Etileno en el invernadero

Cuando se exponen a una alta concentración (>0.05 ppm) de etileno, las plantas exhiben varios síntomas comunes, tales como amarillamiento, epinastia o abscisión de las hojas y senescencia y abscisión de flores. Normalmente, bajas concentraciones (<0.05 ppm) de etileno preceden altas concentraciones y, por lo tanto, los síntomas observados en las plantas expuestas a bajas concentraciones de etileno pueden servir como un aviso temprano de problemas futuros.


Detección de etileno
Si sospechas la presencia de etileno, lo primero que debes hacer es verificar que de hecho hay un problema. Una de las maneras más fáciles de detectar etileno es por el uso de plantas indicadoras. Estas plantas son tan sensibles al etileno que reaccionan de forma dramática aun a concentraciones tan bajas como 0.01 ppm.

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La cuphea y el tomate son excelentes plantas indicadoras. La cuphea sufre una abscisión de todas sus flores, y las hojas del tomate se doblan como si estuvieran marchitadas, pero se mantendrán túrgidas (epinastia) en la presencia de etileno aun en concentraciones muy bajas. Normalmente estas reacciones se observan dentro de las primeras 24 horas después de la exposición, pero la reacción puede tardar más con las temperaturas más bajas de los invernaderos.

Utiliza plantas indicadoras que no hayan sido previamente expuestas al etileno y colócalas en diferentes sitios en el invernadero, incluso en todos los sitios en donde sospechas que el etileno se origine.

Un método más seguro para la detección del etileno es enviar una muestra del aire del invernadero a un laboratorio comercial o universitario. Envía muestras de las zonas de las cuales sospechas que viene el etileno, que pueden estar dentro del invernadero, cerca de una unidad de calefacción, o fuera del invernadero cerca del muelle de carga. Además, verifica el aire en las zonas donde no hay problemas de etileno como base para comparación. Equipos comerciales pueden detectar la presencia de etileno, pero éstos no son lo suficientemente sensibles para detectar bajas concentraciones.

Encontrar la fuente

Si encuentras etileno en tu invernadero, el próximo paso es identificar la fuente. El etileno puede venir de varias fuentes, tales como el fruto en proceso de maduración, materia orgánica en descomposición, reguladores de crecimiento de las plantas y como producto secundario de una combustión incompleta.

La fuente más común de etileno en un invernadero es el quemado de combustible, ya sea en un calentador o un motor de maquinaria pesada utilizada en los muelles de carga cerca del invernadero. Evita usar equipos que utilicen gasolina o propano cuando el invernadero no tenga ventilación.

El tipo de combustión más común en el invernadero es, por supuesto, el sistema de calefacción. Un sistema de calefacción que no se opere o se mantenga bien puede arruinar un cultivo muy rápidamente. Curiosamente, cuando los precios del combustible están bajos, como los invernaderos normalmente no están herméticamente sellados, el etileno de fuentes ya existentes se ventila a través de escapes existentes. Pero cuando los combustibles están caros, los productores refuerzan y sellan los invernaderos, y el etileno que viene de fuentes preexistentes se acumula y se vuelve problemático.

Medidas para la prevención de daños causados por etileno

  • Presta atención cuidadosa y regular al ambiente de cultivo plantas, zonas de envío y las condiciones de poscosecha ya que el etileno puede estar presente en cualquiera de estas zonas.
  • Mantén las fuentes potenciales de etileno lejos de los cultivos más sensibles.
  • Si se utiliza maquinaria pesada cerca del invernadero, asegúrate de que el mismo esté bien ventilado para que los gases de combustión puedan escapar rápidamente.
  • Aísla el invernadero de los muelles de carga u otras áreas parecidas.
  • Si no se puede aislar las áreas de cultivo cerca de los muelles, utiliza maquinaria que use baterías donde sea posible.
  • Al diseñar un invernadero nuevo, ubica las entradas de aire de manera que no estén direccionadas hacia las zonas donde se operen vehículos.
  • Mantén el sistema en buenas condiciones, especialmente las unidades calefactoras a gas y sus tubos de distribución, conductos de distribución y líneas de ventilación y combustible.
  • Inicia el mantenimiento anual con el intercambiador de calor. Mientras operas la unidad, revisa si sale luz por las soldaduras y conexiones para averiguar si hay grietas en el intercambiador.
  • Aplica agua jabonosa con un pincel en las líneas de gas para ver si algún escape crea burbujas. Además, examina los conductos de ventilación para verificar si hay obstrucciones o escapes entre las soldaduras.
  • Asegúrate de que los conductos sean lo suficientemente altos para que los gases de combustión no vuelvan a entrar al invernadero.
  • Inspecciona y limpia el piloto y el orificio. Normalmente, la llama del horno es azul claro. Si tiene color naranja o amarillo, verifica su funcionamiento ya que la combustión está incompleta.
  • Instala las unidades calefactoras a gas con mucho cuidado para evitar problemas con unidades nuevas, que deben funcionar perfectamente.
  • Instala un tubo de distribución para mezclar el aire caliente que viene del calentador con aire ambiente y distribuirlo de manera eficaz por todo el invernadero. Mezclar aire caliente con aire ambiente diluye el etileno presente y elimina gradientes de temperatura.
  • Cuando se usen calentadores sin ventilación de humo (que son eficientes pero emiten productos de combustión al interior del invernadero), verifica que el mismo esté funcionando correctamente y que haya una entrada adecuada de aire fresco.
  • Verifica que haya entrada adecuada de aire de reposición para que los niveles de oxígeno no bajen y los contaminantes no se acumulen. Esta condición es peligrosa tanto para el cultivo como para los trabajadores. Por lo general, 6.5cm2 de área transversal de ventilación por cada 2,000 Btu de capacidad es suficiente. Verifique la información específica para tu caldera en el manual de instalación y operación.
  • Si compruebas la presencia de etileno en el invernadero, ventila el invernadero periódicamente con aire fresco y limpio como intervención inmediata temporal, y busca soluciones permanentes tan pronto como posible.

La palabra final

La clave para evitar daños causados por etileno es la prevención. Mantén bien tus calefactores y equipos y reduce la exposición de las plantas a posibles fuentes de etileno. Monitorea las plantas y observa cualquier crecimiento irregular y si sospechas que hay daños causados por etileno, identifica la fuente del problema y elimina su causa.


Fuente: Artículo original escrito en inglés por W. Roland Leatherwood y Neil S. Mattson, de la Universidad Cornell. Para más información sobre la reacción de las plantas a una baja concentración crónica de etileno, visita GreenhouseGrower.com para acceder al artículo titulado “Ethylene in The Greenhouse” (Etileno en el Invernadero).