona, los estados que cubren el 90% de la oferta.

Para algunos especialistas inmersos en el negocio de lechugas, la oportunidad para complementar este mercado — cuyo valor se estima en más de 2,100 millones de dólares — está a la vuelta de la esquina, ya que una de las regulaciones del Programa de Seguridad Alimentaria (Produce Safety Action Plan) establecido recientemente por el gobierno de EUA, considera inoperante y nocivo el monocultivo en grandes extensiones, tal como sucede particularmente con la lechuga en los valles de California y Arizona.

Por lo tanto, existe una necesidad real de establecer nuevos programas de producción intensiva que vayan reemplazando a los sistemas de cultivo tradicional. Actualmente, existen planes de empresas ubicadas en California y Tennessee, que se están ocupando de planificar nuevos sistemas de producción. El proceso de adopción de tecnologías ha resultado más lento de lo esperado y al parecer, más que megaproyectos, se requieren pequeños módulos sustentables que combinen la producción de invernadero con la de campo abierto, de forma muy similar a la experiencia de paí­ses como Francia, Italia o España, en donde los cultivos de lechuga se combinan de manera sustentable con cultivos de espinaca y hierbas aromáticas.

 

Estrategias de mercado

En el caso de España, donde el cultivo de lechugas no está muy desarrollado, las empresas con mayor visión están enfocando sus objetivos en una estrategia muy bien definida, que consiste en aprovechar las nuevas tecnologí­as de los invernaderos, combinadas con técnicas de producción orgánica en campo abierto, para ofrecer a los consumidores lechugas frescas, limpias, saludables y sobre todo con una calidad constante.

A través de pequeños proyectos de 3,000 y 5,000 m2, los productores españoles están formando una red que ofrece lechugas con una gran variedad, las cuales se envasan en un mismo empaque para darle mayor fortaleza y difusión a la marca. Las variedades incluyen lechuga Boston, Sangrí­a, Verde, Roja, Lolo Rosa, Lolo Bianco, Cos y por supuesto lechugas Romanas, Enchinadas y corazones de lechuga.

La diferencia con las lechugas que se ofrecen en México, es sobre todo de precio y presentación, ya que aquí­ (al igual que en EUA) las presentaciones son muy diversas y los precios elevados reducen notablemente el consumo, el cual se enfoca hacia mercados selectos con alto poder adquisitivo. En pocas palabras, existen varias categorí­as de lechugas, con propiedades y precios muy diferentes.

Aunque estas diferencias o segmentaciones del mercado se van a mantener, serí­a muy recomendable promover la creación de pequeñas empresas productoras de lechugas de calidad que puedan ofertar sus productos a un precio accesible. Para ello, las nuevas tecnologí­as permiten obtener altos rendimientos para satisfacer las necesidades de calidad-volumen-precio-rentabilidad.

 

Inversión sustentable

No hay que olvidar que las lechugas hidropónicas, también llamadas aereopónicas, permiten un mejor uso de los recursos con altas densidades (24 plantas/m2) y reducción en el consumo de agua muy importante.

En un sistema hidropónico, el consumo se ubica de 18-20 m3 diarios de agua por hectárea, mientras que en un sistema tradicional de riego por canales, el consumo de agua por hectárea puede ser hasta de 60 m3 diarios, dependiendo del tipo de suelo y las condiciones del clima.

Por todo lo anterior, consideramos que muy pronto tendremos en puerta nuevos proyectos de producción intensiva de lechugas, a los que seguirán otros cultivos con gran potencial, como la espinaca y las hierbas aromáticas.