Cómo prepararse para la agricultura del futuro

Productividad, competitividad y sustentabilidad son las bases de un próspero sector agrícola en México. Sin embargo, para que esta prosperidad continúe en el futuro, es necesario procurar el acceso a los últimos desarrollos en investigación agrícola, así como seguir adoptando con rapidez tecnologías y prácticas de producción nuevas y cada vez más complejas. Con ello se pretende elevar la calidad y el valor de los productos que salen al mercado y adquirir la flexibilidad necesaria para diversificar y desarrollar nuevas opciones de negocio y alianzas.

Las operaciones agrícolas exitosas y competitivas del futuro serán más amplias en escala y en alcance; utilizarán más capital externo a la operación y asesoría especializada técnica y financiera, y emplearán menos mano de obra familiar. Además realizarán planificación estratégica y comerciarán más activamente con tierras, agua, capital y sus productos para responder a las fluctuaciones de precios y condiciones climáticas.

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La creciente complejidad de las operaciones agrícolas requerirá una gestión más corporativa, incluyendo mayor separación entre propiedad, gestión y mano de obra en el sector. Adicionalmente, los agronegocios utilizarán un amplio rango de herramientas de manejo de riesgo para afrontar exitosamente los ciclos meteorológicos y de precios.

Los nuevos productos generados por estas operaciones agrícolas crearan más oportunidades de inversión y empleo a lo largo de la cadena de valor, desde el campo o invernadero hasta el consumidor. A medida que este sector se vuelva más diverso, dinámico y gratificante, surgirán nuevas carreras, las cuales atraerán a un número más elevado de jóvenes profesionales e industrias relacionadas.

La estrategia de las operaciones agrícolas del futuro gira en torno a diferentes áreas de acción para proporcionar las herramientas que necesitan para generar productividad y sustentabilidad, al tiempo que realizan un mejor manejo del riesgo. Su estrategia debe prever nueva inversión y acciones que les ayuden a conseguir los objetivos a continuación.

1. Implemente nuevas tecnologías de producción.

En los próximos años las operaciones agrícolas se caracterizarán por una productividad más alta al adaptarse al cambio y aprovechar nuevas oportunidades de utilizar tecnologías innovadoras y nuevas prácticas de producción. Desarrollos recientes en computarización, irrigación, producción, control remoto, biotecnología, sistemas energéticos y comunicaciones digitales cuentan con el potencial de elevar la productividad y sustentabilidad agrícola a nuevos niveles. En el pasado, los productores mejoraban su productividad mediante la adopción de nuevas tecnologías para reducir costos, introduciendo variedades de alto rendimiento e incrementando el tamaño de sus operaciones. En el futuro, la intensificación en competencia por los mercados mundiales y los recursos, obligará a los agronegocios a mejorar su desempeño, adoptar nuevas tecnologías y estar abiertos a nuevas prácticas.

Los negocios individuales raramente tienen la capacidad de acometer su propia investigación. La mayoría adoptan resultados procedentes de investigación aplicada y actividades de extensión desarrollada por entidades gubernamentales o privadas y universidades. El fortalecimiento y reenfoque de la labor de estas agencias es de importancia vital para el futuro del sector agrícola. Adicionalmente, es necesario desarrollar servicios nuevos y mejorados necesarios para asegurarse de que este trabajo se traduce en un sector agrícola más productivo, competitivo y sustentable.

2. Desarrolle aptitudes para atraer a jóvenes profesionales.

El futuro del sector agrícola depende cada vez más de personal joven que considere la operación agrícola e industrias relacionadas como sectores atractivos e interesantes en los cuales pueda desarrollar carreras gratificantes. Interesar a jóvenes profesionales en industrias primarias y actividades relacionadas, tales como producción de alimentos, es de importancia vital para el futuro de la agricultura, así como de muchas comunidades rurales. Estos jóvenes tienen más probabilidades de permanecer o regresar al campo si tienen acceso a oportunidades de educación, empleo y estilo de vida, y si están convencidos de que trabajan para una industria que ofrece buenas perspectivas profesionales.

El número de productores y empleados del sector agrícola ha descendido como resultado de mejoras de productividad, incluyendo el incremento de la mecanización. A medida que la imagen de la agrícola tradicional se diversifica, los agronegocios dependen cada vez más de servicios complejos y realizados por mano de obra calificada.

3. Comprenda y maneje riesgos ante cambios climáticos.

La mayoría de los gerentes de empresas relacionadas con la agricultura han sido expertos en gestión de riesgo. Variaciones sustanciales en precipitación, temperaturas y acontecimientos extremos han caracterizado la actividad agrícola desde hace tiempo, pero ahora los productores se enfrentan a cambios del clima global.

Los agronegocios deben contar con sólidos planes de negocio para aprovechar las oportunidades y superar los retos del cambio climático. La adaptación exitosa de estrategias depende de la región y la actividad a agrícola, así como del periodo de tiempo.

Los productores deberán adoptar nuevas estrategias para mantener su productividad en un entorno cambiante. Por ejemplo, mediante diversificación de variedades, cambios en las temporadas de siembra, cambios en las prácticas de manejo, rediseño de manejo de plagas y uso de previsiones estacionales.

4. Fortalezca la gestión de recursos tales como tierra, agua y energía.

La productividad del sector agrícola en el largo plazo se apoyará en el empleo de recursos de manera sustentable, lo cual obligará a los productores a adaptar sus prácticas para el manejo de la tierra, el agua y los riesgos ambientales y mejorar la base de recursos naturales.

Maximizar los beneficios de las fuentes de agua disponibles es vital para el crecimiento y prosperidad a largo plazo de los agronegocios y las comunidades. Permitir el movimiento del agua hacia el uso que procure mayor valor a través del mercado, manejar un sistema eficiente y mejorar la infraestructura existente continuarán siendo herramientas importantes en el fututo.

El manejo de riesgos ambientales y la adopción de prácticas mas sustentables ya son aceptadas como esenciales para una agricultura productiva y exitosa.

5. Ayude a asegurar el futuro de las familias de productores.

Es necesario desarrollar la capacidad de las comunidades rurales para el manejo y la adaptación a cambios sociales, culturales, económicos y medioambientales. Las comunidades agrarias estables y exitosas se construyen sobre una base de negocios productivos y competitivos, así como buenas redes sociales. Se avecinan retos reales para estas comunidades en cuanto a su respuesta y manejo de cambios drásticos en el sector agrícola, pero también habrá oportunidades y nuevas posibilidades.

La función del gobierno consiste en trabajar con las comunidades para asegurarse de que cuentan con apoyo, aptitudes e información necesaria para aprovechar las oportunidades ofrecidas por el nuevo panorama agrícola.

6. Capture oportunidades en mercados nacionales y de exportación.

Para triunfar en un entorno cada vez más competitivo, los agronegocios deben incrementar su capacidad de desarrollar nuevos productos, identificando y asegurando nuevos mercados y manteniendo el acceso a los existentes. Un creciente segmento de consumidores demanda no sólo productos de calidad, sino aquellos con atributos saludables, ambientales y éticos.

En el futuro, entendimiento de mercados, incremento en el valor de productos y creación de cadenas de distribución eficientes, serán factores críticos en la competitividad del sector agrícola.

Fuente: http://new.dpi.vic.gov.au/