Haz un buen trasplante de tomate

Trasplante de tomate

Es importante notar los factores que afectan el trasplante a la hora de comenzar su producción:

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Factor clima
Es necesario definir la hora del trasplante. Para lugares calientes sugiero que el trasplante no se realice en hora de la mañana, sino en la tarde cuando ya el calor esté bajando. Por otra parte, si el clima es apropiado la hora del trasplante no tiene relevancia.

Así logramos que las plántulas no se estrese durante el día, pasando la noche y parte de la mañana siguiente aclimatándose. El resultado final es menos pérdidas por el trasplante.

Antes de hacer el trasplante, es importante tener ya disponible información del clima para los siguientes días después del trasplante, ya que si la humedad relativa es baja y el calor es alto, las plantitas entrarían en estrés constante.

Saliendo del semillero
Es muy común que la mayoría de los productores usen como método la tradición de hacer la inmersión antes de sacar las plántulas para su trasplante. Sin embargo, sugiero no continuen haciendo esto si tiene algún historial de alguna enfermedad en el semillero.

Esta es la vía más rápida para infestar tu campo si las plántulas vienen contaminada con Clavibacter Michiganensis.

Realizando el trasplante
Para obtener un óptimo trasplante, es importante asegurar que la humedad del suelo no sea ni muy húmeda, ni muy seca. Ademas, asegúrese que las mangueras estén alineadas. Entre otros detalles a tomar en cuenta durante el manejo del trasplante:

  • Si utiliza acolchado, revise que esté bien colocado, ya que es muy común que las cabeceras queden desniveladas, afectando las plántulas de esos lugares más.
  • Asegúrese de separar el personal por área, obteniendo así más control sobre las áreas plantadas.
  • Al sacar las plantitas de las charolas, hágalo con cuidado, tratando de que las raíces no se lastimen y que salga completo el cepellón.
  • Es preferible que el golpe para que se suelten los cepellones sea por arriba y no por debajo.
  • Cuando inicie el planteo no use estacas para los hoyos. En caso que el terreno esté duro, asigne a alguien que haga esa labor y asegúrese que no rompan las mangueras y no sellen las paredes del hoyo con las estacas. Si se descuidan en esta labor muy probable que un porcentaje del trasplante sufra muerte por asfixia.
  • No haga la profundidad de los hoyos más profunda del tamaño
    del cepellón.
  • Los hoyos que se hagan deben hacerse con precisión. Si queda un vacío debajo del cepellón, el área acumula agua y comienzan los problemas de mortandad.
  • Evite tirar las plántulas al suelo y luego trasplantarlas.
  • Evite que se apriete el cuello de las plántulas con mucha presión.
  • En caso que las plantas estén bastante crecidas al momento del trasplante, se permite colocar las plántulas a mayor profundidad pudiendo pasar de la altura
    del cepellón.
  • Siempre cuide que las plántulas queden derechas y que las hojas no peguen al suelo, plásticos o mangueras.

Riego y fertilización
Cuando esté a punto de finalizar el trasplante, comience a monitorear el tensiómetro para definir los riegos.

Asegúrese de dar un riego de sellado ligero — sin llegar a exceder. Cada riego que de debe llevar fertilizantes. Aplíquele un poco de fertilizante en ese riego con una relación 1-1-1.

En caso de aparecer problemas de pudrición en el cuello, bajar la humedad del suelo es el primer paso, luego aplicar fungicidas dirigidos
al cuello.

Ing. Valerio es asesor agrí­cola especialista en manejo en invernadero y poscosecha de hortalizas. Cuenta con amplia experiencia en regiones productoras de México, República Dominicana y Venezuela.