Ajuste de nitrógeno después de una sequía

UntitledEl tomar medidas para el manejo de nutrientes [después de un periodo de sequía] es más importante que nunca, a fin de asegurarse que la siguiente aplicación se realice a tiempo, en el lugar correcto, a la dosis correcta y a partir de la fuente correcta” comenta T. Scott Murrell, director regional del Instituto Internacional de Nutrición Vegetal (IPNI, por sus siglas en inglés). Según el experto, los nitratos residuales en el suelo pueden elevarse cuando se aplica nitrógeno (N) después de una sequía. Esto se debe a la disminución en el movimiento descendente del agua en el suelo, y a la escasa absorción de N que pueden realizar las plantas estresadas por la sequía.

Muestreo y análisis
A su vez Clifford S. Snyder, director del programa de nitrógeno del IPNI, opina que el muestreo es esencial, sobre todo después de una sequía; debido a que dicho episodio reduce la capacidad del cultivo para absorber y retirar los nutrientes del suelo.

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El que haya suficiente N residual disponible para el siguiente ciclo agrícola dependerá en gran medida de la cantidad de precipitación que haya después de la cosecha.

Las pruebas del suelo y el análisis de tejido vegetal continúan siendo las mejores herramientas para cuantificar el impacto de la sequía y ajustar el manejo de nutrientes. Debido a que hay una gran diversidad de sugerencias en cuanto al tiempo de muestreo, Snyder aconseja que lo mejor es buscar asesoría local sobre el muestreo y platicar sobre los resultados de los análisis con un agrónomo capaz y confiable — a fin de desarrollar estrategias bien fundamentadas que se adecuen a las condiciones locales.

Untitled3“Es útil recolectar muestras de un metro de profundidad en la mayoría de los suelos, y analizarlas para revisar la proporción nitrato-N,” dice. “Como resulta difícil realizar el muestreo de manera manual, sería bueno considerar el uso de un dispositivo de muestreo eléctrico o hidráulico (chupatubos).”

Al recolectar las muestras de 75 a 100 cm de profundidad, conviene dividirlas en profundidades nominales (por ejemplo 0 a 20cm, 20-40cm, 40-60cm,60-80cm, etc.), a fin de identificar dónde se está concentrando el nitrato en el perfil del suelo y determinar los riesgos y la magnitud de la pérdida en la zona radicular.

Snyder añade que el tomar muestras durante un año de sequía y examinar los cambios en el perfil del suelo, puede proporcionar información valiosa para mejorar las interpretaciones que se requieran hacer cuando llegue nuevamente una sequía. Asimismo, antes del ciclo de siembra y hasta finales de la primavera, es preciso realizar pruebas de nitrato del suelo, para ajustar las dosis de aplicación de N a lo que la planta realmente necesita y lo que el suelo carece.

Empleo de cultivos de cobertura
Untitled2Un cultivo intermedio es un cultivo de cobertura sembrado con el propósito de absorber el nitrato residual del suelo.

Con la mayoría de los cultivos de cobertura ya sembrados, es necesario considerar el manejo del cultivo en primavera. Murrel comenta que el momento ideal para acabar con los cultivos de cobertura dependerá del cultivo que será sembrado y de la humedad del suelo.

En el caso del maíz, es preciso eliminar los cultivos de cobertura dos semanas antes de la siembra; sin embargo, si los suelos están secos, será necesario retirarlos antes. En cambio la soya es menos sensible y sus cultivos de cobertura pueden ser eliminados hasta tres días antes de la siembra; a menos que el suelo esté seco, en cuyo caso también se requerirá eliminar antes el cultivo de cobertura.

Prepárese para una mejor cosecha
Murrell y Snyder coinciden en que la sequía ha presentado grandes retos para los productores en cuanto al manejo de nutrientes en los últimos ciclos. “Los efectos de la sequía sobre la nutrición de los cultivos han sido profundos,” dice Murrel. “Las pruebas de suelo y el análisis vegetal, en combinación con un buen manejo de nutrientes, continúan siendo nuestras mejores herramientas para cuantificar el impacto de la sequía y ajustar el manejo de nutrientes para los cultivos del año entrante.”

 

 

 

Fuentes: The Fertilizer Institute, El Economista.