Controla los nemátodos noduladores del tomate

Fig 1 nematodos

El estado de Sinaloa es un reconocido productor de tomate en México. De acuerdo con datos de la Secretarí­a de Agricultura, Ganadería y Pesca del estado, 90% de la producción anual de tomate de Sinaloa (682,267 ton promedio) se exporta a EUA, representando del 40 al 50% de la exportación total de México hacia ese país.

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El cultivo del tomate (Licopersicum sculentum L.) está sujeto a diversos factores que afectan su producción, incluyendo las plagas y enfermedades. Entre estas se encuentran los Nemátodos agalladores o noduladores (Meloidogyne spp.).

Los nemátodos, son ‘gusanos’ muy pequeños que sólo se pueden observar con la ayuda de un microscopio. Por esta razón, su importancia es marginada; sin embargo, cuando las poblaciones en el suelo alcanzan densidades elevadas, sus síntomas en las raí­ces son espectaculares [Figs. 1 y 2]. Aunque los agricultores están acostumbrados a convivir con este problema, no le prestan atención, posiblemente debido a la falta de información con respecto al efecto que sufren las plantas por la infección de este fitoparásito.

Caracterí­sticas de impacto
Inicialmente, las raíces en desarrollo son infectadas por los estadios larvarios, estableciéndose más tarde en el cilindro vascular donde inducen la formación de tejido especializado del cual se alimentan, extrayendo los nutrientes necesarios para completar su ciclo de vida, el cual se alcanza en aproximadamente unos 30 dí­as.

Las hembras maduras producen cientos de huevecillos que son depositados en el exterior de la raíz, contaminando el suelo.

Los huevecillos eclosionan e inician múltiples infecciones en las nuevas raicillas que la planta ha producido, resultando en una masiva cantidad de infecciones como se puede observar en la imagen anexa [Fig.2].

Como respuesta, la planta produce tejido que no es esencial para la alimentación de la planta, llamado agallas o nódulos [Fig. 1]. La absorción de agua es reducida, así­ como la capacidad fotosintética de la planta, resultando en un sistema radicular deficiente y consecuentemente en una planta débil que reducirá su producción tanto en cantidad como en calidad entre 30 al 40%, dependiendo de los niveles de infestación.

Fig 2 efectos de nematodo

Por otra parte, mientras que el nemátodo se encuentra activo en el sistema radicular de la planta, la parte aérea manifiesta sí­ntomas que se relacionan con este daño, por ejemplo, debido a la limitada capacidad de absorción y transporte de agua y de nutrientes, se observa marchitez prematura, aunque exista humedad suficiente en el suelo, principalmente durante las tardes.

Esto puede inducir al agricultor a aumentar el riego, causando un gasto excesivo de agua y creando condiciones adecuadas para la invasión de otros microorganismos que habitan de forma natural en el suelo (hongos y bacterias), en particular las interacciones con: Fusarium spp., Phytophtora spp., y Rhyzoctonia spp. Entre otros se incrementan eliminando plantas prematuramente.

Debido a la falta de transporte de nutrientes, también se presentan síntomas de deficiencias nutricionales (clorosis y raquitismo). A fin de manejar este problema apropiadamente, evitando el sobre uso de fertilizantes y pesticidas — antes de comenzar a producir — es necesario identificar la especie y cuantificar la magnitud de las poblaciones existentes en nuestras áreas de cultivo, trátese de campo abierto o invernaderos, casas sombra o viveros de producción de plántulas.

Importancia de análisis previos
Existen varias especies del Nemátodo nodulador asociadas con el cultivo y esto determina la agresividad y el manejo que se recomienda para las diferentes especies y de su especificidad para atacar otras hortalizas. Por ejemplo, recientemente hemos encontrado la presencia de una especie bastante agresiva en el cultivo del chile que posiblemente está atacando también al tomate.

Control de enfermedad
Se han utilizado diferentes pesticidas para el manejo del Nemátodo nodulador; sin embargo, el uso de estos productos implica el riesgo de problemas de manejo y contaminación, esto debe considerarse antes de tomar la decisión de aplicarlos. El agricultor debe de consultar y seguir las recomendaciones de las etiquetas del producto.

Aunque se han identificado algunos genes que confieren resistencia a los Nemátodos noduladores del genero Meloidogyne, desafortunadamente no existen materiales comerciales prometedores, aunque la investigación en este punto sigue teniendo prioridad en centros de investigación que trabajan en esta área de investigación.