Control de clima en invernaderos pasivos

IMG_4255La calidad de una cosecha depende de la uniformidad del riego y del clima. Hablar de riego en un invernadero significa agua y solución nutritiva — dos de los tres tipos de fertilización que la planta necesita; el tercer tipo lo toma del ambiente: el dióxido de carbono (CO2).

En un invernadero, dependiendo del tamaño del clúster, lograr la uniformidad en la aplicación del riego resulta cosa fácil relacionado con la uniformidad del clima. La superficie del invernadero, siempre plano, deja la uniformidad del sistema de riego a la pérdida de carga en la longitud de las regantes —y en el mejor de los casos —un seccionamiento reduce los problemas.

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Garantice la uniformidad del riego
Lograr la uniformidad del riego y de la solución nutritiva, puede lograrse con un puntual diseño, materiales de calidad, la instalación adecuada, el cálculo de la solución, la pureza de los iones nutritivos, etc., ya que son factores donde se tiene control, lo que no sucede con el clima.

Desde el punto de vista agronómico, la planta es un factor que modifica el ambiente del invernadero. Procesos como fotosíntesis, respiración y transpiración, están constantemente modificando el ambiente al interior del invernadero, de manera que la cantidad de microclimas que se forman al interior depende de la posición en el interior del invernadero y la dimensión de éste [Figura 1].

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Control de clima interior
El principal factor que determina el clima del invernadero es la radiación solar. Dependiendo de la ubicación geográfica (latitud y altitud principalmente) será la máxima cantidad de energía que llega al invernadero en forma de radiación.

Luego ésta se transforma en calor (infrarrojo medio y lejano) y en consecuencia incrementa la temperatura, se reduce la humedad relativa y el déficit de presión de vapor (DPV), y cualquier variación en uno de estos factores implica que el resto también se mueve, lo que deja ver la complejidad del manejo del clima en el interior del invernadero.

Una manera de controlar el clima en el interior es de forma mecánica; los sistemas de monitoreo para la gestión del ambiente son la mejor opción, donde las necesidades ambientales así lo exigen. Otra opción es la gestión del clima mediante sistemas pasivos; refrigeración basada en sistemas de sombreo, apertura y cierre de ventanas, etc.

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La calefacción es un tema más complicado para hacerlo de forma pasiva. Sin embargo, las temperaturas máximas y mínimas promedio que se muestran en las figuras, indican que salvo en áreas especificas del país, en general en México, es posible el uso de sistemas pasivos para la gestión del clima en invernaderos [Figuras 2 y 3.]

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Control de temperatura durante épocas frecas
En la mayor parte del territorio mexicano se registran inviernos suaves y veranos relativamente cortos. Esto permite pensar que en muchos casos los sistemas pasivos de control del clima son suficientes para mantener condiciones adecuadas para los cultivos, los cuales mayoritariamente necesitan temperaturas que oscilen entre 14 y 30 °C, y este rango es precisamente el que se observa en la mayor parte del país.