Protección del mercado encubre el verdadero valor de la papa

Agroindustria de alto potencial

Cuando hablamos de papa, solemos asociarla a un cultivo con elevados costos de producción y baja rentabilidad, y con constantes problemas fitosanitarios. No obstante, los agricultores dedicados a este cultivo son reconocidos por tener un índice de capitalización bastante aceptable, lo cual indica que detrás de la papa conviven ciertos mitos que es necesario poner en claro.

Publicidad

A continuación analizamos la situación actual y perspectivas de este importante cultivo.

 

Valor del mercado

La producción anual de 1.5 millones de toneladas representa un valor aproximado de 550 millones de dólares, lo cual con 30 toneladas por hectárea, nos da un ingreso promedio de $116,937 pesos por hectárea.

De acuerdo con estudios realizados por SAGARPA y COFUPRO (Coordinadora Nacional de las Organizaciones Produce), el costo de producción por hectárea se ubica actualmente de $75,000 pesos en Sinaloa, a más de $95,000 en Coahuila.

Hasta aquí, los números indican que existe una rentabilidad limitada, y la mayoría de los productores estiman que ello se debe al exceso de normatividad y regulación fitosanitaria, el incremento en los costos de producción, y la falta de estímulos para desarrollar la segmentación del mercado.

 

Elevada concentración

En contraparte, el sector agroindustrial está altamente concentrado (Sabritas y Barcel concentran el 75% del mercado de papas fritas y botanas), alcanzando un valor estimado de más de 2 mil millones de dólares.

Es decir, que los productores de papa reciben aproximadamente el 9% del valor de la papa procesada por el producto entregado a la industria. Este factor, lógicamente desalienta el crecimiento del mercado e impide ver las necesidades reales del consumidor.

En la perspectiva de nuevos negocios, la papa podría tener mayor desarrollo, ya que reúne características especiales para segmentar el mercado hacia productos de conveniencia de alto valor agregado — que no sólo generarían un estímulo para la producción, sino que elevarían la calidad de la dieta.

 

Problemática normativa

Según los especialistas, los problemas del producto entregado a la industria, ocasionados por normatividad y regulación fitosanitaria son:
     • Limitada disponibilidad de variedades adecuadas para proceso.
     • Reducida calidad fitosanitaria de la semilla.
     • Siembra de papa comercial como semilla.
     • Elevado riesgo de contaminación.
     • Métodos de control sanitario obsoletos y repetitivos.
     • Uso ineficiente de agroquímicos y fertilizantes.
     • Incremento de plagas y enfermedades.

Los factores citados influyen de manera determinante para incrementar los costos de producción,  y al mismo tiempo desalientan la diversificación de producción. Algunos productores opinan que — a pesar del gran éxito de la papa frita y las enormes ganancias de la agroindustria — existe muy poco estímulo para participar en este mercado, y por ello se utilizan papas de baja calidad para el procesamiento. Incluso los productores con mayor experiencia opinan que la producción de papa para mercado fresco es más atractiva; aunque en dicho mercado la demanda se concentre en variedades de menor tamaño, cuyos rendimientos promedian 30 toneladas por hectárea.

En algunos casos, los productores más experimentados combinan la siembra de papas de mayor tamaño para la industria y las más pequeñas para el mercado fresco. Sin embargo, los mismos productores opinan que un problema grave es la falta de variedades para procesamiento, ya que las disponibles no cumplen con los estándares de calidad industrial y ello limita mucho el negocio.

 

Oportunidades de negocio

Como alternativas, especialistas de la Fundación Produce Coahuila elaboraron hace dos años el Programa Estratégico de la Cadena de Papa, en el cual establecían algunas recomendaciones que se citan a continuación:
    • Identificación y caracterización de las variedades criollas de papa cultivadas.
    • Desarrollo y diferenciación de variedades para proceso industrial y mercado fresco.
    • Establecimiento de programas regionales para manejo de la densidad de siembra y control de plagas y enfermedades de manera racional.
    • Promoción de la participación de la banca para incrementar el financiamiento al cultivo.
    • Definición de manejo poscosecha.
    • Establecimiento de estándares de calidad para papa industrial y de mercado fresco.
    • Identificación del potencial de nuevos productos para favorecer el consumo.
    • Promoción de la segmentación del mercado de productos procesados.
    • Desarrollo de un sistema de infraestructura de comercialización para papa fresca y procesada.
    • Desarrollo de tecnologías para la elaboración de productos procesados.
    • Elaboración de plan de mercadotecnia para incrementar el consumo de papa en México.

De cumplirse estas propuestas, los productores podrían planificar su producción y especializarse en un segmento del mercado (mayor rentabilidad y oportunidades de negocios), y beneficiar al consumidor con diversificación de oferta. Mundialmente, se reconoce a la papa como uno de los cultivos con mayores posibilidades de diversificación junto con el maíz. Por ello, se requiere la participación de gobierno e instituciones para dar mayores incentivos a la producción.

De esta manera, la papa podría ser la verdadera reina de la agroindustria.

 

 

 


Para más información consulte a Coordinadora de Fundaciones Produce (cofupro.org.mx) y a Fundación Produce Coahuila (fpcoahuila.org)