Selecciona el sustrato ideal para brócoli y coliflor

Brócoli

El brócoli (Brassica oleracea italica, Plenck), la coliflor (Brassica oleracea, var. botrytis) y la col (Brassica oleracea, var. gemmifera), son cultivos importantes en México en materia de generación de divisas, empleos, y en general por formar una de las cadenas productivas más sólidas y exitosas del país.

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Estas tres especies representan un mercado cercano a 34,000 hectáreas y unas 600,000 toneladas de producción, concentradas principalmente en el estado de Guanajuato, y en menor porcentaje en Jalisco, Michoacán y Puebla.

El 50% de este volumen corresponde a brócoli, del cual el 95% es exportado a Estados Unidos y el resto destinado al consumo nacional.

Estados Unidos representa el principal cliente, absorbiendo un 98% de las exportaciones de este vegetal. Una situación similar sucede con el mercado de la col: en 2009 se percibieron ingresos por exportación de $14,930 millones de dólares.

En un diagnóstico realizado en brócoli, la Fundación Produce Guanajuato afirma que los mayores costos de producción de este cultivo son los de cosecha y producción de plántula y su trasplante; la producción de plántula representa 25% del costo.

Pruebas de germinación
Con objeto de seleccionar el sustrato adecuado se realizaron pruebas de germinación con dos mezclas diferentes — Mezcla A (Turba y Perlita) y Mezcla B (Fibra de Coco, Perlita y Vermiculita), y un sustrato testigo, en una maquiladora de plántula de brasicáceas en Silao, Gto., bajo condiciones de invernadero con riego por aguilón.

Durante la preparación del sustrato, 100 litros de éste se saturaron con 14 litros de agua mezclada con un  producto a base de Mancozeb (fungicida perteneciente a la subclase de los Carbamatos). Posteriormente se llenaron charolas de 338 cavidades con cada uno de los sustratos correspondientes.

La siembra de brócoli se realizó el 21 de septiembre, y la de coliflor a los 8 días siguientes, ambas con sistema automatizado, por lo que la profundidad de siembra fue uniforme y homogénea; sembradas las charolas se cubrieron con vermiculita y se aplicó riego por aspersión ligero para humedecer a la misma.

El siguiente procedimiento para las pruebas fue trasladar las charolas a un cuarto de germinación durante dos días, para después ser llevadas a un invernadero para continuar su desarrollo. El riego de las plantas fue por aspersión, diariamente durante todo el ciclo.

En el último período, junto con los riegos se aplicaron de forma alternada fertilizantes foliares y pesticidas para prevención de plagas y enfermedades.

Variables analizadas
Durante las pruebas se analizaron días a emergencia, altura de planta, grosor del tallo, calidad del cepellón, y distribución de uniformidad de las raíces en el cepellón, obteniéndose las conclusiones a continuación.

• Días a emergencia y porcentaje de germinación. Las semillas de brócoli tardaron en emerger a un 50% entre 4 y 6 días después de la siembra sin importar el tratamiento. El conteo final de semillas germinadas se tomó a los 14 días después de la siembra, con la finalidad de contabilizar el mayor porcentaje de emergencia.

Los porcentajes entre el testigo y la mezcla A no difieren significativamente y a su vez la mezcla A con la mezcla B. Sin embargo, el testigo y la mezcla B difieren significativamente.

La mezcla A tiene una elevada porosidad y buena retención de humedad, por lo que sus características fueron suficientemente aptas para presentar alta germinación (94.7%). La mezcla B presentó los promedios más bajos de germinación (93.3%), ya que retiene más humedad; sin embargo los resultados no son significativos en comparación con el testigo, que presentó el porcentaje de germinación más elevado (96.6%).

En este parámetro medido en los tres sustratos se presentan características óptimas para una correcta germinación de las semillas.

• Altura de la planta. La mezcla B presentó mejor desarrollo a lo largo del cultivo, muy notable en la última semana de muestreo [ver Tabla 1]. Le sigue el testigo con resultados similares a los de la mezcla B, durante las primeras semanas. Con la mezcla A, los resultados demuestran alta variabilidad y poco desarrollo de la planta, al presentar poca altura.

• Grosor del tallo. Los resultados presentan poca diferencia semana a semana, aunque en la última toma de datos, la mezcla B resultó ser la mejor para el grosor de tallo, por lo que la planta presenta mayor vigor.

La estructura del sustrato permite un correcto desarrollo radicular favoreciendo el crecimiento de 
la plántula.

• Calidad del cepellón. La mezcla B y la mezcla testigo obtuvieron los mejores resultados, sin presentar diferencia significativa. En cambio, en la mezcla A, la composición de ésta dificulta la formación correcta de agregados para formar un cepellón fuerte e íntegro.

• Distribución de las raíces. La manera en que las raíces se distribuyen alrededor del sustrato en el cepellón son un indicador de homogeneidad y uniformidad del medio. La medición en 20 plantas por tratamiento reveló que la mezcla B tiene la mejor composición para un correcto desarrollo de las raíces (90% uniforme) y así lograr una mejor envolvimiento del sustrato; mientras que la mezcla testigo se comportó de medianamente uniforme (40%) a uniforme (60%) en la distribución; en tanto que la mezcla A presentó resultados muy pobres para la consolidación de un cepellón de calidad y por tanto de distribución radical.

• Desarrollo de biomasa. Durante la realización de esta prueba se contemplaba tomar datos de peso seco de la parte aérea y del sistema radicular de la plántula, para evaluar la cantidad de biomasa generada. Debido a que se trabajó con una maquiladora, la destrucción de cierto número de plantas representa una pérdida significativa en el lote de entrega. Considerando esto, la empresa contempla realizar una segunda prueba para poder cumplir con la parte de la prueba inconclusa en esta primera fase.

Conclusiones
El sustrato testigo resulta ser un excelente almácigo; sin embargo, su calidad de cepellón es inferior en cuanto a vigor y densidad de la mezcla B, que presentó los mejores resultados en la mayor parte de las pruebas realizadas, al obtener la mejor calidad de plántula al final del ciclo de almácigo.

Económicamente es rentable utilizar esta mezcla ya que representa un ahorro significativo en reducción de costos y tiempos de mezclado, y contribuye al ahorro de agua al disminuir la frecuencia de riego requerido por las plántulas, pues conserva por mayor tiempo la humedad.