Desarrollos en híbridos de semillas

Gracias a una antigua e infravalorada innovación agrícola, descrita hace 1,500 años en el manual chino, Qimin Yaoshu (Habilidades Esenciales para la Gente Común), frutas y verduras deliciosas, coloridas, saludables y robustas llenan hoy las verdulerías.

Así que, quitémonos el sombrero ante los mulos, los primeros híbridos conocidos generados por la humanidad. En virtud de un misterioso fenómeno llamado heterosis, o vigor híbrido, este descendiente de un asno y una yegua, es más fuerte, posee más resistencia y vive más tiempo que cualquiera de sus progenitores. Por ello, durante miles de años el mulo ha sido uno de los animales de tiro preferidos, y durante la colonización del oeste estadounidense, acarreó las pertenencias de los pioneros.

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Los híbridos provienen del cruzamiento de dos variedades diferentes de la misma especie, o incluso de especies diferentes pero similares. Durante mucho tiempo, se llamaba corrientemente “mulos” a los híbridos, y el vigor híbrido que los caracteriza puede ser impresionante.

El felino más grande del mundo, el ligre, es el retoño híbrido de un león y una tigresa. Puede llegar a pesar más de 500 kilos y mide unos tres metros cuando se alza en sus patas traseras.

En el reino vegetal, el vigor híbrido puede ser igualmente sorprendente. Las empresas semilleras de hortalizas, cuyas ventas combinadas alcanzaron unos tres mil millones de dólares el año pasado, en la actualidad desarrollan híbridos que pueden asombrar tanto a productor como a consumidor.

Para el productor, esos tomates, melones y chiles híbridos, por nombrar unos pocos, son uniformes y de alto rendimiento. Y son resistentes a enfermedades, tales como el virus TYLCV en tomates y el YLCV en melones, lo cual también beneficia a los consumidores preocupados por los residuos de plaguicidas tóxicos en sus alimentos.

Para el consumidor — así como el mayorista y el minorista — estos nuevos híbridos pueden ofrecer combinaciones asombrosas de altísima dulzura, color vibrante y niveles elevados de saludables fitonutrientes anticancerígenos, tales como el licopeno.

Seminis, actualmente la mayor compañía semillera de hortalizas del mundo en lo que a ventas se refiere, preserva el germoplasma de un millón y medio de líneas reproductivas e invierte 50 millones de dólares anualmente en investigación y desarrollo para ofrecer variedades nuevas.

Este tipo de inversión en desarrollo de híbridos nuevos, es la clave del éxito de las semilleras y de los productores de hortalizas profesionales.

No es extraño que el precio de las semillas híbridas de estas “superhortalizas” alcance los 40 centavos de dólar por semilla, y que puedan llegar a costar más de seis mil dólares por hectárea en la producción de invernadero.