Simposio internacional sobre tendencias de producción y consumo

portland

Investigadores y científicos de todas partes del mundo se dieron cita en el Primer Simposio Internacional de Economía, Mercadotecnia e Investigaciones de Consumo de la Industria de Hortícola, este pasado 19 al 21 de agosto en el Centro de Convenciones de Portland, Oregón, EUA.

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Durante el simposio salieron a relucir tendencias interesantes en los distintos países estudiados. Por ejemplo, se concluyó que productores de Alemania, Kenya y Estados Unidos no confían en los sistemas de cooperativas de productores, pudiéndose ahorrar dinero a corto y largo plazo de hacerlo.

La presentación de Sonia Barboza Flores, investigadora/profesora de la Escuela de Ingeniería Agropecuaria Administrativa de Costa Rica resaltó por ser el mejor ejemplo de trabajos investigativos sobre la disminución de desperdicios en la producción piña y palmitos.

Según Barboza, Costa Rica  está dirigiendo sus esfuerzos hacia la implementación de sistemas sostenibles que puedan ser certificados, a fin de incrementar la competitividad del país a nivel mundial.

Desperdicios. Informa que en el país existen 45,000 a 60,000 has de producción de piña, cuyo 99% de la producción es dirigida al mercado de exportación.

Presentemente Costa Rica es el primer productor/exportador de piña a nivel mundial. Sin embargo, también se desperdicia el 65% de la misma, ya sea por ser un producto menos deseado, o por partes removidas (corona, piel, corazón).

La piel y corona de la piña representan el 50% del peso de la misma. Presentemente se desperdician 45,000 TM de al mes lo que representa una gran necesidad de innovación en el uso de estos desperdicios. Barboza usó el ejemplo de avances hechos en la utilización de desperdicios producidos durante la producción de palmitos.

Utilización de desperdicios. En cuanto al palmito, Barboza explicó que la primera y segunda capa del mismo es desperdiciado dado a sus espinas. Este desperdicio se convierte en una composta fibrosa para el suelo agrícola, mientras que la parte menos fibrosa se utiliza en alimentos para animales. Además, se utilizan sus desperdicios para la producción de biogás y un tipo especial de madera.

Tecnología. Sin embargo, estudios han demostrado que al hacerse una harina para el consumo humano del palmito, se obtiene una harina mucho más nutritiva, que contiene 24% proteínas, 55% carbohidratos y 6% grasas.

Sostenibilidad. Representantes del Centro de Ciencias de Straubing en Berlín, Alemania, Menrad Hertel, Andreas Gabriel, Klaus Menrad y Paul Lampert demostraron que aunque productores de frutas y hortalizas frescas en invernadero desean implementar practicas más ecológicamente eficientes, en la actualidad de no están implementándolas.

Trazabilidad y consumo. Mientras que Gabriel explicó la falta de entendimiento que el consumidor tiene sobre qué realmente significa vivir una vida que tome en consideración el ambiente y prácticas sostenibles, Anett Kuntosch de la Universidad Humboldt en Alemania y Eike Kaim del Centro de Investigación de la Universidad Geisenheim de Alemania, mostraron que a pesar del consumidor decir querer tener mayor acceso a información en línea sobre el producto, de tener acceso a una aplicación móvil que les proveyera esta información, no la utilizarían tan a menudo, dado al inconveniente que presenta buscar información sobre una fruta u hortaliza fresca en el punto de compras.

Consumo a largo plazo. Kaim además demostró que el comportamiento de compras de flores frescas — por generación — no cambia. El grupo más joven, hace las menos compras, y de seguir las mismas tendencias generacionales, no se espera que el mercado mejore para este grupo demográfico a estos ir envejeciendo, problema que implora mayor atención.

Cooperación entre productores. Forrest Stegelin, de la Universidad Estatal de Georgia, EUA mostró que al productores ser vendidos la idea de cooperativas como “alianzas estratégicas” en el sur de EUA, éstos se mostraron mucho más abiertos a la idea de cooperar a fin de eficientizar su producción y transporte.

De acuerdo a Stegelin, a estos comenzar a cooperar en la transportación de sus cultivos se ahorraron 31% en gastos de mano de obra y en promedio un 15% de gastos generales al final del primer año de implementación.

De acuerdo a Song, a fin de exportar uvas de Corea del Sur a Nueva Zelanda, tuvieron que incrementar la vida de anaquel de las mismas dos semanas adicionales.

De acuerdo a Song, pudieron incrementar la vida de anaquel 25 días adicionales gracias a manipulaciones hechas a la cámara de refrigeración y prácticas de manejo en el campo. Presentemente se encuentran conduciendo estudios en tomate.

Falta de comunicación. Un punto importante que tocó Kuntosch es que en estudios conducidos en Alemania, los productores mostraron ser implementadores de tecnologías, no líderes o creadores.

Se mostró una falta de entendimiento de puntos de referencias de gastos e inversiones, igualmente la desconexión entre acceso a asesoría de extensionistas universitarios, trabajos investigativos y productores se vio en todos los países representados en el evento.

 

 

Meléndez es Editora gerente y en línea del Grupo Horticultura, Latinoamérica, Meister Media Worldwide. Puede seguirla vía Twitter: Twitter