FAO reconoce el sistema de Chinampas de CDMX como Patrimonio Agrícola Mundial

FAO reconoce el sistema de Chinampas de CDMX como Patrimonio Agrícola Mundial

Por: Cristina Bravo ([email protected])

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Una de las tradiciones milenarias de cultivo que ha permanecido hasta nuestros días a través de la transmisión del conocimiento entre personas y familias mexicanas dedicadas a la agricultura, ha sido reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), como parte de los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM).

Este sistema desarrollado en tiempos de la cultura azteca, se traduce en el cultivo de flores y hortalizas en pequeñas islas flotantes en las comunidades de Xochimilco y Tláhuac en la Ciudad de México, las cuales, de acuerdo a la FAO, comprenden más de dos mil hectáreas, donde contribuyen con su trabajo alrededor de 12 mil personas cultivando más de 50 especies agrícolas domesticadas y 131 especies de plantas ornamentales, entre ellos cuatro de los cinco principales alimentos utilizados y producidos por nuestros ancestros como el maíz, frijol, calabaza y amaranto. Además, es de reconocerse la aportación que la comunidad chinampera realiza anualmente con las 40 mil toneladas de producción agrícola, cuyo mercado principal es la ciudad más poblada del país y una de las más grandes por número de habitantes en el mundo.

“El sistema se destaca por tener una gran biodiversidad: alberga el 2% de la biodiversidad mundial y el 11 % de la biodiversidad nacional con 139 especies de vertebrados, 21 especies de peces, seis anfibios, 10 especies de reptiles, 79 de aves y 23 especies de mamíferos”, refiere la FAO en el comunicado donde anunció el reconocimiento del sistema prehispánico chinampero como parte de SIPAM, calificando a la comunidad como “resiliente” que ha luchado por la supervivencia ante el desarrollo urbano y el crecimiento de la población en esta zona del país, y que además aporta “un paisaje agroecológico único con 406 kilómetros de canales que provee múltiples servicios ecosistémicos a la Ciudad de México y que sabe hacer uso de especies como el sauce nativo –ahuejotes- como cercos vivos, barreras contra el viento y hábitat para insectos y aves”.

De interés sin duda -adicional al productivo y a su aporte a la producción agrícola del país-, también turístico y cultural.

*Con información de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).