Programa de transferencia de tecnología por SEDAGRO

Recientemente, el Gobierno del Estado de México, anunció a través de la Dirección General de Desarrollo Rural y Comercialización de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDAGRO) que a finales de este año, dará inicio un programa de transferencia de tecnología para establecer sistemas de producción intensiva entre los representantes del sector social.

El proyecto de 70 hectáreas, será realizado en el sur del estado de México, en la región de Tonatico, donde anteriormente se trató de llevar a cabo un programa similar con sistemas de riego por goteo y acolchado. Para este nuevo proyecto, se está considerando implementar una tecnología de malla sombra y sistemas de riego por goteo, a fin de ofrecer nuevas alternativas de producción en una zona cuyo potencial se concentra en la producción de chiles, tomate y pepino.

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El representante de SEDAGRO presentó un informe sobre el avance que han tenido las hortalizas en el estado, ya que del total de 32 mil hectáreas dedicadas a la producción de hortalizas, sólo 160 hectáreas están dedicadas a la producción en invernadero. Sin embargo, cabe mencionar que de este total, destacan las inversiones ubicadas en Pasteje, que con 80 hectáreas de invernaderos de alta tecnología, han logrado generar grandes expectativas en esta región cercana a grandes centros de consumo.

 

Retos para el desarrollo

Siendo notable la producción florícola en el Estado de México, ha sido un tanto difícil establecer nuevas inversiones en invernaderos, debido principalmente a que en ese sector las tecnologías aplicadas son muy limitadas y la mayor parte de la producción se realiza en módulos pequeños. Por otra parte, los grandes proyectos de producción florícola, se han estancado debido a la falta de crecimiento de las exportaciones. Por ello, resultaba difícil hablar de nuevas inversiones en invernaderos, antes de la apertura de la empresa de Pasteje.

En esta nueva etapa, el desarrollo de la horticultura intensiva, no sólo se concentra en los invernaderos dedicados a la producción de tomate, sino que existe también un gran interés en cultivos intensivos de nopal, chile manzano, lechuga, tomate de cáscara, chícharo y papa. En realidad, el desarrollo de los túneles que se ubicarán en el sur del estado, es sólo el reflejo de las crecientes oportunidades que han quedado al descubierto en los últimos años con el avance de las nuevas tecnologías.

 

Lechuga hidropónica

Entre estas oportunidades, es también notable la producción de lechuga hidropónica que se inició en Texcoco hace casi 10 años y que hasta la fecha sigue siendo muy productiva.

El proyecto de la empresa Las Obsidianas, ha entrado ahora en una nueva etapa de consolidación, y es muy probable que el sistema hidropónico desarrollado por Eduardo Días y Jean Schondube, pueda ser utilizado para la producción intensiva de otras especies, tales como hierbas aromáticas, espinaca y hasta hierbas medicinales.

La historia de los invernaderos Las Obsidianas, comenzó con un módulo de 3,000 m2, ubicado en Tepetloxcoc, Estado de México en 1999, en donde establecieron el primer sistema hidropónico de flujo profundo (albercas) para obtener una producción de 6,000 cabezas de lechuga Boston por semana. Para el 2003, al agregar nuevos módulos de invernaderos en el estado de Hidalgo, Las Obsidianas logró alcanzar una producción de 15,000 lechugas a la semana.

Tomando en cuenta los esfuerzos y la dedicación de este grupo de jóvenes empresarios, no es difícil alcanzar el éxito. No obstante, Eduardo Díaz, comenta que el proceso de selección de semilla, siembra y producción de plántula es sin duda muy importante. Es la base para lograr una producción de alta calidad. Con nuevas inversiones, producto de una asociación con un empresario, Las Obsidianas estará alcanzando en el 2008 una producción mensual de 150,000 cabezas de lechuga que se comercializan en los supermercados del área metropolitana, así como en algunas cadenas de restaurantes.

Al igual que el consorcio de Pasteje, la filosofía de Las Obsidianas es integrar un sistema de producción de alta calidad, que conlleva analizar los factores de mayor importancia para alcanzar las metas de producción. Obviamente, la diferencia en el tamaño de las empresas es muy grande, pero el resultado obtenido por Las Obsidianas, demuestra que también se pueden implementar las nuevas tecnologías en pequeña escala.

Lo más importante, es analizar los mercados y evaluar qué cultivos se adaptan mejor a las posibilidades de cada empresario.

Gracias a su innovador sistema de producción, Las Obsidianas no sólo se ha mantenido en un mercado altamente competitivo, sino que ha logrado despertar el interés de inversionistas en este tipo de tecnologías.

 

Otros proyectos

Muy cerca de Pasteje, se está desarrollando también un nuevo proyecto de invernaderos en una superficie de cinco hectáreas. En este caso, se trata de sistemas de producción orgánica que buscan integrarse en las nuevas tendencias del mercado. En breve realizaremos una vista para evaluar el desarrollo de esta empresa.

Otros proyectos importantes en el Estado de México, son la producción de hortalizas orgánicas en Valle de Bravo (Tierra Grande); la de pimientos de Guernica y Judías en Ixtapan de la Sal; así como la de chiles manzanos en Villa Guerrero.

El abanico de productos de invernadero en el Estado de México incluye hierbas aromáticas (albahaca, arúgula, eneldo, estragón, mejorana, menta, orégano, romero, tomillo y salvia). Igualmente, existe una producción incipiente de acelga, alcachofa, berenjena, calabacitas, chícharo y tomates en sus diferentes tipos.

En resumen, la producción de hortalizas en invernadero ha comenzado a despegar con un gran potencial para abastecer las necesidades de la zona metropolitana. Esto podría ser el ejemplo para otras áreas urbanas con gran población, como Monterrey, en donde la agricultura ha sido una actividad relegada.