Realiza precisión óptima con fertirriego automatizado

El fertirriego suministra agua y fertilizantes solubles a las plantas a través de un sistema de riego. En los sistemas de producción hortícola de una a diez hectáreas dicho suministro se realiza a través del riego por goteo.

Aplicar fertilizantes con el agua de riego (fertirriego) ayuda a incrementar la absorción de los nutrientes por parte de las raíces de las plantas.

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Debido a que los fertilizantes son mucho más costosos que el agua, los productores pueden ahorrar tiempo y dinero al aprovechar el riego por goteo para suministrar fertilizantes directamente a las raíces de las plantas. A continuacion, Eric Simonne, profesor y director de extensionismo de la Universidad de Florida, Estados Unidos (UF/IFAS, por sus siglas en inglés), ofrece algunas recomendaciones que todos los productores deben considerar al instalar y manejar un sistema de fertirriego.

Pruebas de suelo

Deben realizar pruebas de suelo uno o dos meses antes de la siembra, a fin de satisfacer los requerimientos de encalado con suficiente anticipación a la siembra. Las pruebas de suelo determinarán los siguientes nutrientes en el suelo: fósforo, potasio, magnesio, azufre, calcio y micronutrientes (elementos menores). De esa manera, los productores deben determinar las recomendaciones de nutrientes por hectárea sembrada, segun las necesidades del cultivo.

Cálculo del área sembrada. Los requisitos de nutrientes se basan en el espaciamiento estándar entre las hileras o las camas de siembra.

Seleccionar y aplicar el fertilizante correcto. Los fertilizantes pueden estar formulados de tres formas: en forma granular, en forma de polvo soluble, o en forma líquida. Las formas en polvo soluble y liquida pueden aplicarse mediante riego por goteo. Por lo general, no se utilizan formas granulares con los sistemas de riego por goteo porque no son solubles.

Deben determinar cuánto fertilizante se requiere por área sembrada y también deben asegurarse de que las fuentes de fertilización se disuelven en agua; evitando utilizar materiales que sólo se pueden utilizar a nivel de campo como abonos laterales. A fin de realizar la aplicación del fertilizante correctamente, es preciso determinar el tiempo de inyección del fertilizante a través del sistema de riego. Al hablar sobre los retos del fertirriego en los cultivos vegetales, Simonne comenta, “Tal y como ocurre en todos los sistemas complejos, el mayor reto es cuidar todos los detalles.

El sistema funcionará bien hasta el punto en que el factor limitante lo permita. Algunas veces ese factor limitante puede ser la disponibilidad de agua; en otras ocasiones es el mantenimiento y en otros casos el consumo irracional de agua (método deficiente de programación del riego).”

Sistemas computarizados

Se han desarrollado varias tecnologías para el manejo de cultivos fáciles de utilizar, que sirven para controlar la cantidad de fertilizante administrado por medio del fertirriego.

Con esta tecnología, los fertilizantes se administran a los cultivos a través de riego por goteo y el sistema es monitoreado y controlado por medio de un sistema de dosificación controlado por computadora. El sistema de dosificación permite al productor aplicar la cantidad óptima de fertilizantes sin desperdiciar dinero y sin contaminar el medio ambiente.

Como parte del proceso, el productor vierte la cantidad exacta de cada tipo de fertilizante en el sistema. Dependiendo del modelo utilizado, se pueden aplicar hasta ocho fertilizantes al mismo tiempo, cada uno en un canal de dosificación independiente.

Después de que el sistema revisa que la cantidad de fertilizantes sea la correcta, el sistema de fertirriego inyecta las dosis precisas de cada fertilizante en el agua de riego.

En operaciones a cielo abierto, el fertirriego se distribuye a lo largo de todo el tiempo que dura el servicio de riego. La unidad de control del sistema conoce la duración del riego; así como el volumen de agua y la cantidad de fertilizante requerido, y distribuye las dosis de fertilizantes durante todo el servicio de riego. Asimismo, la unidad de control sabe cuánto tiempo se requiere para que el agua viaje desde el sistema de riego hasta los goteros (dependiendo del tamaño del campo y de la distancia que existe entre la sala de control de riego y los campos de cultivo); y toma todos estos factores en consideración para detener la fertilización antes de que termine el servicio de riego.

El sistema monitorea y regula muchas variables, incluyendo los volúmenes de agua utilizados, la mezcla de fertilizantes y micronutrientes, así como los parámetros del fertirriego. En algunos casos, los sensores montados en el campo proporcionan información muy completa sobre una amplia gama de condiciones de campo que van desde información sobre el clima, hasta humedad del suelo, sensores vegetales y desempeño del sistema.

Control de CE y pH

Los sitemas de dosificación tienen la capacidad de trabajar con sensores de Conductividad Eléctrica (CE) y pH para monitorear e incluso controlar las dosis aplicadas conforme a los umbrales objetivos pre-establecidos de CE y pH. Esta capacidad es de particular importancia en medios sin suelo; así como en los casos en que se tengan valores problemáticos de pH en el agua o de CE en el suelo.

También puede ser de beneficio bajo condiciones de operación normales. La capacidad de dosificar los fertilizantes y mantener los niveles de CE y pH adecuados — conforme a los parámetros operativos del sistema — es una función que depende de algoritmos inteligentes y contribuye a aumentar la capacidad de absorción de las plantas.

El sistema se asegura que el cultivo reciba todo el fertilizante que requiere, en la cantidad adecuada, en el momento adecuado y a la dosis correcta. De esta manera, el productor puede aprovechar al máximo la dosis aplicada de fertilizantes y ahorrar dinero. La dosificación durante el servicio de riego conforme a los umbrales de CE y pH, garantiza la máxima absorción de agua y nutrientes por parte de las plantas, además de proteger al medio ambiente de filtraciones de fertilizantes que pueden llegar a los acuíferos de los mantos freáticos.