Eficiencia en el uso de agroplásticos

Ahorros en la mira

La tecnología de los plásticos ha dominado el panorama de la horticultura por los últimos 40 años. Los estudios realizados en la década de los ‘60 se convirtieron de pronto en la solución a muchos de los problemas generados por inundaciones y cambios del clima.

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En esos tiempos, hablar de inversiones millonarias no era común, y mucho menos podíamos pensar en utilizar sistemas hidropónicos, ni controladores del clima.

A lo más que se aspiraba, era a contar con una cubierta de acolchados y un incipiente sistema de riego por goteo. Sin embargo, la revolución de los plásticos llegó justo cuando China comenzó a utilizar los acolchados para cubrir cerca de dos millones de hectáreas. El mismo impulso recibió la naciente industria de los sistemas de riego por goteo, que de esta manera logró obtener menores costos de producción y ofrecer una reducción en los precios de las cintas de riego.

 

Agroplásticos

Actualmente, la lista de aplicaciones tecnológicas de los plásticos es innumerable — charolas, ganchos, clips, bolsas de sustrato, cintas de riego, tanques de almacenamiento, membranas, tuberías, cubiertas, y otras que se escapan de la mente.

Sin embargo, a esta tecnología, que muestra una notable rentabilidad, se han agregado otros conceptos, tales como estructuras de acero, cubiertas de vidrio y policarbonato, sistemas de enfriamiento, calefacción, ventilación, humidificación, nebulización y cortinas térmicas, entre otros.

El resultado final es quizá un mayor rendimiento, pero también se han incrementado tremendamente los costos de producción, no sólo los relacionados con la inversión, sino también con el consumo de energéticos. La prueba es que ahora que se está presentando un incremento inusual en los precios de los combustibles y el acero, entre otros insumos, y los productores están sometidos a grandes presiones para resolver una cuestión muy importante — ¿Qué es más rentable: Obtener mayor rendimiento con alto consumo energético, o rendimientos normales con menores costos de producción?

Sólo con utilizar cubiertas de policarbonato en pequeños módulos de trasplantes, se obtiene un crecimiento más estable y libre de enfermedades. Los estudios realizados en los centros de investigación europeos, han revelado recientemente que el policarbonato doble, podría contar, no sólo con aditivos especiales, sino también integrar en sus canales sistemas de enfriamiento o calefacción con fotoceldas que podrían ser la solución con vistas al futuro para reducir el consumo de energéticos y obtener menores costos de producción.

Sistemas inteligentes

Para responder a esta pregunta, la industria química en México ha comenzado a desarrollar sistemas inteligentes que en el futuro permitirán contar con películas adaptadas a las diferentes condiciones del clima y la radiación.

• Por ejemplo, en el caso de la empresa Ciba, han logrado desarrollar una serie de aditivos estabilizadores de rayos ultravioleta (UV) que permiten aprovechar la radiación que se presenta en las diferentes zonas climatológicas de México, con efectos térmicos de gran utilidad. Estos aditivos permiten una mayor duración de los plásticos, así como un mejor aprovechamiento de la luz que se transmite en una mayor fotosíntesis. Además cuentan con aditivos anti-goteo, anti-hongos y anti-algas, que se utilizan en la fabricación de las películas de polietileno.

• Otra empresa que está realizando esfuerzos por encontrar soluciones térmicas es DuPont, que está desarrollando una pintura que permite bloquear las radiaciones ultravioleta y conservar la energía en una forma más eficiente. En el mismo sector de los pigmentos, La empresa alemana Merck, ha desarrollado un pigmento denominado Solarflair, que permite bloquear los rayos UV, para reducir el calor, aumentando la absorción de la luz y la fotosíntesis.

• Por su parte, Bayer en su división de manufacturas para la construcción, está apostando a un cambio importante en las cub

iertas para invernadero, ya que el poli carbonato podría ser una solución térmica para reducir los costos de producción. De acuerdo con estudios realizados en Italia, las cubiertas de este material en 4, 6 y 8 mm, permiten no sólo un ahorro en el consumo de energía, sino que absorben y filtran la luz para proporcionar un medio ambiente ideal para el crecimiento de las plantas.

Las plantas son entes inteligentes y maravillosos, de esto no hay duda, ya que en las pruebas realizadas con diferentes sistemas de ventilación, calefacción y luminosidad, las plantas se adaptan a las temperaturas y buscan aprovechar los nutrientes y la energía circundante para producir materia orgánica.

Por ello, las soluciones tecnológicas del futuro podrían aprovechar estas características y dejar de especular con el consumo energético. Como predica un dicho popular “No por mucho madrugar, amanece más temprano.”