Avances en la producción de cebolla mexicana en el 2008

A finales del 2008, poco después del inicio de la crisis financiera, realizamos una visita a las principales zonas de producción de cebolla en Chihuahua, Tamaulipas y Guanajuato cuando se iniciaban las siembras de invierno que se enfocan principalmente en el mercado de exportaciones.

Resultados de la renovación
La crisis financiera es quizá más fuerte en Estados Unidos, y los distribuidores norteamericanos saben que en México tienen un producto de gran calidad que les permite mantener los precios en un rango de $1.10 a $1.75 dólares por libra en el supermercado.
Por lo tanto, los productores nacionales y específicamente los que se encuentran en Chihuahua, Tamaulipas y Guanajuato, se han dado cuenta que la tecnificación les permite obtener mayores rendimientos y calidad para llegar a una mejor negociación con los comercializadores.

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Resultados en México, al cierre del pico de la temporada

• Aumento de rendimientos promedio de 27 a 35 toneladas/ha.

• Rendimientos de 55 a 65 toneladas/ha con riego tecnificado.

• Mejor organización para la adquisición de insumos, con énfasis en semillas, sistemas de riego y fertilizantes.

• Segmentación del mercado y certificación de calidad internacional.

• Disminución de la siembra de cebollas sin clasificar.

Concepto de mejoramiento
Los productores de las regiones que visitamos han desarrollado un concepto de mejoramiento que considera tres áreas: inversiones en infraestructura y equipos, investigación y transferencia de tecnología, y apoyo a la comercialización.

• Inversión en infraestructura y equipos. Los productores están convencidos de que la tecnificación del riego les da muy buenos resultados con inversiones de seis a ocho mil pesos por ha. Igualmente, se han preocupado por rehabilitar los pozos y dar mantenimiento a las instalaciones del riego, aprovechando los programas del gobierno.

Otro de los factores es que han logrado adquirir equipos en asociación, como son las sembradoras neumáticas de precisión y las fumigadoras. En algunas de estas regiones también han adquirido montacargas para facilitar la cosecha.

• Investigación y transferencia de tecnología. Los productores han tenido el apoyo de las empresas semilleras para realizar pruebas de validación de variedades, así como paquetes tecnológicos para implementar el riego tecnificado, programas de prevención de plagas y tecnologías de bajo impacto ambiental, así como programas específicos para la producción de cebolla orgánica.

• Apoyo de comercialización. Los productores se han enfocado en construcción y equipamiento de empaques y empresas comercializadoras. Han contratado despachos para realizar estudios de mercado nacional e internacional, así como para realizar las gestiones de exportación de una manera profesional.

Una gran parte de los esfuerzos por mejorar la comercialización de este cultivo ha sido apoyada por ASERCA y México Calidad Selecta, con la integración del programa de calidad para el cultivo de cebolla.

En Tamaulipas y Chihuahua, la cercanía con la frontera les ha facilitado las exportaciones, pero en los últimos años se han dado cuenta de las ventajas de crear centros de acopio para exportar a otras zonas diferentes de Estados Unidos. Las giras a los Paises Bajos, Chile y España, han sido de gran utilidad para considerar la segmentación del mercado y la diversificación de las exportaciones hacia otros países.

Segmentación de mercado
Una de las experiencias más notables, es con relación a la segmentación del mercado por tamaños y tipos de cebolla, ya que esta diversificación les ha permitido tener mayores ventajas a la hora de las exportaciones.

Chihuahua se enfoca mucho en los tamaños de cebolla blanca que van desde el colosal (> 4″ de diámetro), hasta el jumbo (3.25 – 4.00″), large medium (2.50 – 3.50″) pre-pack (1,75 – 2.5″) y boyler (1 – 1,75″).

Tamaulipas está ofertando cantidades importantes de cebolla morada (red onion) en tamaño colosal y jumbo, así como cebollas amarillas.
Guanajuato se enfoca mayormente en la industrialización de la cebolla, así como la combinación de paquetes de exportación con otras liliáceas como ajo, cebollín y puerro.

En conclusión, el efecto de la crisis financiera parece haber generado una depuración de las técnicas de cultivo, junto con el deseo de renovación de las nuevas generaciones de productores de cebolla.

Esperamos que estas experiencias puedan llegar a los productores de otras regiones en Morelos, Michoacán, Zacatecas y Baja California, donde también existe un gran potencial para mejorar los sistemas de producción y la rentabilidad del cultivo.