Estrategia de invierno en invernadero

 

Muchos productores, durante los días cortos del invierno, descuidan su objetivo principal — mantener vigor y fortaleza de planta, tamaño de fruto, y velocidad de floración y crecimiento — ante condiciones de descenso en la cantidad de luz disponible.
 
 
En esta época crucial, la más complicada del año, se juntan varios sucesos. El propósito de este artículo es informar sobre los factores que podrían contribuir a que ustedes los productores logren sus objetivos principales.
 
 

Energía solar

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Las plantas necesitan luz para realizar la fotosíntesis y crear carbohidratos, los cuales son esenciales para crecimiento, desarrollo, velocidad y vigor continuados. Los alimentos (carbohidratos) creados por las plantas a través de la fotosíntesis son repartidos entre hojas, tallos, frutos y raíces. La cantidad de alimento que la planta puede producir es directamente proporcional a la cantidad de luz recibida por ésta.
 
 
Con el fin de evitar que las plantas se vuelvan débil-generativas, el productor puede influir en el reparto de carbohidratos por medio de una combinación de estrategias de poda de frutos y hojas, aplicación de calor a las partes de la planta adecuadas (flores, cabeza y raíces) así como una estrategia de riego adecuada a la luz disponible.
 
 

Carga de fruta

A principios de noviembre (alrededor de la semana 45), a medida que hay menos luz disponible para la planta para realizar la fotosíntesis, es necesario reducir la carga de fruta [frutos/m2] manteniendo al mismo tiempo, ritmo de floración y crecimiento de la planta, en previsión de mejores condiciones de iluminación, que se producirán en la semana 5.
 
 
De la semana 45 a la semana 5, la duración del día en México es de aproximadamente 11 horas con un promedio de 1,400 J/cm2 de luz. Sin embargo, la duración efectiva del día podría ser de sólo ocho horas. Éste es el periodo de tiempo en el que el sol se ubica sobre el canalón del tejado y la luz penetra a través de la cubierta del invernadero.
 
 
Una planta de tomate requiere de 90 a 110 J/m2 de luz por racimo de frutos (70-80 J/m2 por fruto de pepino y 30-35 J/m2 por pimiento). En consecuencia, si las plantas reciben un promedio de 1,400 J/día, podrán mantener 43-45 frutos/m2 en el caso de tomates (17-18 frutos/m2 para pepinos y 22-25 frutos/m2 para pimientos). Tengan en cuenta que hojas, tallos y raíces necesitan unos 100 J/m2 de luz por planta para mantener sus procesos de crecimiento.
 
 
A partir de la semana 45 es recomendable iniciar la poda de frutos para asegurarse que la cantidad de energía solar recibida por las plantas está equilibrada con la carga de fruta y las necesidades de desarrollo de la planta. Si no se realiza esta poda, los frutos serán pequeños y el crecimiento general y la floración de la planta se reducirán.
 
 

Velocidad

La velocidad o ritmo de crecimiento de la planta es otro factor importante que el productor debe tener en cuenta. La velocidad de floración y de crecimiento de la planta debe mantenerse durante los meses de invierno por medio del manejo adecuado de la estrategia de riego (mL/J/m2/día, volumen de riego por sesión, frecuencia de cada sesión, etc.) y la estrategia de manejo de temperatura (temperatura mínima y promedio en 24 horas, temperatura de la calefacción, tubería principal y de crecimiento, etc.)
 
 
Si la velocidad de floración y la de crecimiento y desarrollo es demasiado baja en diciembre y a principios de enero, la planta se debilitará al consumir sus reservas energéticas. Es más, le será muy difícil recobrar el vigor y la resistencia una vez que mejoren las condiciones de luminosidad en la semana 5. Las plantas habrán perdido su impulso.
 
 

Calefacción

Los productores que cuenten con sistemas de calefacción pueden mantener la velocidad de crecimiento y floración prestando atención a la temperatura nocturna mínima y a la promedio en 24 horas. Si no disponen de calefacción, dependen solamente de la estrategia de riego para mantener velocidad y vigor.
 
 
Como mencionamos anteriormente, la duración efectiva del día en diciembre y enero es de sólo ocho horas. Éste es el periodo de tiempo en el que el sol se ubica sobre el canalón y la luz incide en las cabezas y hojas de las plantas. Si la temperatura nocturna mínima es muy baja, las plantas estarán muy frías por la mañana y en consecuencia su velocidad metabólica será muy reducida.
 
Como resultado final, las plantas emplearán demasiado tiempo en alcanzar la temperatura óptima para realizar la fotosíntesis; se desperdiciarían demasiadas horas de sol cada día, y esto resultaría en una debilitación de las plantas con producción de frutos pequeños.
 
 
Como es sabido, la temperatura nocturna en muchas de las áreas de producción clave del país pueden ser muy bajas, en el rango de 4 a 8 °C ó menos. No nos referimos aquí a la temperatura nocturna promedio, sino a la mínima temperatura que las plantas van a experimentar durante varias horas cada noche.
 
El otro aspecto a considerar es que la temperatura en el tejido de la planta es de aproximadamente 2 a 4 °C más baja que la temperatura ambiente. También sabemos que la optimización de la fotosíntesis comienza cuando la temperatura ambiente es de aproximadamente 18 a 19 °C.
 
En un invernadero sin calefacción, el incremento de temperatura en la mañana debería ser muy rápido después del alba o esta temperatura crítica no se podrá alcanzar hasta por la tarde cuando ya queden pocas horas de luz solar efectivas.
 
 
La temperatura nocturna mínima para tomate es 17-18 °C con temperatura promedio en 24 horas de 22-23 °C (mínima de 18.5-19 °C y promedio en 24 horas de 22-23 °C para pepinos, y mínima de 17-18 °C y promedio 21.5-22.5 °C para pimientos. Claro que estos son números aproximados que deberán ser ajustados cuidadosamente en base a vigor de la planta, equilibrio, carga de fruta, velocidad de floración, DPV, intensidad luminosa, concentración de CO2, temperaturas del sistema de calefacción y luminosidad diaria promedio (julios/cm2).
 
 
Los productores que dispongan de sistema de calefacción (preferiblemente uno de agua caliente) podrán controlar la velocidad de la planta a través de la noche y activar las plantas por la mañana en preparación para las primeras luces del día al incrementar la temperatura del aire aproximadamente 2 ó 2½ horas antes del alba.
 
El productor debe alcanzar la temperatura diurna establecida para el cultivo aproximadamente de 1 a 1½ horas antes del alba, de manera que las plantas estén activas cuando reciban las primeras luces de la mañana.
 
 
Cambios lentos en temperatura por la mañana proporcionan una influencia vegetativa al cultivo, mientras que cambios rápidos por la mañana o tarde-noche proporcionan una influencia generativa. Los cambios bruscos de temperatura por la mañana y tarde-noche durante el invierno, frecuentemente asociados a un invernadero sin calefacción, constituyen una de las causas principales de que las plantas se vuelvan débiles y generativas y produzcan frutos pequeños.
 

Riego

Los cultivos de hortalizas en invernadero requieren un volumen mínimo diario de 2.0 mL de agua/m2/J de luz para mantener una velocidad mínima de floración y crecimiento. Debe procurar que las plantas no reduzcan su velocidad en invierno, o podrían no recuperarla en primavera, permaneciendo en estado débil-generativo y produciendo frutos pequeños durante el resto del año.
 
 
Por ejemplo, si recibe un promedio de 1,400 J diarios y el volumen de riego objetivo es 2.0-2.3 mL/m2 en invierno, el cultivo requerirá 2.8-3.2 L/m2 diarios, y debe aplicar 60% de este volumen (1.0-1.9 L/m2) hacia la mitad del día, cuando las plantas son más activas a nivel fotosintético.
 
 
Con la cantidad adecuada de agua aplicada, es posible mantener valores de CE y pH consistentes y adecuados en el sustrato. El volumen de agua aplicado al cultivo a diario oscilará en torno a este rango dependiendo de flujo radiante (W/m2), radiación total (J/cm2), tallos/m2, DPV, estrategia de temperatura y concentración de CO2.
 
La estrategia para producir un cultivo maduro a lo largo del invierno y mantenerlo productivo hasta la primavera, consiste en estar alerta con respecto a la luz disponible para las plantas y utilizar poda de frutos y control de temperatura y riego para mantener floración y velocidad de desarrollo de la planta desde la semana 45 hasta la 5.
 
Todos estos componentes se combinan para mantener una planta fuerte-generativa con buena floración y velocidad de crecimiento resultando en la producción de frutos de calidad superior y tamaño y forma correctos.
 

 

El autor es experto en tecnología de invernadero y actualmente labora como consultor privado para productores de hortalizas y otros cultivos. Parte de este artículo fue publicado en el boletín eHortalizas del 23 de octubre 2008 como respuesta a la pregunta de varios lectores. Para más información escriba a [email protected]

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Avatar for rolando rolando dice:

Gracias por su apoye en mi proyecto estoy cmensando en invernadero de pimentón en mi posible proyección de revertir otra forma de incrementar mi fuente laboral cuando jubile

Avatar for Anónimo Anónimo dice:

La cantidad de luz en un segundo la expresarás en Watts/m2, la cantidad de luz acumulada la expresarás en Jouls cm2. Por ejemplo: Cuando enciendes la luz de tu recamara tu lampara arrojará al instante 100 watts m2. Despues de un minuto la luz arrojada por tu lampara será de (100 watts/m2 * 60 segundos)= 6000 Jouls m2. Solamente convierte los m2 a cm2, lo cual es de uso mas comun.
Siguiendo con el comentario del Dr Marlow, el sol tiene diferente intensidad al amanecer que al medio día. Eso dará una cantidad de Watts/ segundo diferente al amanecer que al medio día. También dice que tendrás mayor acumulación de jouls en un día de verano que en un día de invierno, ya que estos días son mas cortos (11 hrs de luz / día).
Por lo tanto la planta tendrá mayor oportunidad de fabricar mas fotosintatos en un dia largo que en un día corto. Lo demás es distribución de los mismos en los organos de interes (flores, frutos, cabeza…). Saludos Atte [email protected]

Avatar for Anónimo Anónimo dice:

El flujo radiante (w/m2) me imagino que se refiere a watts por m2 mi pregunta el valor de (j/cm2 a que valor corresponde en espera de su comentario gracias.

Avatar for Anónimo Anónimo dice:

El flujo radiante (w/m2) me imagino que se refiere a watts por m2 mi pregunta el valor de (j/cm2 a que valor corresponde en espera de su comentario gracias.

Avatar for Anónimo Anónimo dice:

La cantidad de luz en un segundo la expresarás en Watts/m2, la cantidad de luz acumulada la expresarás en Jouls cm2. Por ejemplo: Cuando enciendes la luz de tu recamara tu lampara arrojará al instante 100 watts m2. Despues de un minuto la luz arrojada por tu lampara será de (100 watts/m2 * 60 segundos)= 6000 Jouls m2. Solamente convierte los m2 a cm2, lo cual es de uso mas comun.
Siguiendo con el comentario del Dr Marlow, el sol tiene diferente intensidad al amanecer que al medio día. Eso dará una cantidad de Watts/ segundo diferente al amanecer que al medio día. También dice que tendrás mayor acumulación de jouls en un día de verano que en un día de invierno, ya que estos días son mas cortos (11 hrs de luz / día).
Por lo tanto la planta tendrá mayor oportunidad de fabricar mas fotosintatos en un dia largo que en un día corto. Lo demás es distribución de los mismos en los organos de interes (flores, frutos, cabeza…). Saludos Atte [email protected]

Avatar for Anónimo Anónimo dice:

El flujo radiante (w/m2) me imagino que se refiere a watts por m2 mi pregunta el valor de (j/cm2 a que valor corresponde en espera de su comentario gracias.

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El flujo radiante (w/m2) me imagino que se refiere a watts por m2 mi pregunta el valor de (j/cm2 a que valor corresponde en espera de su comentario gracias.