Potencial de aplicaciones médicas de la capsaicina

Trabajar en la actividad agrícola supone participar en un juego arriesgado contra la Naturaleza, quien hace las funciones de adversario o aliado sin avisar. Sequías e inundaciones, tormentas y plagas — todo ello puede alterar drásticamente las condiciones del mercado. Esto sin mencionar el daño que la opinión publica puede inflingir a un productor confiado.

La diversificación es quizá una buena jugada por parte del productor y comercializador, no sólo en producción de cultivos, sino en muchos otros mercados. Los productores de chiles, en particular, están de suerte, ya que sus picosas cosechas podrían en un futuro ser destinadas a objetivos más relevantes para la humanidad que el de la procesadora de salsa más cercana.

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Repelente capsaicina

La característica más distintiva de los chiles — su pungencia — proviene de la familia de compuestos químicos capsaicinoides, entre los cuales la capsaicina, responsable del profundo picor que ha hecho llorar a más de uno ante su ingesta, podría haber encontrado interesantes y diversas aplicaciones.

La oleoresina de Capsicum (OC) ha sido utilizada por muchos años como una herramienta de autodefensa, tanto en los famosos envases rociadores que portan los aficionados al senderismo para protegerse de osos, perros salvajes y otros animales, así como los oficiales de policía en Estados Unidos, para someter a criminales sin necesidad de utilizar armas de fuego.

Los plaguicidas a base de Capsicum, una extensión práctica de la idea creadora del fluido de chile para rociar, se están haciendo populares como productos de protección de cultivos. Según la Agencia para la Protección del Ambiente de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), la capsaicina puede “ser usada para repeler pájaros, ratones de campo, venados, conejos, ardillas, insectos y perros agresivos.” Y lo que suena todavía mejor, la EPA concluye que “los productos a base de capsaicina no tendrán efectos perniciosos para la salud humana.”

En un entorno donde eficiencia es dinero, los productos “todo en uno” — que protegen tanto contra insectos como contra grandes mamíferos — son ideales. Una sola aplicación supone un ahorro en mano de obra y costo de equipos, y simplifica la cadena de distribución. Además, el uso de plaguicidas “naturales” está en boga a nivel comercial, sobre todo en operaciones cuyos productos se destinen a la exportación.

 

¿Anestésico o cura?

Pero más allá del uso de capsaicina como repelente de plagas y ahuyentadora de criminales, este compuesto químico resulta ser extraordinariamente gentil, ya que los chiles han encontrado otra vía de futuro en la industria farmacéutica.

La capsaicina se ha estado utilizando como aliviador para músculos doloridos y dolores artríticos, aunque como efecto secundario ha sido en ocasiones la quemadura. Así que, cuando los estudiantes de la Universidad de Medicina de Harvard administraron la fórmula experimental contra el dolor QX314, la capsaicina produjo efectos anestésicos sin pérdida de control muscular, contribuyendo al proceso de recuperación. David Julios, sin ocultar su preocupación en usar la capsaicina por su naturaleza irritante, comenta que “si el compuesto QX silencia el nervio con rapidez suficiente después que la capsaicina abra el canal, debería funcionar para algunas aplicaciones anestésicas,” [Swaminathan].

Sin embargo, nuevos estudios médicos han ido más allá de la aplicación anestésica para acometer problemas vitales — nada menos que la cura del cáncer.

Investigadores del Instituto Samuel Oschin en el Centro Medico Cedars-Sinai y la Universidad de California-Los Angeles (UCLA) han informado que “la capsaicina estimuló aproximadamente al 80 por ciento de las células de cáncer de próstata desarrolladas en ratones” hasta que dichas células murieron de manera natural, y que “los tumores cancerígenos tratados con capsaicina se redujeron a la quinta parte de su tamaño con respecto a tumores no tratados en ratones. [Vanderboom].

El Dr. Timothy Bates, director de investigación de proyecto en la Universidad de Nottingham en Reino Unido, en una afirmación todavía más contundente sobre la capsaicina observa que “como estos compuestos atacan el mismo corazón de las células del tumor, es posible que se haya descubierto de hecho un “talón de Aquiles” fundamental de todos los tipos de cáncer. [BBC]

 

Ganancia potencial

Sin embargo, estas conclusiones deben tratarse con reserva, ya que todavía se están revisando. La oficial de información sobre el cáncer en Cancer Research UK, Josephine Querida, afirma que “esta investigación no sugiere que la ingestión de amplias cantidades de chiles prevenga o trate el cáncer.” [BBC]

También es cierto que dicha investigación podría tomar una década para desembocar en pruebas clínicas y aprobación por autoridades sanitarias.

Lo que sí debemos tener en cuenta es que incluso el cultivo más ubicuo puede poseer un potencial sorprendentemente enorme. Vean si no, lo que ocurrió en el mercado con la frutilla açaí de Brasil, venerada por sus efectos antioxidantes. Los chiles podrían convertirse una adición de renovada popularidad a la dieta saludable de millones de consumidores, de los campos a la mesa del comedor. Recuerden que potencial, en muchos casos, es sinónimo de ganancia.

 

 

 


Fuentes: 1) “How spicy foods can kill cancers,” BBC Jan ‘07 (http://news.bbc.co.uk/2/hi/health/6244715.stm);
2) “Pepper component hot enough to trigger suicide in prostate cancer cells.” Russell Vanderboom, Ph.D., American Association for Cancer Research. 15 March 2006 (
http://www.eurekalert.org/pub_releases/2006-03/aafc-pch031306.php);
3) “Chili Pepper Cocktail Blunts Pain.” Nikhil Swaminathan. October 2007 (
http://www.sciam.com/article.cfm?id=chili-pepper-cocktail-blu); 4) R.E.D. Facts. Document EPA-738-F-92-016. June 1992.