Tres factores claves para regular el rendimiento y la calidad de su cultivo

CEAC 2010 166Nota de los editores: En octubre 2007 iniciamos esta columna en la cual el Dr. Merle Jensen les ofrece valiosa información basada en las preguntas de ustedes, los lectores, así como en la extensa experiencia del experto en temas de agricultura protegida.

Las respuestas individuales a sus preguntas aparecen publicadas en www.hortalizas.com. Además, pueden someter nuevas preguntas en dicha página o directamente a la dirección de correo electrónico: [email protected]
Existen muchos tipos de sistemas de producción de hortalizas en invernadero, pero en el diseño de cualquier sistema, debe darse igual importancia a los siguientes componentes: diseño estructural, control ambiental y sistema de cultivo. Con demasiada frecuencia se da importancia sólo a uno o dos de estos elementos clave y se descuida el resto, con lo cual el productor experimenta el fracaso del cultivo.

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Al diseñar el sistema de control ambiental, debe considerarse la regulación de dos ambientes: aéreo y de la raíz. Este artículo se centrará en el diseño de un ambiente aéreo exitoso. Y mi próximo artículo, en el ambiente radicular.

En el diseño de un ambiente aéreo adecuado deben considerarse los siguientes factores:
1. Ubicación.
2. Agua y energía.
3. Computerización.

 

Selección de la ubicación

La luminosidad es el factor más relevante en la producción de hortalizas en invernadero. Esto es particularmente importante durante el invierno, cuando los precios de las hortalizas son más altos. En general 1% de reducción de la luz, significa 1% de reducción en el rendimiento. Un invernadero situado en una zona de alta luminosidad invernal, con condiciones de temperatura y humedad óptimas durante todo el año puede producir más de 600 toneladas de tomates por hectárea al año.

En México, las mejores condiciones de luminosidad se ubican en los estados de Sonora y Chihuahua, así como en las zonas del interior de Baja California. Los estados más sureños tienen una estación lluviosa más larga, y por tanto menor luminosidad total al año.

Las consideraciones de temperatura también son importantes, especialmente en los desiertos del norte de México y en las zonas más tropicales del sur. Por ejemplo, si se seleccionan tomates como el cultivo para ser producido durante todo el año, deben evitarse bajas elevaciones debido a la dificultad de mantenimiento de temperaturas deseables en el invernadero al final de primavera, en verano y al principio del otoño, incluso con el sistema de enfriamiento de ventilador y muro húmedo.

En muchas zonas de México, o en cualquier zona tropical, el enfriamiento evaporativo mediante el uso de sistemas ventilador-muro húmedo o de niebla de alta presión, no es efectivo, debido a la elevada humedad del ambiente. Por tanto, la selección de una ubicación para producción durante todo el año debe poseer buena luminosidad, y estar situado en a una elevación más alta con baja humedad para proporcionar un buen enfriamiento evaporativo. Al mismo tiempo, la elevación seleccionada no debe ser demasiado alta, con el fin de evitar altos costos de calefacción en el invierno pero suficientemente alta para permitir un buen enfriamiento evaporativo en verano.

En México, al igual que en algunas zonas de Estados Unidos, la producción en invernadero durante todo el año de hortalizas de alto rendimiento/calidad requiere calefacción en invierno, así como enfriamiento evaporativo durante el verano en las zonas sureñas de Estados Unidos y en todo México.

Los invernaderos ubicados en las zonas costeras de México, a baja elevación, sólo producirán tomates de alta calidad durante el invierno. Hoy día, los compradores de hortalizas de invernadero buscan cada vez más productores cuya producción esté disponible todo el año, para obtener hortalizas de alta calidad a precios contratados.

Aunque el nivel de luminosidad es suficiente en la mayor parte de México, las temperaturas no adecuadas para las condiciones de cultivo reducirán los rendimientos y la calidad del producto. Dicho rango de temperaturas propicia el desarrollo de tomates blandos, de sabor mediocre, maduración del fruto inconsistente y numerosas anomalías fisiológicas tales como el microagrietamiento radial y concéntrico (russeting).

 

Agua y energía

El agua de buena calidad es importante a la hora de seleccionar el emplazamiento de su invernadero. El productor debe tener en cuenta ciertas propiedades químicas que podrían causar problemas: pH, alcalinidad, sales solubles, calcio, magnesio, boro, fluoruros, cloruros, sulfatos, carbonato sódico y fierro. Cuanto más limpia sea el agua, mayor es la oportunidad de lograr el máximo rendimiento y reducir el mantenimiento de los sistemas de enfriamiento evaporativo.

Es necesario disponer de energía para iluminación, enfriamiento y calefacción. En muchas zonas de México las fuentes de energía baratas (gas natural y gasóleo) no están disponibles. Otras fuentes de energía para calefacción, tales como residuos de madera, agua geotérmica, y residuo calorífico de plantas eléctricas, se presentan cada vez como alternativas atractivas.

Estas fuentes de energía deben tomarse en consideración.

Además se recomienda la conservación de energía a través del uso de cortinas térmicas las cuales se utilizan para cubrir el cultivo durante la noche con el fin de reducir las pérdidas de calor hasta un 57%.

 

Computerización

Hoy día las computadoras suponen una excelente herramienta para los productores al proporcionar control preciso de diferentes dispositivos en el invernadero. Esto incluye ventilas, calentadores, ventiladores, válvulas de riego, etc. Las computadoras pueden utilizarse como sistemas de adquisición de datos para proporcionar un entendimiento profundo de todos los factores que afectan a la calidad y las etapas clave del desarrollo del cultivo.

En conclusión, la producción de hortalizas en invernadero es probablemente el sistema agrícola más intensivo y exigente que existe. Sea cual sea el tipo de sistema, la actividad de agricultura protegida puede resultar extremadamente costosa. No existe margen de errores. El futuro de los sistemas de invernadero/hidropónicos se presenta hoy más mas halagüeño que nunca en los últimos 50 años.

 

 

Si desean más información sobre el tema de este artículo o de cualquier otro aspecto más concreto sobre producción en  invernadero, dirija su pregunta a: [email protected]