Protección poscosecha

Protección poscosecha

Julio Iglesias admite que toma viagra,” transcendió a través del mundo. Alrededor de mi círculo de trabajo se hicieron algunos comentarios jocosos e interesantes: “Pero eso no es noticia, ¡ya uno lo asumía!” “Será para contrarrestar el tratamiento para la pérdida del cabello?”

Publicidad

Por mi parte desearía que hubieran informado: “Julio Iglesias come arúgula para mantener su virilidad.”

Sin duda una celebridad o figura pública internacional puede afectar la comercialización de un producto. Recordemos lo que pasó cuando el presidente de EE.UU. George Bush (padre), manifestó que no le gustaba el brócoli. Las ventas disminuyeron drásticamente por cierto tiempo.

Integración en la industria

Operaciones eficientes de mercadeo y manejo de producto a menudo se ligan con sistemas exitosos donde las pérdidas poscosecha de producto son reducidas e incluso con márgenes de retorno monetario atractivos. Han existido varios ejemplos entre frutas y hortalizas donde industrias completas surgen, rompen paradigmas y se crean su propio espacio entre los consumidores, con una combinación acertada de tecnología poscosecha, comercialización y promoción.

Pérdidas desmedidas

Alguien no familiarizado con la papaya me preguntó una vez que “si era cierto que la papaya sólo se podía comer cuando ya estaba toda llena de hongos y lucía completamente podrida.”
— Díganme ustedes si eso es entrenar al consumidor “nuevo” con tecnología poscosecha de avanzada.

En otras esferas de la agricultura en Latinoamérica sí se me hace muy fácil encontrar una combinación exitosa de tecnología poscosecha (o de procesamiento en este caso) y promoción, por el ejemplo lo realizado por la Federación de Cafetaleros de Colombia.

Era un estante enorme con ilustraciones alusivas impresionantes, música en vivo, personalidades de la industria allí presentes — toda una invitación a hacer lo que hace Juan Valdés: tomar el mejor café del mundo. ¿Cómo dudar de Juan Valdés?

Publicidad exitosa

Por cierto, Juan Valdés — ahora la cadena con su mismo nombre — se ha arraigado tanto en algunos mercados, que si alguien camina por el famoso Times Square en la ciudad de Nueva York, se encontrará que muy cerca de una de las simbólicas esquinas se encuentra una amplia tienda de este café colombiano.