Drenaje del sustrato en cada periodo

 

Nota de los editores: El productor pregunta con frecuencia cuál es la cantidad correcta de agua y drenaje. La respuesta no siempre es sencilla, en opinión de Douglas Marlow, propietario de DHM Horticultural Consulting, a menos que dispongan de herramientas necesarias.
 
 
Lo primero a determinar, y que conducirá a la pregunta crucial es: ¿Por qué es necesario el drenaje diario en el sustrato?
 
Es importante comprender que drenaje no es sinónimo de desperdicio, sino que es esencial para la óptima salud de la planta, incluyendo la toma eficiente de agua y nutrientes y el desempeño correcto del sustrato.
 
El sustrato por su parte, proporciona anclaje para las raíces y reservorio de nutrientes (CE y pH), agua y oxígeno. Igualmente importante es su uso en regulación de crecimiento y desarrollo de la planta.
 
 
El drenaje es necesario para el control de CE y pH en el sustrato y para la introducción constante de oxigeno en el mismo. A medida que la temperatura en el sustrato se incrementa, la actividad de las raíces se reduce hasta el punto de que la toma de agua y nutrientes se verá grave y negativamente afectada.
 
 

Periodos de riego diarios

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• Periodo P1 es para incrementar el contenido de agua en el sustrato tras no haber sido regado durante muchas horas entre la última sesión a finales de la tarde y la primera sesión de riego en la mañana siguiente. Debe incrementarse rápidamente el contenido de agua en el sustrato con tres o cinco sesiones de riego siempre y cuando las plantas estén activas.
 
 
La hora de inicio de riego en P1 tiene importancia crítica en calidad de fruto, control del contenido de agua en el sustrato y en definitiva, regulación de las plantas y del sustrato. P1 debe finalizar de 1.5 a 2 horas después de la primera sesión de riego del día. Debe asegurarse que el agua aplicada en el sustrato permanece en éste, siendo el efecto total deseado incrementar el contenido de agua en sustrato desde el punto más bajo de la noche al más alto del día. Dicho punto define el pico de contenido de agua en el sustrato, y en consecuencia la potencia de la influencia vegetativa o generativa en el cultivo. Cuanto mayor sea la diferencia en contenido de agua entre el contenido más bajo en la mañana y el más alto al inicio de P2, mayor será la influencia generativa.
 
 
Cuando las plantas son jóvenes y la carga de frutos es baja en relación a la superficie foliar, es necesario orientar el cultivo en la dirección generativa con una estrategia de riego que incluya del 10 al 15% de diferencia en contenido de agua del día a la noche.
El “drenaje conseguido” en P1 se define como un porcentaje superior al 18% del último ciclo de riego.
 
Esto significa que durante P1 podría observarse 5% de drenaje en la primera sesión de riego, 8 a 10% de drenaje en la segunda, 10 a 15% en la tercera y 18 a 20% en la cuarta o ciclo final. En este momento, inicia técnicamente P2. Durante P1, el productor conseguirá aproximadamente 15% de las necesidades diarias totales de agua.
 
• P2 es el “periodo de drenaje” en el cual se produce el porcentaje de drenaje mas alto. Una vez que se consigue al menos 18% de drenaje en P1, los canales de drenaje en el sustrato se abren y su contenido de agua ya no puede ser incrementado ese mismo día. P2, el cual continuará hasta unas cuatro horas antes del ocaso, comprende el periodo de cúspide solar siendo el periodo con mayor demanda de transpiración y respiración de raíces. Para que las raíces satisfagan la demanda de las hojas en cuanto a transpiración, deben estar bien oxigenadas y trabajar al máximo desempeño para absorber suficiente agua.
 
Durante P2, deben enfocarse en aplicar del 50 al 60% del suministro total de agua diario. Adicionalmente, P2 se caracteriza por pequeños volúmenes de riego aplicados con mucha frecuencia. Esto proporciona al cultivo una influencia vegetativa y reaprovisiona continuamente la reserva de oxígeno en el sustrato durante el periodo más cálido del día. P2 es además el momento clave para controlar CE y pH en el sustrato.
 
• Periodo P3 es el momento del día que transcurre desde el final de P2 (unas cuatro horas antes del ocaso) hasta 1 a 1.5 horas antes del ocaso. Se caracteriza por grandes volúmenes de riego de tamaño similar a aquellos aplicados durante P1. El objetivo aquí es conseguir que los valores de CE y pH en el sustrato sean acordes con los objetivos y preparar el sustrato y las plantas para la noche. P3 debe mantenerse hasta el ocaso si la temperatura ambiente en el invernadero supera 25°C. El momento de parada es crítico para el control apropiado de la diferencia día/noche en contenido de agua. Durante P3 el se aplicará un 30% de la totalidad del suministro de agua del día.
 
• P4 es la “sesión nocturna” y es importante para la estrategia de manejo de agua general si el contenido de agua en el sustrato decrece más del 5% en las tres horas que suceden a la última sesión de irrigación en P3. Las sesiones del P4 podrán iniciar no antes de cinco horas después de la última sesión de riego de P3, la cual tiene lugar después de que los canales de drenaje se hayan cerrado. Este periodo es solamente para la aplicación de fertirriego dirigida a sesiones de riego para provocar una reacción en el sustrato; por lo tanto dichas sesiones deben ser de bajo volumen.
 
 
Este es el periodo de riego más peligroso del día si las plantas tienen frutos. Se utiliza una CE normal en fertirriego y este periodo nunca debe usarse para enjuagar el sustrato y controlar CE y pH; esto se reserva para P2.
 
 

¿Cuánta agua debe aplicarse?

La cantidad de agua que debe ser aplicada durante el día depende de la cantidad de luz recibida por las plantas así como de la temperatura y DPV en el invernadero. Normalmente centramos la atención al componente lumínico, pero también debemos tener en cuenta la importancia de la temperatura en la respiración y fotosíntesis y el efecto de DPV en el ritmo de transpiración.
 
 
La energía luminosa promedio en México en septiembre oscila entre 2,000 y 3,000 julios. La cantidad recomendada de agua diaria a aplicar se ubica entre 2.5 y 4.0 mL/julios/m2 dependiendo de la fase de desarrollo de la planta y del equilibrio generativo/vegetativo deseado en la misma. Es necesario aplicar un mínimo diario de 2.0 mL/julios/m2 para mantener el ritmo de crecimiento de la planta y del desarrollo flores/frutos.
 
Esta cantidad de agua responderá a las necesidades de consumo de la planta así como de drenaje para oxigenación.
 
 

Cantidad correcta de drenaje

Investigaciones por Soni et al. (2005) muestran que las plantas adultas consumen unos 2,500 mL/planta a diario, bajo niveles lumínicos de 2500–2700 julios/día. Una densidad de 2.5 plantas/m2, significaría que las plantas utilizan diariamente 6.25 L/m2 o 2.3–2.5 mL/julios/m2.
 
Esta cantidad de agua es sólo la que toma la planta y no incluye la cantidad de drenaje cuando la luminosidad total es 500-1500 julios/día y 30-40% promedio de drenaje en 24 horas cuando la luminosidad total es 2000-3000 julios/día. En consecuencia, en un día típico de septiembre y octubre cuando la luminosidad total es 2000-2300 julios/día, se necesita aplicar 3.0-3.3 mL/julios/m2 al día o 6.9-7.5 L/m2 al día a un cultivo adulto para satisfacer las necesidades de las plantas y conseguir 30-35% drenaje en promedio en 24 horas.
 
En definitiva, la cantidad de agua que apliquemos, la frecuencia de aplicación, el volumen de agua aplicada durante cada sesión de riego y la diferencia en el contenido de agua en el sustrato del día a la noche son factores que orientaran el desarrollo del cultivo hacia para conseguir o mantener un equilibrio vegetativo y generativo, así como una calidad de fruto y producción óptimos.
 

 

El autor es experto en tecnología de invernadero y actualmente labora como consultor privado para productores de hortalizas y otros cultivos. Para más información escriba a [email protected]