Fertilizante libera nitrógeno cuando el cultivo lo necesita

Qué pasa si su suelo aún está mojado y no puede aplicar el fertilizante? James Wargo, agrónomo de la empresa Georgia-Pacific, cree haber encontrado la respuesta. Se trata de un nuevo fertilizante de liberación lenta, que — en vez de proveer nitrógeno de siete a 14 días — el producto se deshace lentamente en un periodo de 60 a 90 días.

“Los productores pueden asegurarse que el fertilizante que aplicaron a sus cultivos una semana atrás aún está trabajando,” afirma Wargo. “Tienen la seguridad que el nitrógeno esta ahí, y no ha sido lixiviado.”

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El nuevo producto es un fertilizante urea-polímero que contiene 22% nitrógeno, del cual 94% es gradualmente disponible para la planta. Las moléculas de urea están interconectadas y luego son lentamente descompuestas por los microbios del suelo.

De acuerdo a Wargo, otra ventaja de este procedimiento es que al calentarse el suelo, la actividad microbiana se incrementa, al igual que el nitrógeno disponible. Esto trabaja en armonía con el cultivo, porque al incrementar las temperaturas del suelo, se incrementan también las necesidades nutricionales de su cultivo. “Usted no quiere obligar a su cultivo a alimentarse,” recalca. “Esto es como comer tres veces al día, en vez de una única gran comida.”

 

En combinación, trabaja mejor

Los productores, típicamente mezclan nitrógeno de liberación rápida con 20 a 30% de fertilizante de liberación lenta, dependiendo del tipo de cultivo.

Para cultivos de producción corta, el productor necesita mucho más nitrógeno, en comparación con cultivos de producción larga. “El productor tiene más control,” recalca Wargo. “Al asegurarse que un suministro constante de nitrógeno — cuando su cultivo lo demande más — esté disponible, así no atrofia el crecimiento de su cultivo.”

Los cultivos de campos experimentales en EUA, han respondido favorablemente a este nuevo sistema de nutrición. En papas, tomates, cebollas y melones, los productores están obteniendo mayores rendimientos. Además, están obteniendo alto rendimiento de frutos más grandes. “Estamos viendo un incremento en rendimiento del 5 al 15%,” reitera Wargo.

 

En hora buena

En el cultivo de papas es crucial hacer el nitrógeno disponible durante la fase de iniciación del tubérculo — 35 a 45 días después del trasplante. La falta de niveles adecuados de nitrógeno en el cultivo, impide el desarrollo adecuado de los tubérculos. “Lo que estamos tratando de hacer es posicionar el nitrógeno para la demanda del cultivo,” recalca Wargo. Si un productor pone mucho nitrógeno poco después de la siembra, las plantas pueden llegar a crecer excesivamente, sacrificando el desarrollo y la formación adecuada del tubérculo. “Aunque sean las plantas más grandes del campo, éstas pueden llegar a ser las menos productivas.”

Aunque más nitrógeno se haga disponible para la planta, eso no significa que sea aplicada mayor cantidad del mismo. De hecho, los productores pueden aplicar, en general, valores más bajos de una mezcla de liberación lenta y lograr mejores rendimientos que los que hubiesen obtenido con valores alto de urea solamente.

 

Beneficios ambientales

Por otra parte, formas de nitrógeno de liberación rápida se filtran en el suelo a través del agua de riego. El riego continuo puede lixiviar los iones con carga negativa del nitrato, más allá de la zona de raíces de la planta.

No sólo eso, sino que agencias ambientalistas estadounidenses están empezando a tomar medidas severas contra el lixiviado de nitrato. Un estudio de riego por goteo de la Universidad Tecnológica de Virginia, EUA, demostró que si los fertilizantes de liberación lenta y rápida fueran aplicados al mismo valor semanal en un período de más de 12 semanas, el lixiviado acumulativo de nitrato sería 55% más alto en fertilizantes de liberación lenta.

Otro beneficio ambiental del fertilizante de liberación lenta, es un índice de sal más bajo, siendo ventajoso en zonas con alta salinidad en el suelo.

 

 

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