Lucha contra nemátodos resistentes a variedades

Estrategias de resistencia

Hay un viejo dicho entre entomólogos: “Al final, las plagas siempre ganan.” Los científicos buscan maneras efectivas de proteger el cultivo, o desarrollar nuevos cultivares con resistencia a ciertas plagas y, por un corto tiempo todo parece haber sido resuelto. Pero con el pasar del tiempo, las plagas desarrollan resistencia.

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Para muchos productores de tomate de proceso en el Valle de San Joaquin California, EUA, la práctica de plantar variedades de tomate resistentes a nemátodos ha ido en crecimiento continuo por varios años.

Desde mediados de los ‘90, ha habido reportes esporádicos de variedades de tomates resistentes a nemátodos, que han experimentado problemas con nemátodos de las raíces. Y, con el pasar del tiempo, el problema ha empeorado.

“Los rasgos de individuos con resistencia se han extendido a gran escala, incrementando su costo de control” menciona Becky Westerdahl, profesora de nematología de la Universidad de California-Davis (UC Davis). “Si se ignora, las pérdidas para el productor no preparado, podrían ser catastróficas.”

 

Resistencia en declive

Variedades de tomates resistentes a nemátodos han existido en el mercado desde hace tiempo. A mediado de los ‘40 los científicos manipularon la genética de tomate, combinando genes del tomate silvestre con cultivares comerciales. De hecho, los nemátodos realmente no fueron un problema hasta 1995. Westerdahl y sus colegas teorizan que la emergencia de esta falta de resistencia a nemátodos está relacionada con la restricción del uso del químico Telone II en años anteriores.

“Los productores comenzaron a utilizar variedades resistentes con más frecuencia porque no tenían acceso a los químicos,” menciona Westerdahl, “después, en 1995, el primer caso de resistencia fue encontrado en campos de cultivos.”

 

Superplagas

Es un caso clásico de “superplagas.” Las resistencias se desarrollan porque los productores utilizan frecuentemente o de manera erronea un producto de control, además de no rotar los productos químicos.

“La repetida siembra de variedades resistentes sólo fomenta la reproducción de nemátodos hasta que haya una población lo suficientemente grande como para causar daño a la cosecha.”

En cuanto al uso de variedades resistentes, estas plagas se desarrollan cuando las mismas variedades resistentes se siembran frecuentemente, y los productores no rotan los cultivos.

“Se cree que en algunas poblaciones de nemátodos hay algunos individuos que pueden reproducirse en tomates resistentes,” apunta Westerdahl.

“La repetida siembra de variedades resistentes sólo fomenta la reproducción de nemátodos hasta que haya una población lo suficientemente grande como para causar daño a la cosecha.”

 

Estrategias que no funcionan

Muchos productores prefieren sembrar plantas de tomate en el mismo campo, simplemente rotando entre distintas variedades resistentes. “Pero eso no funciona,” apunta Westerdahl, “porque todas las variedades de tomates resistentes contienen el mismo gen de resistencia, llamado Mi-1.”

En el departamento de Nematología de UC-Davis, Valerie Williamson, profesora y nemátologa, en coordinado esfuerzo con Westerdahl, han estado analizando nueve distintas variedades resistentes en cultivares, a fin de encontrar una solución al problema. Mientras tanto, los productores van a tener que lidiar con el problema hasta que se revele una solución definitiva por parte de la ciencia.

 

Consejo valioso

Los productores deberían tener en cuenta que los nemátodos inmunes a las variedades resistentes pueden propagarse entre campos productivos a través del movimiento de equipos contaminados con suelo infectado.

David Eddy is editor of Western Fruit Grower, a Meister Media Worldwide publication.