Entérate del estado de fertilidad de tu suelo

suelo

Los cultivos agrícolas toman sus nutrientes del suelo, el agua y el aire, siendo el suelo la principal fuente de los elementos minerales que las plantas necesitan para su crecimiento, desarrollo y producción.

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Para lograr éxito en la producción agrícola, es fundamental dar a los cultivos el manejo nutricional adecuado, de acuerdo a sus requerimientos y a los niveles de fertilidad existentes en el suelo.

Anualmente los productores utilizan grandes cantidades de fertilizantes químicos, los cuales están siendo bien utilizados por los productores que analizan los niveles de fertilidad natural existentes en sus parcelas de producción; sin embargo, todavía hay miles de productores que aplican los fertilizantes en sus cultivos, sin hacer previamente el análisis de los suelos que cultivan, lo cual está incidiendo negativamente en los niveles de producción, productividad y calidad de los productos que obtienen, así como en sus ingresos económicos.

Por lo anterior y, para obtener el mayor beneficio posible de fertilizantes y otras enmiendas, se recomienda que todos los productores hagan un análisis químico y físico de sus suelos, para que utilicen los fertilizantes adecuados, en el momento oportuno, de acuerdo a las recomendaciones que se obtienen como resultado de análisis realizados en el laboratorio.

 

¿Cuándo realizar el muestreo del suelo?

En el caso de cultivos de ciclo corto y anual (maíz, arroz, sorgo, tabaco, soya, frijol, hortalizas, caña de azúcar, pastos), el suelo se debe muestrear dos meses antes de realizar la siembra, a fin de que el agricultor disponga del tiempo suficiente para obtener los fertilizantes adecuados y aplicar las enmiendas necesarias en el lote que será cultivado.

 

Identificar los lotes a muestrear

Antes de hacer el muestreo del suelo, se recomienda recorrer el lote que será cultivado, con el propósito de dividirlo en lotes más pequeños y de características más homogéneas.

Para esto se debe elaborar un croquis o mapa de todo el terreno que será cultivado, en el que se deben indicar los diferentes lotes existentes según la topografía, profundidad y tipo de suelo (arcilloso, arenoso), diferentes cultivos o vegetación, presencia de rocas, ríos, riachuelos, lotes encalados y lotes con aplicación de abonos orgánicos, y otras características relevantes, tal como se muestra en la figura.

En cada uno de los lotes identificados, se debe obtener una muestra que represente el suelo de cada lote, para analizarla en el laboratorio y obtener recomendaciones de fertilización para cada lote identificado.

 

¿Cómo tomar muestras del suelo para análisis en laboratorio?

Cuanto mayor sea el número de muestras simples o submuestras colectadas para formar una muestra compuesta, más confiable será el muestreo. En cada lote seleccionado se deben tomar de 15 a 20 submuestras en forma de zig-zag (ver figura en página 70). Es importante recordar que se debe quitar la basura y la maleza de la superficie del punto donde será tomada cada submuestra.

Para tomar cada submuestra se puede utilizar un barreno o una pala. Cuando se use la pala, es necesario hacer un hueco en forma de “V” y tomar una rodaja de suelo de media pulgada de ancho. Cuando el muestreo se hace para cultivos de ciclo corto y/o anual, se debe tomar la muestra de 0 a 20 centímetros de profundidad; sin embargo, cuando se muestrea en cultivos perennes, la muestra se debe tomar de 0 a 30 centímetros de profundidad.

 

Recomendaciones para toma de muestras del suelo

1. Haga un croquis o mapa de la finca o del terreno que se cultivará y asegúrese de tener su propio archivo del área representada en cada muestra.
2. Programe la toma de muestras 8 a 10 semanas antes de la siembra. Tome en cuenta que los resultados de los análisis normalmente se entregan dos semanas después de recibir las muestras en el laboratorio.
3. No muestree directamente en la banda fertilizada, si el campo ha sido fertilizado recientemente (< 3 meses).
4. Use materiales plásticos limpios para guardar las muestras. Nunca use latas o recipientes de metal.
5. Envíe las muestras al laboratorio lo más pronto posible. No aplique calor a las muestras para secarlas.
6. Proporcione la información necesaria en la etiqueta de cada muestra para que los técnicos del laboratorio puedan realizar mejor su trabajo.

Cada una de las submuestras se debe colar para eliminar piedras, raíces y basura, e ir depositándolas en un balde plástico. Después de obtener de 15 a 20 submuestras en cada lote, se debe mezclar bien el suelo colectado hasta homogeneizarlo, y de esta mezcla se obtendrá la muestra compuesta que es representativa de todo el lote, con un peso de una 500 gramos, la cual deberá ser embolsada e identificada adecuadamente para enviarla al laboratorio. Si el terreno muestreado es muy uniforme, una muestra compuesta puede representar un lote de hasta 7 a 10 hectáreas.

Para manejar la muestra compuesta se debe utilizar material plástico y no se recomienda el uso de latas o materiales de metal.

En la etiqueta de identificación se debe incluir información detallada — nombre del agricultor y de la finca, ubicación exacta, lote y área que representa, topografía (plana, ondulada, pendiente), fertilizantes o enmiendas que se han aplicado (fecha y cantidad aplicada), cultivo a sembrar, distancia de siembra que se utilizará, producción que se desea obtener y otra que considere pertinente. La etiqueta con información no se debe introducir dentro de la bolsa conteniendo el suelo, porque la humedad del mismo la puede dañar.

Por ultimo, la muestra compuesta debe ser enviada lo más pronto posible al laboratorio.

 

 

 

 

Más información sobre muestreo y análisis de suelos, en Laboratorio Químico Agrícola de la FHIA, La Lima, Honduras,[email protected], www.fhia.org.hn