México y una nueva era de fertilizantes

México y una nueva era de fertilizantes

Gracias al reciente aumento en producción en China, Ucrania, Canadá y EUA, los especialistas en comercio de fertilizantes estiman que la producción crecerá globalmente 3% annual para el periodo 2008-2010. Las estimaciones se basan en un volumen de 206 millones de toneladas producidas en el 2007-2008, con una expectativa de alcanzar un volumen de producción de 240 millones de toneladas en el periodo 2011-2012.

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Para el consumo de fertilizantes, los expertos de la International Fertilizers Association en conjunto con la FAO, estiman entre 197 y 215 millones de toneladas en dichos periodos, con un excedente de sólo 5% en producción frente a demanda. Las cifras de producción y consumo mundial serán evaluadas en la Conferencia Mundial de la IFA, que se realizará en China esta primavera.

Crecimiento de consumo en México

En México, el reporte de Sagarpa indica que a partir del 2007 comenzó a repuntar el consumo de fertilizantes. Luego de haberse registrado una disminución en el uso de fertilizantes entre 2004 y 2006, la tendencia actual es de crecimiento, con un consumo que supera cinco millones de toneladas en el 2008. La capacidad instalada en México para producir fertilizantes es de cinco millones de toneladas aproximadamente, y según datos revelados por Sagarpa en informes recientes, sólo se aprovecha el 25%. La mayoría de la producción es de urea y sulfato de amonio, con pequeños volúmenes de mezclas de nitrogenados y complejos NPK.

 

Las bases del cambio

México necesita establecer un cambio en los paradigmas de la nutrición de cultivos. Es ilógico que debido al precio de los fertilizantes se estén aplicando nutrientes sólo en un 45% de la superficie de cultivo, o como menciona la Sagarpa, que la mayoría de las aplicaciones se realicen en el ciclo primavera-verano con una relación de costo integrado del 10 al 25% de los costos del cultivo.
  

Soluciones a la vanguardia

  • Reactivación de la capacidad de las plantas productoras de fertilizantes.
  • Dar mayor énfasis a la producción otoño-invierno, donde las aplicaciones de agua y nutrientes resultan ser más eficientes.
  • Reforzar el programa nacional para producción de fertilizantes orgánicos, biocombustibles y gas metano de los desperdicios de los cultivos y las excretas de animales confinados.