Equilibrio nutricional para tus cultivos de fresa

strawberry

Un antiguo proverbio dice que el éxito llama al éxito. Sin embargo el adagio puede ser llevado a los extremos, ya que los productores pueden volverse demasiado autocomplacientes. Por ejemplo, muchos productores de fresas aplican un fertilizante estándar NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) sin pensarlo dos veces.

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Hay productores que piensan que, porque su papá lo utilizaba y le funcionó, deben usar esta fórmula sin contemplarlo más. Lo cierto es que no hay problema en seguir usándola, pero siempre que se hayan realizado las pruebas necesarias y se haya determinado que esto es realmente lo necesita el suelo.

En algunos estudios, se ha concluido que muchos productores están desperdiciando demasiado fertilizante antes de la siembra.

Si está utilizando fertilizante antes de la siembra, en el momento en que lo agregan a la cama de cultivo húmeda, empezará a liberar los nutrientes, pero no hay plantas que lo aprovechen. Se observa que se libera gran cantidad de fertilizante en una época en la que el cultivo no puede aprovecharlo, en especial después de un invierno demasiado húmedo. Los productores están aplicando el fertilizante varios meses antes de que el cultivo inicie su absorción en febrero o marzo.

Los tiempos cambian

Han cambiado algunas cosas desde que los padres de los productores actuales estaban a cargo de las operaciones. Por ejemplo, en el pasado todos fumigaban con bromuro de metilo y no era necesario preparar las camas de cultivo con tanta anticipación. De igual manera, es posible que los fertilizantes del pasado se hubieran desarrollado en regiones más cálidas, donde hay producción de fruta antes que en otras regiones. En esos climas más cálidos se requiere que los nutrientes estén disponibles antes.

Los productores deben recordar que la fresa es increíblemente predecible en lo que se refiere a la absorción de nutrientes. Absorben hasta 1.1 kilo de N por día, por hectárea cuando empiezan a desarrollarse. Este número es casi siempre el mismo, fluctuando entre 1 kg/ha y 1.3 kg/ha como máximo por día.

Los productores deberían ajustar sus cantidades de fertilizante y el tiempo de aplicación conforme a sus necesidades. Por ejemplo, si el agua de pozo tiene alto contenido de nitratos, es preciso hacer los ajustes adecuados, así como considerar también que puede haber suelos muy ricos en contenido de materia orgánica. Sólo hay que asegurarse que haya disponible 1 kg/ha de nitrógeno al día, como mínimo. No hay necesidad de agregar grandes porciones de fertilizante porque las necesidades son relativamente modestas y casi siempre son las mismas.

En ciertos cultivos, como lechuga, la necesidad de fertilizante puede ser muy obvia en cierto momento. Cuando empieza a desarrollarse, casi no necesita N; sin embargo, cuando llega a cierto punto, absorbe entre 3.5 y 4.5 kg/ha al día.

En este sentido, las fresas son parecidas a las tortugas y las lechugas son como las liebres.