La nueva era de irrigación eficiente

Avances de la tecnología de irrigación han correspondido con el auge de complicaciones acerca del recurso más precioso

 La importancia imprescindible del agua en el campo agrícola es innegable, y cualquier avance o aumenta en los rendimientos se debe al uso prudente del agua. Por eso, el riego de tecnología de punto ha llegado a ser un aspecto clave para los productores. No obstante, mientras más pasan los años, el manejo de agua requiere aun más precisión y menos desperdicio, especialmente en un país donde dos tercios de su tierra se considera semiárido o árido.

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Actualmente la sequía norteamericana ha forzado que el gobierno californiano implemente restricciones históricas en cuanto al uso del agua en el sector agrícola.

Los niveles de sequía que se han documentado allí asemejan las cifras en México en la primavera de 2011, cuando más de 90% de la tierra se encontraba bajo condiciones especialmente secas. De momento, México está al otro lado de la moneda, pero esto no quiere decir que cese de existir la importancia de seguir buscando mejor tecnificación y conservación del dicho recurso tan precioso.

riego

El estatus de las presas principales alrededor del país revela unas circunstancias remediadas, dado a que solo 5 de dichas presas están en condiciones vulnerables contando con menos de 25% de almacenamiento del agua para riego.

El sector agrícola domina el gran porcentaje del consumo del agua en México, sumando más de 61.8 mil millones m3 de agua en el año anterior, el cual representó 75.7% de la extracción total del país. Por ende, el consumo sensato que evita el desgaste del agua gracias a sistemas avanzados de riego representa una salvaguardia que beneficia a todos.

El futuro de este sector tan importante depende en que todos se cometan a mantener los estándares más estrictos y sigan evolucionando a través de la utilización de la tecnología disponible para conservar más y gastar menos. La lista de fenómenos medioambientales que amenazan la estabilidad de la industria y los suministros de agua no parece estar para acortar. Del agua subterránea, se destaca la salinización de acuíferos, la sobreexplotación, y recarga incompleta. El país también sufre tormentas tropicales, inundaciones y sequía, así que con el agua los extremos prevalecen siendo que la única certeza es la incertidumbre. Con todo lo dicho, es necesario que los productores tengan un sistema de riego ya establecido que esté equipado para adaptarse a cualquier infortunio y realizar la rentabilidad más alta que sea posible.