Características de la propagación comercial de trasplantes

El rápido crecimiento de la producción de invernadero en las zonas del centro de México, ha generado una mayor demanda de trasplantes, los cuales requieren de un estricto control sanitario para cumplir con los estándares de calidad y rendimiento.

La producción de trasplantes se venía realizando en módulos adaptados, en las mismas unidades de producción, con un bajo costo de inversión, pero con un elevado riesgo de contaminación y baja calidad de los plantines. Para darles una idea de las necesidades actuales, un módulo diseñado para la producción intensiva de trasplantes puede alcanzar un monto de $70 dólares/m2 en módulos con cubierta de polietileno, y hasta $216 dólares/m2, cuando se trata de módulos con cubierta de vidrio.

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Producción, sanidad e inversión

Para iniciar un proyecto de trasplantes, podemos hablar de una superficie integral de 3,600 m2, compuesta por semillero, área de germinación, propagación, desarrollo, bodegas y áreas de servicio. La capacidad de producción de este módulo podría ser de 600 mil trasplantes por cada 30 días, o bien 300 mil injertos cada 45 días, ocupando 5,500 charolas de 128 cavidades.

Al aumentar el número de cavidades a 242, se podría alcanzar una producción de un millón trescientos mil trasplantes por mes, y con charolas de 338 cavidades, la producción podría ser de un millón ochocientos mil trasplantes por cada 30 días.

Existen empresas especializadas con capacidad de producir de seis a ocho millones de trasplantes por cada temporada de producción, lo cual significa que mensualmente podrían producir un millón trescientos mil trasplantes. Sin embargo, para alcanzar estos niveles de producción y garantizar la sanidad de los plantines, se requiere un elevado nivel de inversión.

 

Eficiencia en el uso de trasplantes

Entre las ventajas del uso de trasplantes destaca el uso más eficiente de semillas, así como de unidades de producción. Veamos por qué a continuación:

• Semillas. Al utilizar menor cantidad de semillas reduce el costo (especialmente en híbridos); permite el uso de especies con dificultad en la germinación, o donde el periodo de crecimiento es corto; se consigue mayor uniformidad en el crecimiento, superior tolerancia a estrés biológico (que afecta el sistema vascular y radical), floración temprana y precocidad de la producción.

• Unidades de producción. El ciclo del cultivo se acorta, permitiendo aumentar el número de rotaciones, mejorando el control de la población de plantas y el espaciamiento, así como maximizando el uso del agua para irrigación, y facilitando el control de malezas. Por lo tanto, muchos de los costos de producción (irrigación, fertilización, labores culturales) son menores cuando se utilizan trasplantes más robustos.
 

Los trasplantes provienen de charolas con 128 y 242 cavidades, pero debido a la mayor disponibilidad de charolas de 242 cavidades, hay quienes las utilizan sembrando sólo 120 cavidades para obtener trasplantes más robustos, similares a los que se obtienen con charolas de 128 cavidades.

 

Revisión de costos

La principal desventaja del trasplante es el costo adicional de la planta. El costo de producción en invernaderos especializados es mayor y muchas veces se requiere realizar el contrato de producción con dos meses de anticipación; sin embargo, el mayor costo garantiza la calidad de los trasplantes, y se puede considerar la idea de utilizar injertos. Para realizar estas labores, se requiere una mayor especialización del personal y equipamiento. La capacidad del personal para mantener la higiene y la sanidad de las plantas es de vital importancia.

Con respecto al equipamiento, consiste sobre todo en sistemas para lavado automático y desinfección de charolas, los cuales pueden incluir calderas, autoclaves o generadores de vapor. Igual importancia tiene el equipo para mezclar el sustrato y llenar las charolas, cuya operación debe ser vigilada muy de cerca para evitar costosos errores en la preparación de las charolas.
La sembradora de precisión debe garantizar la uniformidad y la profundidad de la siembra. Aunque algunos productores aún utilizan la siembra manual, resulta más eficiente el empleo de las sembradoras neumáticas de agujas.

Para aumentar la uniformidad de la germinación, se utiliza un sistema de cobertura con vermiculita posterior a la siembra.

 

Calidad del trasplante

En términos generales, un plantín de calidad se identifica con un tallo vigoroso, de una altura de 10 a 15 centímetros, con clorosis ausente o mínima, buen desarrollo radicular, y libre de plagas y enfermedades.

La calidad del trasplante es definida por el usuario o consumidor, y en menor escala por el productor de plantines. Las diferencias de demanda del consumidor hace que el viverista o semillero utilice estrategias para satisfacer la calidad exigida por éste.

Productores de escala comercial prefieren plantines que hayan pasado por un periodo de adaptación, o aclimatación antes de trasplantar; otros apoyan a sus clientes con asesoría sobre la selección de variedades y el manejo del plantín durante el transporte y el trasplante en los contenedores adecuados.

 

La importancia del agua

Para producir un trasplante de calidad, es importante disponer de agua de alta calidad, con un pH óptimo entre 5.0 y 6.5.

• Alcalinidad. Es definida como la capacidad del agua en neutralizar ácidos, y es determinada por el contenido de bicarbonatos, carbonatos e hidróxidos. Se calcula agregando ácido sulfúrico al agua hasta que el pH alcance 4.5, y la cantidad de ácido agregada está en relación directa a la alcalinidad, la cual se expresa en miligramos de carbonato cálcico por litro [mg(CaCO3)/L]. Al mismo pH, diferente alcalinidad puede afectar el pH del medio rápidamente. Para mantener un pH estable se recomienda una alcalinidad entre 40-80 mg/L. Cuando la alcalinidad es alta, de 350 a 400 mg/L, se requiere neutralizarla con inyección de ácido sulfúrico, fosfórico, o nítrico.

• Sales solubles. El contenido de sales solubles totales es el segundo factor de importancia en la producción de trasplante. Se mide como conductividad eléctrica (CE)
(P. ej. métodos de dilución 1:2, 1:5; 1 parte del medio seco: 2 ó 5 partes de agua destilada o desionizada) y es expresada en dS/m, mS/cm, o mmhos/cm (estas unidades se pueden usar indistintamente sin necesidad de conversión). Para la producción de trasplantes un EC < 1.0 dS/m es recomendable.

Generalmente, el alto contenido de sales solubles está relacionado a alto contenido de Na, Cl, B, F, y sulfatos. Otro factor importante es la relación de sodio con Ca y Mg (SAR). Se recomienda un valor de SAR < 2.0. Importantes propiedades químicas del agua incluyen bajo contenido de bicarbonatos, salinidad, Na (<40 mg/L), Cl (<80 mg/L) y B (<0.5 mg/L).

En caso de agua de baja calidad, ésta se puede tratar con técnicas de filtración, acidificación, o de mayor costo como la de ósmosis inversa. Dependiendo de la fuente de agua (pozo, municipal o de reservorio), en algunos casos es necesario clorar el agua para disminuir enfermedades o algas.

 

Control sanitario

Para garantizar la sanidad de las instalaciones, es necesario mencionar que en las unidades de trasplantes se requiere utilizar métodos aprobados de desinfección y sanitización, que incluyen las cubiertas y paredes del invernadero, los pisos, sistema de riego, charolas, mesas, equipos de siembra y todos los instrumentos necesarios para llevar a cabo la producción del trasplante.

De esta manera, podremos estar seguros de entregar un plantín sano y libre de contaminaciones indeseadas.