Monitoreo de pH en el sustrato (Parte 1)

2011 Greenhouse short course 104Los productores con experiencia escrudiñan sus cultivos en búsqueda de cualquier señal de problemas. Lo hacen porque los problemas son mucho más fáciles de resolver en sus primeras etapas.

Sin embargo, los problemas que no son tan obvios, como por ejemplo los cambios en el pH y en la conductividad eléctrica (CE), son difíciles de resolver sin tener un programa de monitoreo preventivo.

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“Lo importante es que no se puede tener control sin medir el impacto de cada una de las medidas de manejo y tampoco se pueden tomar decisiones bien fundamentadas; dice Paul Fisher, Profesor asociado y Extensionista especialista en horticultura ambiental de la Universidad de Florida (EUA).

“El primer paso en el monitoreo es utilizar su experiencia como productores para monitorear de manera visual el desempeño de las plantas. Asimismo, resulta útil tener datos de respaldo para determinar si los aspectos básicos de la nutrición vegetal están dentro de los parámetros adecuados.

Si monitorean los sustratos para cambiar las tendencias en pH y CE, revisen antes la salud de las raíces para establecer un programa de fertilización completo y así podrán diagnosticar el 95% de los problemas nutricionales en el invernadero.”

pH del sustrato
El manejo del pH es semejante a balancear un vaso de agua en cada platillo de una balanza.

El añadir o eliminar agua de uno u otro lado hará que se mueva la balanza. En otras palabras, las plantas saludables son resultado de mantener los niveles de pH dentro del rango óptimo para un buen crecimiento; ya que el pH fuera de rango afectará la salud de las plantas a lo largo del tiempo.

El pH del sustrato determina la forma en la que los nutrientes reaccionarán en el suelo.

medidores de ph

La solubilidad aumenta a niveles de pH bajos, dando como resultado toxicidad de los nutrientes.

Los niveles de pH elevados tienen el efecto opuesto. “Las deficiencias de hierro son comunes cuando el pH es demasiado alto,” comenta Fisher.

El pH del suelo también contribuye a la gravedad y al brote de enfermedades vegetales; ya que cuando el pH está fuera de rango, las plantas estresadas son más vulnerables a los ataques de patógenos. La pudrición de raíz por Thielaviopsis es un ejemplo de un patógeno que prolifera bajo condiciones de pH elevado.

El mejor método para manejar el pH es el preventivo.

El monitoreo ayuda a los productores a detectar los cambios en las tendencias del pH durante cierto periodo y así pueden realizar pequeñas correcciones para mantener el pH en niveles óptimos.

Aún cuando hay ciertas ocasiones en las que los productores deben elevar o bajar el pH rápidamente, esta práctica  debe reservarse únicamente cuando los cultivos corran el riesgo de dejar de ser comercializables si no se interviene a tiempo.