Retos y oportunidades del cultivo sin suelo

hidroponiaDe las más de 10,000 hectáreas de frutas y hortalizas que se producen en invernadero, túneles de plástico y otros sistemas de producción protegida en México, aproximadamente el 25% se realiza en sistemas de cultivo sin suelo.

De manera similar al cultivo en invernadero, el uso de sustratos de cultivo sin suelo en estructuras de sombreo ayuda a reducir la incidencia de malezas, los nemátodos, las enfermedades transmitidas por el suelo, y permite un mejor manejo de los insumos. Estas ventajas ofrecen al productor la capacidad de manejar de manera eficiente los factores críticos de riego y fertilización.

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Versatilidad y control de medio de crecimiento
Los sistemas de cultivo sin suelo no están limitados a invernaderos de alta tecnología, sino que tiene sentido emplearlos también en casas-sombra abiertas. Este puede ser un buen método para los pequeños y medianos productores, ya que así pueden controlar los insumos y aumentar los rendimientos.

Aun cuando los sistemas sin suelo ofrecen oportunidades de aumentar el rendimiento y la calidad del fruto, se requieren mayores costos de instalación en el campo. Los principales factores que contribuyen a elevar los costos, son los propios sustratos, la mano de obra para la instalación y el sistema de riego.

A pesar de los sustanciales costos fijos de instalación, los sistemas sin suelo poseen grandes ventajas. Angélica Gallardo, de Haifa México, comenta que “con los sistemas de cultivo sin suelo es posible controlar tres factores: condiciones de clima, plagas y enfermedades, y soluciones nutritivas. Esto no siempre es posible con los cultivos que crecen en el suelo. Los sistemas de cultivo sin suelo permiten al productor obtener mayores rendimientos y mejor calidad de frutos. Los productores pueden estandarizar los sistemas de producción para garantizar mejor calidad y establecer un rendimiento mínimo.” Haifa México produce y ofrece fertilizantes de especialidad para los sistemas de cultivo sin suelo y fertirriego.

De acuerdo con George Hochmuth y Robert Hochmuth de la Universidad de Florida (Estados Unidos), los sistemas sin suelo pueden generar mayores ingresos con cultivos en los que la mejor calidad de frutos les permite exigir precios más elevados; por esta razón, los sistemas funcionan mejor con cultivos de alto valor.

Tipos de sistemas sin suelo
Los productores de invernadero han estado utilizando sistemas de cultivo sin suelo para la producción de hortalizas durante muchos años, por lo que se han desarrollado muchos sistemas sin suelo.

En estos sistemas, los medios de cultivo o sustratos son materiales sólidos que pueden ser utilizados como sustituto del suelo natural y sirven como soporte para el desarrollo radicular. El principio básico de esta técnica se basa en que el sustrato da apoyo a la planta, protege las raíces de la luz y proporciona una matriz para que los nutrientes y la humedad lleguen a las raíces.

Los primeros sistemas utilizaban arena, gravilla y tezontle disponibles en la naturaleza, o varias mezclas de esos materiales. Se han utilizado muchos sustratos sin suelo para los sistemas de cultivo a cielo abierto y bajo sombreo abierto.

En México, los sistemas sin suelo han utilizado lana de roca, fibra de coco, arena volcánica y arena de río. También se pueden utilizar materiales como perlita y raquilla expandida. Otros materiales orgánicos utilizados incluyen la corteza de pino, la cascarilla de arroz y los materiales vegetales composteados.