Síntomas que tu producción ha sido víctima de plagas y enfermedades

Reconoce esos sãntomas

 

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Se considera que los patógenos atacan las plantas porque en su evolución han desarrollado la habilidad de nutrirse de las sustancias elaboradas por ellas y algunos, dependen de estas sustancias para su supervivencia — organismos que se ajustan a este patrón son denominados parásitos.

 

Cuando un parásito remueve nutrientes, agua y sustancias elaboradas de la planta huésped, conduce a una reducción de la eficiencia de crecimiento normal de la planta, con efectos negativos en su desarrollo y reproducción. A continuación FHIA te presenta una serie de síntomas a velar.

 

Cambios de coloración

Usualmente los cambios de coloración se manifiestan en el tejido foliar, e incluyen:
 
 
Clorosis. El tejido verde se torna de color amarillento. Por su distribución puede ser localizada (anillos, manchas paralelas a o entre las venas, etc.) y no localizada (p.e., síntomas de mosaico).
 
 
Cambios en contenido de antocianina. En este caso los tejidos adquieren una coloración rojo-púrpura.
 
 

Formación de melanina

Esto es frecuente en las infecciones vasculares de los hongos Fusarium y Verticillium, y se manifiesta como oscurecimiento (ennegrecimiento) del sistema vascular.
 
 
Necrosis. El tejido formado por células muertas constituye la necrosis y es frecuentemente una etapa subsiguiente a la clorosis. Se identifican dos tipos de necrosis:
 
 
Necrosis localizada. El tejido muerto se observa solo en una parte de la hoja, por ejemplo las lesiones/manchas causadas en el follaje del cafeto por Roya, Ojo de Gallo, etc.
 
Necrosis generalizada. En el caso del follaje las lesiones se unen y puede provocar la aparición de un área grande necrosada de la lámina foliar, por ejemplo la Sigatoka negra en banano, o el patógeno en su avance progresivo mata toda la hoja, como es el caso del Derrite en el cafeto. El daño causado a la base del tallo por hongos del complejo “Damping-off” también es un ejemplo de una necrosis generalizada.
 
 

Subdesarrollo de tejidos

La expresión más generalizada de este síntoma es el enanismo de las plantas. Otros síntomas asociados usualmente incluyen reducción del área foliar, reducción en la longitud del pecíolo, el arosetamiento de las ramas terminales, etc.
 
 

Superdesarrollo de tejidos

El superdesarrollo de tejidos es el resultado del aumento en el tamaño de las células (hipertrofia), en el número de células (hiperplasia), o ambos, y puede ocurrir en diferentes partes de la anatomía de la planta. Algunos ejemplos son:
 
 
 
Pudrición del Pié del Arroz, que causa que las plantas atacadas por el hongo Giberella fujikuroi sean mucho más altas que las plantas no infectadas.
 
El Carbón de Maíz, provocado por el hongo Ustilago maydis, que provoca el desarrollo de tumores en la mazorca y otras partes de la planta.
 
Otro síntoma de este tipo es filodia, es decir, proliferación de tejido foliar en las partes florales, la cual ocurre en algunas enfermedades causadas por virus.
 
 

Marchitez

La marchitez se debe a una alteración en el balance hídrico de la planta, usualmente expresado inicialmente por flacidez y pérdida de brillo de las hojas. Puede ser localizada y generalizada, dependiendo de donde se localiza el obstáculo (daño mecánico, infección fungosa, etc.) a la circulación de agua en el xilema. En la planta de café este es un síntoma típico asociado con problemas en las raíces (nematodos, malformación radical, obstáculos físicos para desarrollo de la raíz) y problemas en la base del tallo (daño mecánico, infección fungosa).
 

Pudriciones

Pudrición suave o acuosa. Maceración de tejidos hasta producir masas semisólidas generalmente con mal olor. Algunas bacterias como Erwinia y Pseudomonas causan este tipo de síntomas.
 
Pudrición seca. Muerte de células en forma masiva en raíces, tallo o frutos.
 
 

Otros síntomas

Aborto de flores y frutos. Ataques por patógenos pueden causar caída prematura de flores y frutos.
Maduración prematura y desuniforme de frutos. Los frutos cambian de color antes de alcanzar madurez fisiológica, este cambio algunas veces no es uniforme en todo el fruto.