Desempeño fisiológico de trasplantes de pepinos cuando son sometidos a luces LED y HPS

La tecnología de iluminación que se utiliza más comúnmente para aumentar el  PPF (Flujo de Fotones Fotosintéticos) en los invernaderos son las lámparas HPS. Las lámparas HPS han sido bien aceptadas gracias a su eficiencia relativamente alta en el Flujo de Fotones Fotosintéticos (PPF).

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Una alternativas a la iluminación HPS es la iluminación con LEDs de alta intensidad, que han reportado una eficiencia PPF que varía entre 0.84 y 2.3 mmol·J–1 y se proyecta que habrá un aumento de veinte veces más flujo producido por lámpara en la siguiente década. Además de las eficiencias más altas, las lámparas LED pueden ser construidas con un espectro adecuado a las necesidades de cada cliente. Al utilizar diferentes diodos de colores, los productores tienen la oportunidad de optimizar los espectros conforme a los objetivos de crecimiento específicos.

En el trabajo de investigación en el que se utilizaron LEDs como la única Fuente de luz, las plantas como los pimientos, el trigo, la lechuga, las plántulas de papa, la Arabidopsis thaliana, la soya, la espinaca y el rábano cultivados bajo luz roja (600 to 700 nm) complementada con luz azul (400 to 500 nm) presentaron mayor tasa de crecimiento y mejor desarrollo, que las plantas cultivadas únicamente con luz roja.

A pesar de la información limitada, los estudios recientes que realizaron pruebas con LEDs como iluminación complementaria, han mostrado que el espectro de luz eléctrica óptimo para el crecimiento de las plantas es distinto si se tiene una sola fuente de iluminación, o si se cuenta con iluminación complementaria.

Hay pocos reportes de investigaciones y  sus resultados son conflictivos. En esos trabajos de investigación se compara el consumo de energía con iluminación complementaria LED y HPS. Por ejemplo, para las cabezas de lechuga fresca, Martineau et al. (2012) mostró mayor masa seca de lechuga por suministro de energía eléctrica, en plantas que crecieron bajo iluminación complementaria LED; a diferencia de las plantas que crecieron con luz complementaria HPS; reportando 33% mayor consumo de electricidad por medio de la iluminación HPS complementaria.

En tomate, Gomez et al. (2013) no encontraron aumento en el rendimiento con iluminación LED complementaria, en comparación con la iluminación HPS complementaria; sin embargo reportaron 76% más consumo eléctrico con el tratamiento HPS, comparado con el tratamiento de iluminación complementaria de LEDs.

Pinho et al. (2012) reportaron que en un experimento a pequeña escala de iluminación complementaria  (con un área de crecimiento vegetal de 1-m2), el tratamiento HPS consumió 40% más electricidad, que la iluminación LED, logrando el mismo nivel de PPF en el dosel vegetal.  No obstante, cuando se realizó la simulación para un invernadero comercial de 800 m2, la iluminación HPS ahorró 44% en consumo de energía, comparado con la iluminación LED (Pinho et al., 2012). La tasa de crecimiento de las plantas por consumo eléctrico de las lámparas está altamente correlacionada con la eficiencia eléctrica PPF de la lámpara (mmol·s–1·W–1 ó mmol·J–1).

Mayor PPF por watt (W) con frecuencia se traduce en mayor tasa de crecimiento por kWh. Si una lámpara LED produce mayor tasa de crecimiento que una lámpara HPS y ambas tienen eficiencia PPF similar (LED: 0.84 a2.3 mmol·J–1, HPS: 0.93 a 1.85 mmol·J–1), existen dos posibles explicaciones:

1) La tasa de crecimiento de las plantas mejora en gran medida al optimizar el espectro con LEDs;

2) El diseño experimental hace que una cantidad desproporcionada de PPF complementario proveniente de las lámparas HPS quede fuera del área de crecimiento como resultado de la mayor densidad de las lámparas, y por ende con el sistema HPS se consume más energía que con las lámparas LED complementarias.

El objetivo de este estudio es comparar la iluminación LED complementaria con iluminación HPS complementaria, en relación con el crecimiento y desarrollo vegetal, así como con el consumo de energía de las lámparas.

Hemos seleccionado trasplantes de pepino de invernadero como el cultivo modelo porque el pepino es la segunda hortaliza más producida en invernaderos hidropónicos en los Estados Unidos (Nanfelt, 2011).

Asimismo,  se sabe que el pepino es sensible a los niveles de PPF y a la calidad de la luz. Además, los trasplantes de pepino ya se cultivan bajo iluminación HPS complementaria en Norteamérica durante los meses de otoño e invierno en los que el Integral de Luz Diaria (DLI) solar es el factor limitante para la producción.

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Métodos y Materiales; Material Vegetativo (PLANT MATERIAL) y Condiciones de Crecimiento

Las semillas de pepino germinaron en portainjertos de lana de roca (Tamaño: 2.5 cm de largo x 2.5 cm de ancho y 4.0 cm de alto) a 28C en la obscuridad, durante 24 horas.

Después de la emergencia de la radícula, los portainjertos fueron transferidos a cubos de lana de roca (tamaño del cubo: 10 cm de largo x  9.5 cm de ancho x 6.5 cm de alto) (Grodan) y de ahí fueron transferidos a un invernadero ubicado en Tucson AZ.

El área del piso del invernadero medía 108m2 con una altura a la canaleta de  2.5-mg a y 4.3-m de altura a la cumbrera; cubierto con capa doble de acrílico, orientado de norte a sur y equipado con sistemas de enfriamiento de pared húmeda, con sistema de calefacción de aire caliente forzado, operado por gas natural.

Al expandirse los cotiledones se seleccionaron plántulas uniformes para someterlas a los tratamientos de iluminación complementaria.

Las plantas recibieron subrriego conforme se requirió, junto con solución nutritiva que contenía   (mg·L–1) 90 de nitrógeno, 47 fósforo, 144 potasio, 160 calcio, 60 magnesio, 113 azufre, 105 cloro, al igual que micronutrientes.

Se registró el Integral de Luz Diaria (DLI) solar cada día, durante el experimento, utilizando tres sensores quánticos (uno por banco)  (LI-190; LI-COR Inc., Lincoln, NE) colocados a la altura del dosel vegetal.

La temperatura del aire se midió a 60 cm por arriba del dosel vegetal y la temperatura del aire en el dosel vegetal se midió inmediatamente debajo de una hoja expandida por completo, en la parte superior del dosel vegetal. Ambas temperaturas de registraron en cada compartimiento utilizando dos termocoples de cable fino (seis termocoples en el invernadero).

Tratamientos de luz complementaria

En la área norte del invernadero, se colocaron tres bancas (2.32 m2) una al lado de la otra, para recibir uno de los tres tratamientos de iluminación complementaria.

Las áreas de las bancas se separaron por medio de cortinas de plástico negro para evitar la contaminación.

Se colocaron cortinas de plástico para permitir la circulación de aire por debajo de las tres bancas. Asimismo, se colocaron cortinas cortas alrededor de las bancas para lograr niveles similares de DLI entre los compartimientos.

Los tres tratamientos de luz complementaria consistieron en LEDs azules, LEDs rojos y HPS. Se eligieron 40 puntos en el área de crecimiento para medir las distribuciones del flujo de fotones del espectro en la superficie de las bancas, utilizando un espectro-radiómetro y los niveles de PPF de los tratamientos se ajustaron conforme a estos datos.

Se hizo la rotación diaria y sistemática de cada una de las plantas de los experimentos dentro del área de crecimiento para garantizar la exposición uniforme de todas las plantas a la luz. Se conectaron temporizadores a las lámparas para controlar el fotoperiodo y se utilizaron sensores de kilowatts-hora para monitorear el consumo eléctrico de cada lámpara.

Lámparas de luz complementaria

Las lámparas LED utilizadas en este estudio median 131 cm de largo por 2 cm de ancho y constaban de 24 LEDs rojos [longitud de onda pico 633 nm, ancho a media altura (FWHM): 16 nm] o de 24 LEDs azules (longitud de onda pico 443 nm, FWHM: 19 nm).

Cada lámpara tenía un ventilador de enfriamiento para reducir la temperatura de operación de los LEDs. Una unidad LED consistía en ocho lámparas conectadas a un controlador capaz de variar el amperaje de entrada según se requiriera. La unidad LED se montó de manera horizontal a 0.33 m por arriba de la banca, con un espacio de 0.25-m entre las lámparas.

Se mantuvo la distancia entre las plantas y la unidad LED. Se instaló una lámpara HPS de 600-W con un reflector profundo a 1.65 m por arriba de la banca. Tanto las unidades LED como la lámpara HPS irradiaron una área de las bancas experimentales de 1.8 m2, con una densidad de potencia de  92.3, 89.9, y 364.4W·m–2 para los tratamientos de luz LED, LED roja y  HPS, respectivamente.

Se utilizó un invernadero de 1 ha (10,000 m2) para hacer la comparación teórica. Se usaron dos parámetros para comparar los tres sistemas de iluminación en cuanto a consumo eléctrico y eficiencia de crecimiento. La intensidad de luz deseada que era necesario añadir fue suministrada por iluminación complementaria (57 mmol·m–2·s–1 en nuestro experimento).

Finalmente, se calculó la eficiencia de crecimiento por lámpara (FGE) expresada en  gramos de masa seca por kWh de consumo de energía  (g·kWh–1), de la manera siguiente: FGE = DM APC·TH [3] donde FGE es la eficiencia de crecimiento por lámpara; DM es la producción de masa seca de las plantas por unidad de área  (g·m–2), y TH es el número total de horas de iluminación complementaria en el experimento (576 h en nuestro experimento).

De manera ideal, la Masa Seca (DM) debería representar el aumento en la masa seca asociado con la iluminación complementaria; sin embargo en este estudio utilizamos la Masa Seca (DM) total de las plantas recolectadas al final del experimento.

Se muestrearon veinte plantas durante el experimento, cuando las plantas estaban en la etapa de la segunda hoja verdadera  (plántulas: 18 ó 26 d después de la siembra) y cuando las plantas estaban en la etapa de la séptima u octava hoja verdadera (26 ó 37 días después de la siembra). El número de días de crecimiento varió entre las dos repeticiones como resultado de las condiciones ambientales de cada estación.

Resultados y Comentarios sobre las Condiciones Ambientales

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Se mantuvo la misma temperatura del aire sobre el dosel vegetal en todos los tratamientos, a fin de reducir al mínimo los efectos de la temperatura en el crecimiento y morfología de las plantas.

La temperatura del aire medida en el dosel vegetal fue entre 0.5 y 0.7 C más alta en el tratamiento HPS, probablemente debido a la radiación infrarroja proveniente de la lámpara HPS.

Efectos de la luz complementaria sobre las respuestas fisiológicas de los trasplantes de pepino.  La Masa Seca (DM) de los brotes fue 28% mayor en el tratamiento HPS que en los tratamientos LED y el peso fresco de los brotes fue 28% a 32% más alto en el tratamiento HPS que en los tratamientos LED.

El número de hojas fue 9% a 12% mayor en el tratamiento HPS que en los tratamientos LED. Estas diferencias pueden ser atribuidas a la mayor temperatura del aire en el dosel vegetal con el tratamiento HPS, ocasionada por la mayor radiación infrarroja de la lámpara.

Se esperaba que la temperatura real de la hoja (no se midió) fuera más alta que la temperatura del aire en el dosel vegetal, bajo la lámpara HPS.

La temperatura más alta de la hoja de 0.5 a 0.7 C durante todo el presente experimento, pudo haber ocasionado el 28% de aumento en el crecimiento.

El espectro HPS aplicado en el presente experimento consistió en  tratamientos de 4.8% azul (400 a 500 nm), 51% verde (500 a 600 nm), y 44% roja (600 a 700 nm) (flujo de fotones sobre PAR) vs. 100% roja y 100% azul en los tratamientos con luz LED.

La iluminación complementaria se encendió de las 0200 HR a las 2000 HR y durante las primeras horas (0200 HR al amanecer) fue la única fuente de iluminación; mientras que durante las siguientes horas entre el amanecer y el crepúsculo (10.3 a 13.5 h) se utilizó como iluminación complementaria de la luz solar; volviendo a ser la única fuente de iluminación de las 0.8 a las 2.4 h  (del atardecer a las 2000 HR).

El espectro de luz solar junto con la luz eléctrica varía dependiendo de la hora del día, el clima, las condiciones diurnas, las condiciones del cielo y el ciclo de crecimiento. En este estudio,  se evaluó la calidad de luz solar junto con la iluminación eléctrica bajo un día sin nubes, (enero 9, 2013 y mayo 14, 2013), alrededor del medio día solar. Los resultados de los porcentajes PF de los tratamientos con luz azul, verde y roja fueron 55%, 21%, y 24% para el tratamiento con luz LED azul complementaria;   18%, 21%, y 61% para el tratamiento de luz LED roja complementaria; y 20%, 40% y 40% para el tratamiento HPS, respectivamente ( no se muestran los datos).

La eficiencia cuántica relativa (RQE) de las longitudes de onda azul, verde y roja en las hojas de los pepinos se reportaron en niveles de: 0.646, 0.840, y 0.846, respectivamente [por McCree (1972)]. Al usar una RQE con longitud de onda específica y la composición espectral de los diferentes tratamientos de luz a través de un fotoperiodo, es posible calcular la diferencia porcentual en la producción del flujo de protones (YPF) para cada tipo de tratamiento.  La YPF del tratamiento HPS fue 16% mayor que en el tratamiento con luz LED azul y 1% más baja que en el tratamiento con luz LED roja.

La composición del espectro pudo haber contribuido a la mayor tasa de crecimiento de las plantas bajo iluminación HPS, en comparación con las plantas bajo tratamiento de luz LED azul; sin embargo no explica la mayor tasa de crecimiento de las plantas bajo la luz HPS, en comparación con las plantas que recibieron el tratamiento con luz LED roja.

Hernández y Kubota (2014a) examinaron recientemente las diferentes proporciones PF de azul y rojo en la luz complementaria utilizando LEDs, y demostraron que la tasa de crecimiento de los pepinos disminuyó con el aumento de PF azul bajo condiciones del Integral de Luz Diaria (DLI) solar baja (5.2 ± 1.2 mol·m–2·d–1).

La reducción en la tasa de crecimiento se atribuyó a la reducción del área foliar provocada por un aumento de la PF azul.  En este estudio también se realizaron experimentos bajo condiciones de DLI baja  (6.2 ± 0.7 mol·m–2·d–1), y se esperaba tener mayor tasa de crecimiento bajo el tratamiento con luz LED roja, que con el tratamiento de la luz LED azul. Sin embargo, no se encontraron diferencias entre la Masa Seca (DM) de los brotes, el peso fresco de los brotes y el número de hojas, entre las plantas con los tratamientos de iluminación LED complementaria roja y azul  (Cuadro 2).

Una diferencia clave entre el estudio realizado por  Hernández y Kubota (2014a) y el presente estudio, es que este estudio utilizó 100% del tratamiento con iluminación azul, mientras que Hernández y Kubota (2014a) no lo  hicieron. Esto pudo haber ocasionado las diferencias en los resultados.  El total de clorofila por área foliar fue 6% mayor en las plantas cultivadas bajo el tratamiento LED azul, en comparación con la clorofila del tratamiento con LED roja, y no presentaron diferencias significativas de los resultados obtenidos con el tratamiento HPS (Cuadro 2).

Se ha reportado que la biosíntesis de la clorofila está asociada con la luz azul. Por ejemplo, Tripathy y Brown (1995) demostraron que la luz azul (30 mmol·m–2·s–1) restauró la síntesis de la clorofila en plántulas germinadas sólo bajo luz roja (500 mmol·m–2·s–1). Oh-Hama and Hase (1981) demostraron que la luz azul era crítica para iniciar la biosíntesis de clorofila en las algas. Asimismo, según los reportes,  la concentración de la clorofila ha aumentado junto con el aumento del flujo de fotones azules en las algas.

De la misma manera, Hogewoning et al. (2010b) mostró un amento en la concentración de clorofila al incrementar la PF azul en las plántulas de pepino cultivadas bajo luz eléctrica. Más recientemente,  Hernández y Kubota (2014a) probaron diferentes proporciones de flujo de fotones azules y rojos en la iluminación complementaria (55 mmol·m–2·s–1) bajo condiciones de invernadero y demostraron un aumento en la concentración de clorofila con el aumento de PF azul bajo condiciones de DLI solar baja (5.2 mol·m–2·d–1).  En el presente estudio, los porcentajes de PF azul sobre PPF fueron 55%, 18%, y 20% para los tratamientos de LED azul, HPS,  LED roja, respectivamente, durante la luz solar junto con el período de iluminación eléctrica (amanecer hasta 2000 HR, medidas alrededor del medio día solar) y 100%, 5%, y 0% para los tratamientos con LED azul, HPS y LED roja, respectivamente, durante el período de iluminación eléctrica (0200 HR hasta el amanecer).

De manera similar al experimento de Hernández y Kubota (2014a), en el presente estudio encontramos que a mayor porcentaje de PF azul, mayor era el nivel de clorofila por área foliar, bajo condiciones de iluminación complementaria. Es factible que las plantas bajo el tratamiento LED azul tuvieran mayor capacidad de bio-sintetizar la clorofila que las plantas bajo el tratamiento de luz LED roja.

Efectos de la luz complementaria en la tasa fotosintética y la conductancia de los estomas, en los trasplantes de pepino.  La NPR (Tasa Fotosintética Neta) foliar en el tratamiento con luz LED azul fue 34% mayor que en el  tratamiento HPS (Cuadro 2). La NPR foliar en el tratamiento con luz LED azul no tuvo diferencias significativas en comparación con el tratamiento de luz LED roja (Cuadro 2). La conductancia de los estomas fue 31% y 39% mayor en el tratamiento con luz LED azul que en los tratamientos HPS y luz LED roja, respectivamente (Cuadro 2).

Sin embargo, debido a que las plantas fueron cultivadas bajo condiciones de luz limitada (PPF máximo durante el día: 453 ± 109 y 745 ± 124 para las réplicas 1 y 2, respectivamente, la mayor capacidad fotosintética del tratamiento con luz LED azul y PPF elevado  no se vio reflejada en mayor crecimiento de las plantas en este estudio.

Efectos de la iluminación complementaria en la morfología de los trasplantes de pepinos. La longitud de los hipocotíleos de pepino fue  46% y 61% mayor en los tratamientos con LED azul y HPS, respectivamente, en comparación con el tratamiento de luz LED roja (Cuadro 3; Fig. 1). La longitud del epicotíleo de las plantas fue 36 y 50% mayor en el tratamiento HPS que en los tratamientos con luz LED azul y LED roja, respectivamente (Cuadro 3). El diámetro del tallo fue  7% y 9% mayor en el tratamiento con luz LED roja que en los tratamientos HPS y  luz LED azul, respectivamente (Cuadro 3).

En el presente estudio, la altura de las plantas fue mayor en el tratamiento HPS, seguido por el crecimiento obtenido con el tratamiento de luz LED azul y de luz LED roja (Cuadro 3).  La mayor altura de las plantas en el tratamiento HPS comparado con el tratamiento de luz LED azul se debió principalmente a la mayor longitud de los epicotíleos en el tratamiento HPS. En contraste con estos resultados, la mayor altura de las plantas en el tratamiento HPS, comparada con la altura de las plantas que recibieron el tratamiento con luz LED roja, es el resultado de la combinación de la mayor longitud de los epicotíleos y  la longitud de los hipocotíleos de las plantas bajo el tratamiento HPS.

Se ha reportado que los mayores porcentajes de luz verde/amarilla (500 a 600 nm) ocasionaron la elongación del tallo en las plantas. En este experimento, durante las horas de luz solar junto con la iluminación eléctrica, los porcentajes de PF verde/amarillo (medidos al medio día solar bajo un cielo despejado), fueron de 40% en el tratamiento HPS, comparadas con el 22% de los tratamientos LED.

De manera similar, durante el período de iluminación eléctrica (0200 HR al amanecer), los porcentajes de PF verde/amarilla fueron del 51% para el tratamiento HPS y 0% para los tratamientos LED. Por lo tanto, las plantas de pepino bajo el tratamiento HPS fueron expuestas a porcentajes más altos de luz verde/amarilla durante todo el experimento y esto pudo haber contribuido a una mayor altura de las plantas.

Las temperaturas más altas de crecimiento también aumentan la longitud del tallo. Sin embargo, en este experimento, sólo medimos la temperatura del aire en el dosel vegetal en lugar de la temperatura de las hojas. Por lo tanto, la temperatura foliar promedio de los distintos tratamientos pudo haber sido más alta que la temperatura registrada en el dosel vegetal, lo cual pudo haber contribuido a una mayor extensión del tallo en el tratamiento HPS.  La mayor altura de las plantas en el tratamiento HPS también puede ser atribuida a la mayor tasa de crecimiento. En este experimento, las plantas bajo el tratamiento HPS tuvieron 36% y 50% mayores longitudes de epicotíleos que en los tratamientos con LED azul y LED roja, respectivamente, con una Masa Seca (DM) 28% más alta (mayor tasa de crecimiento).

La mayor longitud del tallo en las plantas con el tratamiento complementario HPS a diferencia de las plantas con los tratamientos LED complementarios, ha sido documentada con anterioridad.

La calidad de la luz al final del día pudo haber contribuido a la diferencia de longitudes de los hipocotíleos entre los dos tratamientos LED. La suma de la luz roja lejana (FR) al final del día, promueve la elongación de los hipocotíleos. La investigación en las diferentes especies de plantas ha demostrado que la respuesta de la longitud del tallo a la relación Pfr/P total es lineal; por lo que con el aumento en la Pfr/P total, la tasa de extensión del tallo disminuye. En este estudio, la relación Pfr/P total es diferente entre el tratamiento con luz LED roja (0.895) y luz LED azul (0.471) (Cuadro 1). Esta diferencia en Pfr/P total en el presente estudio pudo haber contribuido a la diferencia en la longitud de los hipocotíleos entre los tratamientos LED.

La calidad de la luz durante las horas con luz LED y electricidad (0200 HR al amanecer) también pudo haber contribuido a la diferencia en la longitud de los hipocotíleos entre los dos tratamientos LED.

Con base en los resultados de este estudio, recomendamos el uso de luz LED roja complementaria para aumentar lo compacto de los trasplantes de pepinos. El área foliar fue mayor en el tratamiento HPS que en los tratamientos LED (Cuadro 3).

Esto puede atribuirse a la mayor tasa de crecimiento de las plantas que crecieron bajo el tratamiento HPS. El área foliar fue 155 Y 26% mayor en el tratamiento HPS que en los tratamientos con luz LED azul y roja respectivamente, y la Masa Seca (DM) de las plantas fue 28% más alta en el tratamiento HPS que en los tratamientos LED. El área foliar en el tratamiento con luz LED roja no fue significativamente mayor al área foliar con el tratamiento de LED azul.

Bajo la única fuente de luz, se reportó una disminución del área foliar con el incremento de PF azul en el pepino y la lechuga. Más recientemente, bajo iluminación LED complementaria, el área foliar de las plántulas de pepino disminuyó con el aumento de la PF azul bajo condiciones del Integral de Luz Diaria (DLI) solar baja  (5.2 mol·m–2·d–1) (Hernández y Kubota, 2014a).

Las respuestas de las hojas a los mayores porcentajes de PF azul (bajo la misma PPF) son similares a las respuestas de las hojas al aumento de PPF. Parece ser que cuando las plantas son irradiadas con diferentes proporciones de PF roja:azul, el incremento de PF azul disminuye el área foliar; sin embargo cuando son irradiadas con sólo azul, no se reduce el área foliar.  En este estudio, la relación PF roja:azul fue menor en el tratamiento con luz azul ( más PF azul), durante las horas de luz solar más iluminación eléctrica ( amanecer al anochecer), produciendo de manera potencial menor disminución en el área foliar; sin embargo esto pudo haber sido compensado por las horas de iluminación eléctrica (0200 HR al amanecer) , cuando las plantas de pepino fueron irradiadas con PF azul.

Las plantas de pepino bajo iluminación HPS complementaria tuvieron mayor tasa de crecimiento que las plantas bajo el tratamiento de iluminación LED complementaria. La mayor tasa de crecimiento bajo el tratamiento HPS se atribuyó a mayores temperaturas en las hojas ocasionadas por la radiación infrarroja producida por la lámpara. La morfología de los trasplantes mejoró bajo la iluminación con luz LED roja complementaria, debido a que los trasplantes de pepino eran más compactos. La tasa neta foliar fotosintética y gS fueron más altos bajo el tratamiento con luz LED azul. No obstante, no se tradujeron en mayor tasa de crecimiento.

En comparación con las eficiencias reportadas para los LED (1.7 a 1.9 mmol·J–1), HPS (1.6 mmol·J–1) produjo mayor eficiencia de crecimiento por lámpara (g·kWh–1) que las lámparas LED; no obstante, esto puede cambiar, ya que las eficiencias de las lámparas LED siguen aumentando.  Se requiere más investigación para explicar las respuestas únicas de las hortalizas a nivel morfológico ocasionadas por espectros que se pueden obtener con la tecnología LED. Es preciso seguir investigando las respuestas a la calidad de luz complementaria de otros cultivos económicamente importantes de invernadero.