Aprovecha el momento óptimo de cosecha con grados Brix

Los productores utilizan muchos factores para determinar si un cultivo está listo para ser cosechado y comercializado, incluyendo el tamaño, la forma, el color, la firmeza y el peso. Con frecuencia, estos factores objetivos son visuales y pueden evaluarse de manera rápida y confiable.

Estos factores pueden influir en el “atractivo visual” de los productos durante su comercialización y distribución. Muchos productores tienden a utilizar uno o más de esos criterios objetivos para determinar el momento en que el cultivo está listo para ser cosechado y comercializado. No obstante, puede resultar difícil cumplir con las expectativas de los compradores basándose en el tamaño, la forma y el color de las hortalizas. También se pueden utilizar otros factores más subjetivos como el contenido de azúcar o el contenido de nutrientes, a fin de calcular el momento ideal para cosechar.

Publicidad

empaque tomatero agricola el porvenirLos azúcares, las pectinas, los ácidos orgánicos y los aminoácidos son los principales componentes de los cultivos hortícolas; cuyas cantidades relativas determinan el sabor del cultivo y por lo tanto, el momento de la cosecha.  Debido a que los azúcares tienden a ser los sólidos disueltos o sólidos que más abundan en las hortalizas, es posible determinarlos utilizando un instrumento llamado refractómetro. La unidad utilizada para medir estos sólidos solubles es llamada grados Brix (°Brix).

“Los Brix describen de manera específica la cantidad de sólidos disueltos presentes en una muestra líquida,” dice Natalie Bumgarner del Laboratorio  “OSU Vegetable Products Systems Laboratory,” añadiendo “Los sólidos solubles en frutas y hortalizas están formados por aminoácidos, minerales y otros compuestos; mientras que el azúcar es uno de los principales componentes de los jugos de frutas y verduras. Los grados Brix pueden ser una buena forma de medir el contenido de azúcar de los cultivos.” Bumgarner y otros investigadores han realizado estudios muy extensos utilizando los grados Brix como parámetro para determinar el momento óptimo de la cosecha de cultivos hortícolas.

Los grados Brix pueden ser medidos de manera sencilla, poco costosa y precisa por medio de refractómetros y son utilizados como factor de calidad en muchos sectores de la industria alimentaria; como por ejemplo en la industria cervecera, la industria vinícola y la industria de frutas procesadas.

Cuando se miden con exactitud, los valores de los grados Brix pueden utilizarse para programar la cosecha y ayudar a mejorar otros aspectos de la producción, incluyendo el riego, la fertilidad y el manejo post-cosecha.

Medición de los Grados Brix

La sacarosa es el azúcar más abundante en muchos cultivos. Está catalogada dentro de la clase de azúcares que pueden contribuir al nivel de dulzura que percibimos al momento de degustar los alimentos. Existen varios compuestos que contribuyen a impartir sabor, por lo que las lecturas más altas de grados Brix no necesariamente significan que cierta hortaliza tenga un sabor más dulce. No obstante, los productores pueden obtener información muy importante sobre el momento ideal para cosechar a través de los valores °Brix.

medicion de grados brixLos refractómetros sirven para obtener los valores de los sólidos solubles Estos instrumentos miden el grado del ángulo que forma la luz al pasar a través de una muestra (índice de refracción). La escala utilizada en el refractómetro se mide en grados Brix.

Hay un rango muy amplio de refractómetros que va desde los modelos costosos y los modelos que se montan en los laboratorios, hasta versiones digitales y analógicas poco costosas y portátiles (unidades pequeñas que caben en la mano).  Los productores y compradores de frutas y verduras frescas utilizan mucho estos medidores portátiles a nivel de campo. Debido a que el índice de refracción se ve afectado por la temperatura de la solución, la escala de grados Brix se basa en la temperatura de referencia de 20°C (68°F). Por lo tanto, las muestras que tienen cantidades idénticas de sólidos solubles, pero poseen distintas temperaturas pueden producir diferentes lecturas de grados Brix, ya que el refractómetro puede carecer de capacidad para hacer las correcciones necesarias conforme a las variaciones de temperatura.  Hay muchos refractómetros modernos que tienen la función de corrección de temperatura, pero se recomienda confirmar esta capacidad antes de comprar el instrumento.

Método para tomar las mediciones

Para obtener mediciones exactas y confiables de las muestras en hortalizas, el usuario del refractómetro debe seguir esta serie de pasos precisos:

Selección de las muestras: Es importante seleccionar las muestras para las pruebas a intervalos regulares durante todo el ciclo de cultivo, eligiendo siempre la misma hora del día.  Se deben recolectar varias plantas saludables y representativas del campo para que el muestreo incluya los factores potenciales de variabilidad conforme al tipo de suelo, la fertilidad y la humedad. Es preciso seleccionar hortalizas maduras y comercializables, tomando las muestras de plantas de la misma edad y de las mismas áreas.

Preparación de las muestras: Es necesario tomar muestras que representen todos los tejidos y todas las regiones de la fruta o la verdura, siempre que sea posible (por ejemplo, sacar la muestra del tomate en forma de cuña, en lugar de sacarla de una rebanada).  Deben extraer varias muestras de cada fruta o verdura que representen la variabilidad de dicha fruta o verdura.

Utilicen una prensa de mano o una licuadora para preparar las muestras, asegurándose de mezclar adecuadamente cada muestra y que realmente sean muestras representativas. La muestra líquida debe ser filtrada utilizando manta de cielo. Se pueden obtener lecturas poco exactas si quedan restos de tejido en el pozo del instrumento de medición.

Forma de tomar las lecturas: Antes de cada periodo de muestreo se deben calibrar los refractómetros con agua.  Tomen mediciones de muestras a temperatura ambiente poco después de la cosecha, para obtener las lecturas más exactas y consistentes  a lo largo del ciclo de cultivo.  Dependiendo del instrumento, se puede colocar una pequeña cantidad del líquido en el pozo de medición del refractómetro portátil digital, o en el porta-muestras.  Las muestras no deben tener burbujas. Algunos refractómetros analógicos carecen de la función de compensación de temperatura. Recuerden que las muestras deben ser medidas a  20°C (68°F) para no tener que ajustar las lecturas de grados Brix conforme a la temperatura.

Después del muestreo, es preciso limpiar el refractómetro con agua destilada y se debe secar el porta-muestras o el pozo del instrumento. Para limpiar el refractómetro utilicen paños que no lo rayen. Los lentes son de vidrio y deben evitar dañarlos. Si secan bien el pozo entre cada lectura reducirán los errores en las mediciones, ya que estarán eliminando el material remanente o el exceso de agua que puede llegar a diluir las siguientes muestras, produciendo lecturas más bajas.

Registro de las lecturas: Es importante llevar un registro de las lecturas Brix porque representan la condición del cultivo, la calidad y de manera potencial, las preferencias de los consumidores y compradores.

Las lecturas deben ser registradas en una bitácora para ser utilizadas como referencia cuando se requiera.  Este material de referencia podrá ser utilizado por el productor como información adicional sobre sus operaciones, a lo largo del tiempo. Siempre deben registrar el tipo de cultivo, la fecha, la hora y el lugar, junto con la lectura de grados Brix. Esta es información sumamente valiosa que debe ser archivada y utilizada todos los años.

“La información importante que debe ser registrada incluye la fecha y la hora de recolección de las muestras, así como la hora en la que se hicieron las mediciones en las muestras, porque es importante muestrear después de la cosecha para que no haya cambios en la fruta”, dice  Bumgarner. También recomienda registrar la variedad del cultivo, el lugar donde fue tomada la muestra dentro del campo y registrar si se tomó una o varias muestras de una sola fruta.

Determinación del momento óptimo para la cosecha

El equipo de investigadores del laboratorio “OSU Vegetable Products Systems Laboratory” realizó un estudio con 24 diferentes cultivos hortícolas para determinar el momento óptimo para la cosecha.  Los valores de grados Brix variaron en gran medida entre los distintos cultivos (también entre granjas y entre cosechas); lo cual sugiere que este aspecto de calidad difiere de manera importante entre cada cultivo, cada granja y cada cosecha.

Conforme a los resultados de este estudio y otros anteriores, el equipo de investigadores sugiere que los productores que miden de manera rutinaria los grados Brix con refractómetros bien calibrados, tienen mejor capacidad de determinar el momento óptimo de cosechar y también pueden seleccionar variedades y prácticas de producción que aumenten la calidad de sus cultivos.

De acuerdo con el equipo de investigadores de OSU, las mediciones de grados Brix son bastante comunes en la industria del tomate procesado, y la industria de productos frescos empieza a reconocer su importancia.  En el mercado de productos frescos, los niveles de sólidos solubles  sirven para indicar que tan “dulce” puede saber un tomate. Sin embargo, es importante reconocer que los porcentajes de sólidos solubles, incluyendo los azúcares, los ácidos y otros compuestos son específicos para cada variedad.  Por lo tanto, una lectura más alta de grados Brix no necesariamente está correlacionada con mayor dulzura.  Los productores y compradores pueden utilizar las lecturas Brix monitoreadas con cuidado a lo largo del tiempo para lograr cumplir con las especificaciones que se requieren para mantener una calidad constante.

Las lecturas de grados Brix pueden aplicarse a una gran variedad de hortalizas, como indicadores de calidad. Por ejemplo, los valores de grados Brix reportados para los tomates pueden variar entre 3.8 a 5.9.  Estos valores fueron registrados en tomates de invernadero y tomates para el mercado de productos frescos, en distintas localidades.  A diferencia de la producción cuidadosamente controlada bajo invernadero, los productores que cultivan a cielo abierto pueden aprender mucho al realizar sus propias pruebas y archivar las lecturas de los grados Brix obtenidos en sus cultivos.