Manejo precosecha

Cuando la cosecha se avecina, se necesita un último tratamiento contra plagas y enfermedades. Hasta hace poco, los productores tenían dos opciones — tratar la cosecha con un producto químico tradicional y perder una ventana de oportunidad en un mercado lucrativo debido a la presencia de residuos de plaguicidas, o no asperjar y enviar una cosecha de baja calidad o incluso perderla por completo.

Hoy día, los productores tienen otra opción. Uno de los mayores beneficios de los productos biorracionales es que el manejo de residuos no es un problema.

Publicidad

 

Ventaja competitiva

A diferencia de la protección de cultivos tradicional, los ingredientes activos de la mayoría de productos biorracionales son de origen natural o biológico. Están diseñados para tratar una enfermedad o plaga en específico con mínimo impacto en organismos benéficos y el ambiente.

“Por eso nos gustan los bioplaguicidas,” menciona George Kennedy, profesor de entomología de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, EUA. “No tienes los problemas de residuos de plaguicidas, ni los problemas de intervalos de precosecha, ni los problemas de seguridad con el trabajador.”

Los intervalos precosecha son tiempos establecidos por la Agencia de Protección Ambiental en EUA, (EPA, por sus siglas en inglés) entre la aplicación de un plaguicida y cuando los trabajadores pueden regresar al campo sin riesgos.

“Esto es bien importante para los cultivos de hortalizas frescas, frutas de árbol y flores frescas cortadas,” apunta Alton Soarks, entomólogo de la Universidad de Georgia, EUA. “Desafortunadamente, el manejo de plagas no acciona el sistema de cultivo — el mercado lo dicta — y los productores tratan de abastecer al consumidor lo antes posible.”

Demanda global

“Aunque en EUA existe la demanda de productos con bajo nivel de residuos, no es tan patente como en Europa,” menciona Denise Manker, vicepresidente de desarrollo global de AgraQuest, California.

En el Reino Unido las cadenas de supermercados más importantes utilizann los niveles de “residuos más bajos detectables,” como herramienta de mercadotecnia en sus campañas de promoción.

 “Los minoristas, especialmente en el Reino Unido, han hecho del problema/tema de residuos un juego de mercadeo — aunque no ha sido llevado al mismo nivel competitivo de mercadeo en EUA, esto es cuestión de tiempo.”

 

Balance natural

Anthony Shelton, profesor de entomología de la Universidad de Cornell, EUA, afirma que los productores tratan constantemente de balancear sus materiales de protección de cultivos entre resistencia y manejo de residuos. “Generalmente, cuando se aproxima la cosecha el productor debe utilizar los plaguicidas más inofensivos, idealmente aquellos que dejen poco o ningún residuo en la planta.”

La utilización de bioplaguicidas hacia el tiempo de cosecha permite a los productores llegar a esta meta. “Pueden aplicar productos biorracionales, tales como Bacillus Thuringiensis (Bt) por la mañana y comenzar a cosechar esa misma tarde,” recalca Ramon Georgia, gerente de negocios globales para Valent BiosScience.

 

De mercado a mercado

Como si producir no fuese difícil de por sí, la producción necesita ser enviada sin residuos de plaguicidas o dentro del esquema de la llamada “tolerancia de residuos.” Éste es uno de los motivos principales por el cual se usan bioplaguicidas, particularmente si la producción necesita un tratamiento cerca del tiempo de cosecha.

Dado que los bioplaguidas dejan poco o ningún residuo, la producción enviada cumple con las expectativas gubernamentales. “Este es un problema grande para productores en las Américas que exportan a la Union Europea y Japón,” menciona Georgia.

 

Eficaz y eficiente

Mientras que la eficacia es lo más importante para los productores, el manejo de resistencia — la habilidad de los biopesticidas para extender la vida tradicional de los químicos — es otro motivo principal por el cual tiene sentido incluir bioplaguicidas en un programa de manejo de cultivos. Por ende, el manejo de residuos se ha vuelto un factor crucial para productores de hortalizas de alto valor. “Para muchos productores los beneficios del manejo de residuos se está convirtiendo en algo más importante que el manejo de resistencia.”

Una ventaja adicional del uso de bioplaguicidas es que éstos son menos dañinos para el ambiente en comparación con productos convencionales. Todas las plagas indeseables tienen enemigos naturales — los insectos beneficiosos. Éstos funcionan como agentes de control de plagas para esos insectos-plaga indeseados.

 

Aplicación inteligente

Muchos productores invierten dinero y tiempo creando las condiciones de campo que atraen insectos beneficiosos. Sin embargo, cuando las poblaciones de plagas indeseadas empiezan a desarrollarse al punto que un tratamiento es necesario, los plaguicidas convencionales los eliminan, pero también los insectos beneficiosos terminan siendo víctimas. Los bioinsecticidas están diseñados para controlar plagas específicas mientras causan el menor daño posible a insectos beneficiosos.

“Si quieres conservar esos enemigos naturales, los bioplaguicidas son buenos para ello,” agrega Shelton. No sólo estos productos ayudan a sostener poblaciones saludables de insectos beneficiosos, sino que no son tóxicos para la vida silvestre.

Todos los productores de cultivos de alto valor están en el negocio de hacer dinero al enviar productos de alta calidad y bajo nivel de residuos. Al mismo tiempo, los productores tratan de manejar el suelo de la mejor manera posible. Los bioplaguicidas son útiles para llevar a cabo estas metas, especialmente cuando se avecina la cosecha.

Moore, antiguo editor de PdH, labora como escritor independiente en California, EUA. Este artículo fue preparado para la Biopesticide Industry Alliance (BPIA). Más información en [email protected]