Paradoja de los OMG

Desde el 18 de marzo de 2005 — fecha en que se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM) — México cuenta con el marco legal para el uso de productos transgénicos en la agricultura.

 

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No obstante la publicación de la LBOGM, la expedición de permisos para pruebas de campo de material transgénico desde 1988, y la siembra actual de algodón genéticamente modificado, hasta noviembre del 2007 no se han expedido nuevos permisos para realizar la siembra experimental de otros cultivos genéticamente modificados.

Esto es debido a que no se han publicado reglas de operación de la LBOGM, ni delimitado las áreas que pudieran afectarse con estos productos, por ejemplo, en cultivos como el maíz, del cual México es centro de origen y diversidad genética.

Ante esta situación, diversas organizaciones de productores han manifestado en la prensa la necesidad de publicar las reglas de operación de la LBOGM. Resulta una paradoja que, siendo México uno de los países con más tratados de libre comercio en el mundo y además un importador neto de granos  — incluyendo granos de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) — no se permita a los productores mexicanos sembrar cultivos de OGM, perdiéndose una oportunidad de ser más competitivos y productivos en el marco internacional y nacional. 

Esta ambigüedad en la definición de políticas (“sí” a la importación y “no” a la siembra de OGM), pone a los productores mexicanos en una situación desventajosa y tiene sus efectos en el sector productivo e inclusive a nivel país.

 

Panorama internacional

En los estudios realizados por Sakiko Fakuda-Parr, et al (2007), se describe claramente cómo marcos institucionales, políticas y regulaciones implementados en varios países han influido notoriamente en el desempeño de los actores de la cadena agrícola; situación que nos obliga a reflexionar sobre la necesidad de tener un direccionamiento y definición clara de las políticas relativas a los OGM.

• Estados Unidos. Las primeras variedades de OGM fueron desarrolladas para sus propios productores como consecuencia de varios factores internos, entre los que sobresale: mercado lo suficientemente grande para motivar al sector privado a invertir recursos en investigación y desarrollo; ambiente institucional que ofreció la protección a la propiedad intelectual en genes y semillas, y marco de bioseguridad permisivo.

Adicionalmente, el gobierno estadounidense visualizó la importancia de mantener su competitividad exportadora como una política pública prioritaria, por lo que destinó una cantidad importante de recursos públicos a I+D de OGM.

Posteriormente, las legislaciones relacionadas con la propiedad intelectual fueron globalizadas a través de la Organización Mundial de Comercio y tratados de libre comercio, para así alcanzar los mercados internacionales.

Entre los primeros en adoptar variedades de OGM sobresalen Canadá, Argentina y China, y años después Brasil e India. Cabe agregar que, muchas de estas variedades de OGM no se expandieron a otros países por razones de carácter agronómico, precios locales o aspectos institucionales.

• Europa. Al igual que en EUA, el ambiente institucional hasta mediados de los ‘90 era favorable, incluyendo recursos públicos para la investigación; se llegaron a realizar pruebas experimentales de campo y se aprobaron variedades de maíz, soya y canola hasta el año 2000.

Sin embargo, a fines de esa década, la política europea cambió y se impusieron una serie de legislaciones y regulaciones que limitaron severamente la producción e importación de productos derivados de OGM. Estas restricciones disminuyeron el interés de invertir en I+D de la industria de semillas y de los propios productores.

En EUA y Europa, los incentivos para desarrollar el mercado de OGM eran muy similares. Sin embargo, las diferencias en valores culturales, movimientos sociales y desconfianza generada por el mal manejo público que se dio a la enfermedad de “las vacas locas” en Europa, propiciaron el rechazo de la sociedad europea a los OGM.

• China. En contraste al modelo corporativo de EUA, la política gubernamental china no se rige por su rentabilidad, sino por su prioridad nacional; por lo que los recursos públicos invertidos en biotecnología agrícola no pretenden ser recuperados por regalías u otros mecanismos de recuperación de las patentes.

China considera la biotecnología agrícola como una de sus estrategias más importantes para su seguridad alimentaria, productividad agrícola y competitividad en los mercados internacionales; por ejemplo, la investigación en variedades resistentes a sequía y en otras aspectos de estrés para las plantas, indican que la investigación no solo se dirige a las áreas con alto potencial productivo, sino también a los pequeños productores y zonas rurales marginadas.

Adicionalmente, China es uno de los casos exitosos de países en desarrollo en la implementación de un marco regulatorio adecuado para promover la biotecnología agrícola, por lo que también existe inversión privada nacional e internacional.

• India. El sector privado de semillas tiene fuerte presencia en el mercado y en el desarrollo de nuevas variedades de algunos cultivos en específico, principalmente de semillas híbridas debido a que los derechos de propiedad o patentes, no aplican para semillas almacenadas o intercambiadas por los productores; este marco institucional limita la inversión privada en investigación y desarrollo de nuevas variedades no híbridas de OGM.

En cuanto a la participación del sector público, ésta es limitada, ya que los recursos son insuficientes, además de que los centros públicos de investigación no cuentan con las capacidades necesarias para desarrollar la biotecnología.

• África. En las regiones Oeste y Central no existe producción comercial de OGM ni investigación significativa, ya que los mercados son reducidos e informales y las capacidades del sector público son muy limitadas. Los principales cultivos en esta zona son mijo, casava y algodón; mientras que cultivos más comerciales como maíz, canola y soya, no se producen.

 

Reflexiones

De los estudios de Fakuda-Parr, et al (2007) se deriva que la ausencia de un marco regulatorio que dé confianza a la industria de semillas y los consumidores, repercute negativamente en la expansión de OGM en los mercados formales.

El modelo estadounidense se caracteriza por ser carácter corporativo, donde los incentivos de mercado influyen en investigación biotecnológica, mejoramiento de semillas y mercados de la industria privada.

El sector público en los países en desarrollo debe invertir en el mejoramiento de la productividad agrícola, debido al tamaño de la población rural que depende de la agricultura y a la importancia de su Producto Interno Bruto.

Es de observar que en China, Brasil e India, las prioridades en I+D en biotecnología se enfatizan en cultivos de importancia nacional como algodón y arroz en China; soya, casava y fríjoles en Brasil, y algodón en India — cultivos que no son atractivos para la industria privada.

Hoy día es importante que el Estado incentive la transparencia, equidad, participación de la sociedad y apoyo a la investigación, para estar en condiciones de aprovechar las ventajas de la biotecnología moderna, sin asumir riesgos indebidos.

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Avatar for César Ruíz César Ruíz dice:

He leido este articulo, y he de admitir que me ha dejado totalmente aterrado por la forma en que ha sido expuesta la situacion. primeramente quiero aclarar que no soy un fundamentalista o ecologista… soy ingeniero agronomo y como tal me considero un productivista. pero tengo que admitir que este articulo carece de fundamentos. Realmente estamos en una encrucijada con el manejo de los cultivos geneticamente modificados. y voy a dar mi opinion en base al fundamento cientifico: no existe evidencia alguna seria que indique en primer lugar que los OGM nos permitan mayores producciones, al contrario existen experimentos que demuestran que no tan solo no producen mas sino que menos que aquellos no modificados; las resistencias que dicen tener han sido quebrados, o sino expliqueme usted porque es necesario sembrar un cierto porcentaje de maiz sin el gen BT en cultivos de maiz con este gen? que no se supone que son resistentes, entonces porque debemos de hacer el control químico en esa franja de seguridad; la contaminación del material de origen, el articulo lo dice y es verdad Mexico es el centro de origen y de diversidad del maiz, estamos contaminando nuestra fuente de variabilidad genetica; habla usted sobre las reglas de produccion y mi pregunta es ¿cuanto nos cuesta producir? acaso menciona usted que cuando usted adquiere semillas transgenicas esta obligado a firmar un contrato y ademas a aplicar su paquete tecnologico que por cierto es muy caro (hable sobre los casos en la india, argentina y en estados unidos de los productorres arruinados por las compañias productoras de estas semillas);ademas no conocemos los posibles efectos negativos que pudieran tener en nuestra salud y en el ambiente… señor esto se llama principio de precaucion y es la medida que europa ha adoptado, es una cultura de conciencia y sobre todo de seguridad y sustentabilidad, algo de lo qu se habla mucho. Me doy cuenta que este articulo es propaganda para la mayor utilizacion de estos cultivos, que hasta el momento y permitame enfatizar "NO HAN DEMOSTRADO SER UNA SOLUCION, SOLO UNA FUENTE DE ENRIQUECIMIENTO A EMPRESAS" hablemos claro para que sean los propios productores que decidan en base a toda la informacion. Esto es un problema real y es nuestro deber de tomar las mejores decisiones. Espero que este espacio sea una fuente de debate y que todas las personas manifiesten su voz, para que todos podamos decidir libremente y en base a la verdad de las cosas.