El punto clave para obtener el mayor rendimiento consiste en aprovechar el vigor de la planta para mantener un equilibrio productivo. Si una planta presenta un tallo delgado con adecuada superficie foliar, se considera con un vigor reducido.
Este vigor se caracteriza por la capacidad de crecimiento de la planta, medido contra la superficie foliar y el grosor del tallo. En cambio, con un tallo grueso mayor a la superficie foliar, se considera que la planta tiene demasiado vigor.
Métodos de prueba
Factores a considerar
Síntomas generativos de la planta
• Botones florales que abortan antes de la floración
• Dosel de la planta abierto
• Carga elevada de frutos (6 frutos por racimo)
Para el artículo en su totalidad, refiérete a las páginas 18-20 de la edición de agosto, de la revista Productores de Hortalizas.