Producción protegida en Centroamérica en auge

La producción de tomates y chiles pimientos bajo invernadero ha tenido un auge en los últimos años en Guatemala. Esto es debido en parte a la constante investigación e innovación para producir con mejores rendimientos, con la ayuda de la tecnología de climas controlados que proporcionan estas estructuras.
 

Tropicalización de tecnología

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En los últimos 15 años se han validado y tropicalizado diversas tecnologías para que funcionen en los diferentes climas específicos alrededor del país. Dentro de las tecnologías que se han adaptado están: estructuras (invernaderos y casas malla), fertirriego, hidroponía, reciclaje de aguas con fertilizante, polinización, coberturas, mallas, injertos, equipos de medición, ventilación, variedades de semillas y fertilizantes.

Las mencionadas tecnologías tienen su origen en países muy tecnificados y con años de experiencia en el tema de invernaderos; tal es el caso de España, Estados Unidos, la India, Israel, Italia, México, los Países Bajos y Turquía.

Para llegar a esta tecnología fue necesario realizar una inversión considerable en infraestructura, tanto tangible como intangible. La investigación es constante y se han hecho muchos esfuerzos para que en este tipo de negocio el crecimiento sea cada vez mayor y así cumplir con los altos estándares de calidad que exigen los países receptores del producto.

La productividad conseguida mediante producción protegida ha llegado a superar entre 5 y 8 veces la que se tiene en campo abierto, tanto en tomate como en chile pimiento.

Oportunidades empresariales

La producción de tomates y chiles pimientos bajo estructuras de invernaderos o casas malla, es una oportunidad empresarial relativamente nueva, al ser éste un sector agroindustrial que se creó desde el logro de la autorización de exportación hacia Estados Unidos en 2005.

Actualmente, se está trabajando en la búsqueda de nuevos mercados, ya que Centroamérica — por sus condiciones climáticas — es un proveedor muy atractivo para los compradores internacionales. Este negocio está al alcance de cualquier persona que tenga visión, disposición y deseo de triunfar en el sector agrícola.
 

Desarrollo de proyectos

Para la realización de este tipo de proyectos, se necesita determinada área de tierra — recomendable mayor de 7,000 metros cuadrados — relativamente plana, a una altura mínima de 800 y máxima de 1,800 metros sobre el nivel del mar. Además, es necesario contar con suficiente agua, acceso a electricidad y buenas vías de acceso.

En Centroamérica, organizaciones internacionales, banca regional y financieras, están patrocinando el desarrollo de estos proyectos, por la seguridad y sostenibilidad que han dado los mismos a través del rendimiento de su producción y la buena aceptación que han tenido estos productos a nivel internacional debido a las buenas prácticas de inocuidad, calidad y competitividad.
 

Asesoría para el éxito

Como en todo negocio, se debe investigar la factibilidad y la seguridad de ser un proyecto exitoso. Para ello, se recomienda tener una muy buena asesoría en cuanto al tipo de invernadero o casa malla, diseño de fertirriego, visión de crecimiento del proyecto, tipo de cultivo a producir, etc.

Por todos estos factores, también es recomendable proporcionar una capacitación integral a todo el personal que vaya a estar involucrado en las diferentes áreas (gerente de proyecto, técnicos, cosechadores, etc.) para poder generar un mejor desempeño en la producción.

La producción en invernadero está en auge; la oportunidad de inversión existe. No la pase por alto.
 

 

 

 

Fuente: El Ing. Solares labora en Agropecuaria Popoyan, S.A. de Guatemala, una empresa productora y distribuidora de insumos para la agricultura.