Diseño, operación y optimización de tu sistema de riego

 

Antes de analizar las características de un sistema de irrigación es importante conocer el objeto del riego. El agua aplicada se usa para reponer el agua transpirada por los cultivos, mientras que la transpiración sirve para mantener los cultivos frescos.

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El sistema de riego transporta el agua de la fuente a la zona de raíces con oportunidad y plenitud, evitando el estrés hídrico del cultivo al menor costo posible de este bien, cada vez más escaso, pero indispensable. Además, hace posible la aplicación de fertilizantes solubles, así como el lavado de sales.

 

El sistema de riego ideal

Existen muchas alternativas de riego, dependiendo del tipo de cultivo, las condiciones del terreno o invernadero, la fuente de agua, y como no, su presupuesto, pero hay ciertas características que todo sistema debería poseer, al menos idealmente:

    • Bajos costos de instalación, operación, mantenimiento y conservación.
    • Facilidad de aplicación de láminas variables a intervalo de riego variables.
    • Alta uniformidad del riego
    • Control de escurrimiento y percolación.
    • Disminución del efecto del viento.
    • Eliminación de efectos de orilla.
    • Facilidad de la aplicación de fertilizantes y agroquímicos.
    • No interferencia con maquinaria, equipo, y gente.
    • Aplicación en la zona de consumo (raíces).
    • Evitar la degradación del suelo y fuentes de abastecimiento

 

Invierta primero, disfrute después

No existe el diseño perfecto, pero si uno óptimo para la información y recursos disponibles. Para realizar un buen diseño del sistema, deberá comenzar por contratar a un buen técnico diseñador, no a un plomero.

Un buen diseño del sistema:
    • Analiza diversas alternativas y escenario de operación y mantenimiento.
    • Optimiza costos de instalación, operación, mantenimiento y energía.
    • Mejora la uniformidad del riego en términos de gasto.
    • Suministra el gasto en la demanda máxima de los cultivos.
    • Considera la calidad del agua a través de un plan de mantenimiento y lavado, y acopla la intensidad de aplicación con la infiltración del suelo.
    • Integra puntos de medición y control para un mejor monitoreo del sistema, y
    • Analiza periodos de descanso o fallas.

Finalmente, con un buen diseño hidráulico puede no ser necesario utilizar goteros compensantes.

 

Instale de acuerdo al diseño

Un buen diseño toma en cuenta principalmente la topografía y características de la parcela, cultivo, clima, fuente de abastecimiento de agua y energía, motivo por el cual, cada sistema es único.

Es importante adecuarse al diseño sin eliminar piezas, ya que cada una de ellas tiene una función que cumplir. Tampoco deben cambiarse el tipo y espaciamiento de emisores, ni la configuración establecida para la red de distribución (longitud, diámetro y localización). Debe familiarizarse con los componentes del sistema de fertirriego y la función de cada uno de ellos: fuente de abastecimiento, unidad de filtrado, unidad de control, monitoreo y automatización, unidad de bombeo, unidad de inyección de agroquímicos, red de distribución, y emisores.

 

Programación de riego

Para una adecuada programación deben tenerse en cuenta tres acciones fundamentales: Cuándo y cuánto regar, realizar monitoreo y evaluar el sistema.

Una mala programación puede generar condiciones ambientales dañinas (Humedad Relativa y temperatura), sobreuso de recursos (equipo, insumos), contaminación potencial; además afecta la cantidad y calidad del producto, y puede ocasionar daños a la planta (decoloración, quemadura, agrietamiento, deformación, caída de hojas…).

 

Antes, durante y después del riego

Existen ciertas consideraciones que deben tenerse en cuenta en diferentes etapas de la vida del sistema de riego:
    • Antes de diseñar su sistema, tenga en mente el tipo de cultivo, la superficie a cultivar, el mercado, y las necesidades de riego.
    • Durante el funcionamiento del sistema, programe su riego y fertirriego, y adáptelo a los cambios del clima y fenología.
    • Después de la sesión de riego, evalúe y corrija el funcionamiento. El sistema debe quedar en condiciones para el siguiente riego. Si queda lleno, el siguiente riego será instantáneo, pero si queda vacío, hay un retraso.

 

Revise su sistema de filtrado

Por problemas en el sistema de bombeo, en la tubería, o en el sistema de filtrado, las presiones pueden aun bajar o variar más a niveles no permisibles, afectando la variación en el gasto de los goteros, y en consecuencia también la uniformidad del riego.

La clave del éxito para una buena uniformidad y duración de un sistema de riego presurizado es el lavado frecuente del sistema de filtrado. Un sistema de filtrado solamente retiene sólidos en suspensión.

Existe una regla práctica que dice que cuando la variación de la presión, antes y después del filtro, sea mayor de 0.5 kg/cm2 (mayor a 5 metros de columna de agua), es el momento del lavado del filtro.

 

Registre, analice y mejore

No confíe en su memoria — documente la operación y mantenimiento de su sistema de riego.

El análisis de datos debería detectar los síntomas de un mal riego — calcule cuánta agua total aplicó, el promedio diario, por ciclo, por mes, y por semana.

Entre otros consejos para mejorar el funcionamiento de su sistema de riego y optimizar los recursos, destacan la determinación de sus costos energéticos. Para ello, puede determinar o estimar su consumo de energía en base a datos de entrada y de salida: carga dinámica total, eficiencia de la bomba, consumo energético especifico (kWh/L), horas de operación, volumen bombeado, energía consumida por unidad de volumen bombeado (kWh/1,000 m3), costo de energía por unidad de volumen bombeado $/1000 m3), energía anual usada (KWH) y su costo correspondiente.

Pero la regla más importante para establecer un sistema eficiente es: investigue, documéntese, visite, asista, lea… Esta regla vale por todas.

 

 

 


Artículo elaborado a partir de la presentación del Dr. Waldo Ojeda Bustamante, del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) durante el Congreso Internacional del Tomate 2007. Para más información escriba a [email protected], o visite: galileo.imta.mx/waldo.