De riego por inundación a riego por goteo

Enfoque en la eficacia: riego por goteo

Riego por inundación, riego por aspersión y riego por goteo son métodos de riego diferentes, pero todos ellos tienen un lugar y una función determinada en la agricultura. Sin embargo, dado que el agua es un recurso limitado en muchas regiones, existe mucho interés en regar de la manera más eficiente posible.

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Según Sarkis Joulfaian, gerente de producción en Jain Irrigation Inc., empresa de irrigación con sede en la India, la meta para la mayoría de productores es producir cultivos con menos agua. “Todo depende de si están dispuestos a utilizar diferentes métodos,” explica. “Por ejemplo, conozco a muchos productores que riegan por inundación un área de 0.8 km. Han perfeccionado esta técnica, y las condiciones de la tierra, topografía y los cultivos que producen se prestan a este sistema de riego.”

Además, dice Joulfaian, el precio es adecuado. El riego por inundación es un método de bajo costo. El método requiere una excavación para crear los canales de agua con subcanales, sifones o una apertura en zanja. “Lo único que necesita el productor es una pala y un tractor,” comenta Joulfaian.

De hecho, en muchas partes del mundo, los productores están mejorando las prácticas de riego por inundación, por ser es el único método que se ajusta a su presupuesto. Los costos de un sistema de riego por goteo a veces sobrepasan lo que los algunos productores pueden invertir en un momento determinado.

No obstante, el riego por goteo es una buena alternativa al riego por inundación, en parte porque permite más flexibilidad. “Utilizando riego por goteo, podemos maximizar el rendimiento por metro cuadrado más que con cualquier otro método tal como inundación o aspersión, pero es una cuestión de preferencia, conveniencia, factores culturales y presión financiera,” explica Joulfaian. El mayor beneficio de cambiar al sistema de riego por goteo es la calidad del agua, un tema que no se discute con frecuencia en conversaciones sobre riego. Cuando tienes agua de mala calidad, ningún otro método funciona tan bien como el riego por goteo, agrega.

“Con el riego por goteo, se puede dirigir el agua allí donde la necesites y evitar que las sales se queden en la zona radicular,” comenta Joulfaian. “Entonces, los productores pueden mantener los rendimientos que consiguen con el riego por inundación, o hasta incrementarlos, y usar menos agua.”

Para productores interesados en cambiar de riego por inundación a riego por goteo, Joulfaian comparte estos 10 puntos clave a seguir antes y durante la transición.

  1. Busca un caso de éxito. Antes de cambiar a riego por goteo, habla con otro productor que utilice este método y aprende lo que puedas de esa persona. Busca a alguien que haya tenido éxito con el método durante 4 o 5 años, de manera que haya podido corregir sus errores y mejorar su sistema.
  2. Sé consciente de que cambiar a riego por goteo no te va a ahorrar mucha agua. Hay que entender que este método no va a ahorrar mucha agua, dice Joulfaian. Sin embargo, el riego por goteo provee una manera eficiente de regar. Al final, todo depende del rendimiento, explica Joulfaian. Si un productor quiere llegar a mayores rendimientos, utilizará más agua.
  3. Lo barato sale caro en muchas ocasiones. Cuando un productor acude a un proveedor para comprar un sistema, normalmente busca el mejor precio. Joulfaian recomienda que cada productor determine primero cuáles son sus necesidades, basadas en sus prácticas culturales, equipo, calidad de agua, tipo de tierra y situación laboral. La meta final debe ser conseguir el mejor sistema según las necesidades del productor, al mejor precio.
  4. Infórmate sobre el equipo necesario. “Muchos productores creen que una bomba es una bomba, un filtro es un filtro, una válvula es una válvula, que todo es igual,” manifiesta Joulfaian. “Pero no es así.” El productor debe escoger el sistema de filtración mejor adaptado a las condiciones de su operación, saber que hay diferentes filtros, y que basado en la calidad de agua, hay que escoger el mejor filtro para su sistema.
  5. El tamaño del sistema de filtración, sí importa. A pesar de que el filtro pueda limpiar un máximo de 3,400 litros por minuto, el productor no debe programarlo así sin leer la letra pequeña. ¿Está usando agua limpia o agua de superficie? Esto puede establecer la diferencia. Escoger el sistema de filtración equivocado podría resultar en obstrucciones por contaminantes en la cinta de goteo, entre otros problemas.
  6. Entiende cómo seleccionar y operar el sistema. Hay que evaluar la situación basada en los ahorros generales de todo el sistema. Para seleccionar el mejor sistema, hay que entender bien cómo funciona mejor, y operarlo de la manera correspondiente.
  7. Conoce los fertilizantes. Hay que saber cómo se hace el fertilizante y cuál es el más compatible según el tipo de agua y el suelo. “Seleccionar el fertilizante equivocado podría resultar en obstrucciones en las líneas de goteo, especialmente si tienes calcio en el agua,” afirma Joulfaian.
  8. Presta atención al mantenimiento de tu sistema. Es imprescindible limpiar las líneas de goteo cada dos semanas sin falta, y durante el tiempo suficiente. Muchos productores limpian las líneas de goteo, pero por muy poco tiempo.
  9. Sigue los procedimientos de operación correctos. A veces, los productores intentan operar el sistema por 24 horas seguidas en vez de dividir el tiempo de irrigación en diferentes momentos del día o varias veces durante la semana. En vez de regar por 30 horas seguidas, es mejor regar cinco veces durante seis horas cada vez o tres veces durante diez horas, para retener los nutrientes y reducir la incidencia de enfermedades, agrega Joulfaian.
  10. Contrata al personal adecuado. Muchos productores contratan a personas que no están dispuestas ni capacitadas para aprender a manejar el sistema de riego por goteo, o encargan el manejo a la persona que estaba encargada del sistema de riego por inundación. Este sistema de riego (goteo) requiere la gestión de una persona que conozca cada componente y lo sepa operar, mantener y usar para aplicar agua y fertilizante de manera adecuada.