Aumenta la sustentabilidad de tu producción con una buena programación de riego

La programación del riego de acuerdo con las necesidades de agua de cada cultivo reduce al mínimo la posibilidad de regar demasiado poco o en exceso. Este enfoque respalda la viabilidad a largo plazo de un sistema de producción eficiente y sustentable para la industria de hortalizas bajo riego.

La utilización de datos climatológicos para calcular los requisitos de agua de cada cultivo es una herramienta útil cuando se usa junto con métodos de programación eficientes. Los datos climatológicos incluyen: temperatura, humedad relativa, horas de luz solar y velocidad del viento.

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Humedad del suelo
ciclosEl método de Conteo de Humedad calcula el contenido de humedad del suelo utilizando datos del clima y está basado en el equilibrio agua-suelo.

Por ejemplo, si se conoce el contenido de humedad del suelo, se puede calcular el contenido de humedad en el futuro añadiendo las ganancias de agua (lluvia o riego efectivos) y restando las pérdidas de agua (escurrimientos, infiltración profunda y evapotranspiración del cultivo ETc) durante el tiempo transcurrido.

Mantener el balance de agua diario es un procedimiento sencillo, sin embargo, debe realizarse todos los días. Tan pronto como el déficit de agua acumulada exceda el valor de la profundidad de la aplicación neta del riego (por ejemplo, la cantidad de agua de riego aplicada), se suministra más agua de riego para mantener la humedad óptima del suelo para el crecimiento vegetal.
Profundidad de las raíces

Los diferentes sistemas de riego influyen en el desarrollo radicular al cambiar la disponibilidad de agua en las diferentes profundidades del perfil del suelo. Un sistema radicular saludable es esencial para todos los cultivos, ya que facilita la absorción del agua y de los nutrientes. En algunos cultivos hortícolas como las zanahorias y las cebollas, las raíces saludables son incluso más importantes, ya que la raíz/bulbo es precisamente el producto cosechados.

tabla de riego

Una saludable zona radicular
Es importante considerar los distintos aspectos de la zona radicular en las diversas etapas de crecimiento del cultivo. Una vez que se tiene una buena idea del tamaño del sistema radicular, se puede modificar la profundidad del riego y los intervalos entre cada servicio de riego, de acuerdo con las necesidades.

Los cultivos con raíces poco profundas sólo pueden extraer agua de una profundidad limitada y pueden llegar a requerir riegos cortos y frecuentes. Por otro lado, las plantas con raíces profundas, son capaces de extraer agua de las profundidades, pero serán propensas a sufrir enfermedades radiculares cuando el subsuelo se sature.

Se puede determinar la profundidad de las raíces al excavar toda la planta, sacudir la tierra y excavar una fosa en el suelo para medir la profundidad del sistema radicular. El cuadro muestra el rango de las profundidades de raíz típicas de los diferentes cultivos hortícolas.

La profundidad de las raíces y la fracción de agotamiento (p), es decir, la fracción del total de agua disponible que puede agotarse en la zona radicular antes de que se presente estrés hídrico, son factores de vital importancia para determinar la cantidad de agua y el momento
de aplicación de la misma.

Coeficiente del cultivo (Kc)
El coeficiente de cultivo es la relación existente entre el consumo de agua del cultivo en una etapa de desarrollo particular y la cantidad de evapotranspiración (ET) calculada a partir de los datos meteorológicos.

Los coeficientes del cultivo varían entre los cultivos y las etapas de crecimiento, lo cual refleja los cambios de características de las plantas durante el ciclo de crecimiento.

El tipo de cultivo y las etapas de crecimiento son los principales factores que influyen en el coeficiente del cultivo. Al crecer el cultivo, se realizan cambios en la cubierta del suelo, la altura del cultivo y el área foliar. Las diferencias en las tasas de evapotranspiración del cultivo en las diferentes etapas de crecimiento cambiarán el coeficiente del cultivo.

Agua disponible en el suelo
Los suelos tienen distinta capacidad de almacenar agua, dependiendo de su textura. Así, los suelos arenosos retienen menos agua, debido a que tienen grandes espacios porosos entre las partículas de arena. Sin embargo, los suelos arcillosos tienen espacios porosos mucho más pequeños, por lo que tienen mucha mayor capacidad de retención de agua.

La mayoría de los perfiles del suelo son una mezcla de diversas clases de texturas y su capacidad de almacenaje total de agua depende de las capacidades de almacenamiento acumuladas en las distintas capas dentro del perfil.

La estabilidad de los agregados es otro factor de gran importancia que indica la capacidad del suelo de soportar la descomposición estructural al mojarse.

El agua total disponible (TAW, por sus siglas en inglés), el agua inmediatamente disponible (RAW) y la fracción de agotamiento (p) son factores críticos para elaborar un plan adecuado para el programa de riego.

A fin de mantener los niveles óptimos de humedad del suelo, es importante entender que no se utiliza el total de agua disponible antes de aplicar el siguiente servicio de riego.
Por ejemplo, si el agua inmediatamente disponible (RAW) para el suelo franco-arcilloso es ajustada a 80 mm de agua (50% del total disponible), se necesitará regar tan pronto como se consuma ese volumen de agua.

Fuente: Extracto del artículo originalmente en inglés “Estimating Vegetable Crop Water Use with Moisture,” por Abdi Qassim y Bill Ashcroft del Departamento de Ambiente e Industrias Primarias del estado Victoria, Australia. Para más información visite: www.dpi.vic.gov.au