Recomendaciones para balancear el perfil de su suelo

Foto cortesía de iStockphoto.

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El suelo debe estar balanceado a nivel físico, nutricional y biológico para ser productivo y estable. El deterioro de la estructura del suelo, la acidificación y la erosión son problemas comunes de salud del suelo, con el potencial para restringir de manera severa la productividad agrícola.

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Es importante entender que los problemas de salud del suelo están interrelacionados y son difíciles de tratar como problemas individuales. Las características físicas, químicas y biológicas del suelo interactúan y deben ser manejadas teniendo esta interacción en cuenta. Por ejemplo, el suelo con un pH bajo (<5) da como resultado desequilibrios químicos tales como toxicidad por aluminio y deficiencias en fósforo y elementos traza como el calcio y el molibdeno.

Un pH demasiado bajo (<4) lleva a la descomposición física del suelo en la que la estructura de la arcilla del suelo es degradada. Los suelos ácidos también tienen impacto en la biota del suelo, reduciendo el número de lombrices del suelo y volviendo a las bacterias Rhizobia menos efectivas.


Soluciones naturales

Existe un cierto número de prácticas que pueden ser adoptadas en el sistema de producción agrícola para asegurar que el suelo continúe siendo productivo y sustentable:


Manejo de suelos ácidos

Aplicar cal cuando el pH baje de 5. La cal es la única forma de revertir la acidez. La cal creará un ambiente más favorable para la biota del suelo.
Retener y sembrar zacates perenes con raíces profundas a fin de reducir la lixiviación de nitrato.
Realizar aplicaciones de cal de mantenimiento según se requiera, después de que se ha aplicado la primera dosis de remediación (se requiere aproximadamente 150-200 kg de cal/ha/año para equilibrar la acidez ocasionada por la agricultura).
Es necesario equilibrar el tiempo de la aplicación de fertilizante con la demanda máxima que requieren las plantas para reducir la lixiviación por nitrato.

Manejo de la erosión del suelo y los escurrimientos

Hacer más lento o retardar el flujo de agua para reducir la erosión.
Mantener la cubierta del suelo mediante un buen sistema de manejo de pastoreo y retención de rastrojo.
Mantener y mejorar la vegetación en la línea de drenado.
Colocar rejas para clasificar y proteger las parcelas y establecer planes para aprovechar la tierra de la granja a toda su capacidad.
Reducir al mínimo los trastornos en el suelo.
Reparar las canaletas activas en etapas tempranas.

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Mejorar la estructura del suelo
La materia orgánica incorporada al suelo es la responsable de los cambios físicos que se dan en este, particularmente en la estructura, aumento de la porosidad y permeabilidad y por ende de la retención de agua. Sin embargo, los efectos de la materia orgánica sobre las propiedades físicas y biológicas en los suelos son debidas principalmente a la actividad de los organismos (fauna y microbiota) que están presentes en esta, y también a la de las poblaciones de organismos en el suelo que se ven afectadas por dicha materia orgánica.

La importancia de la materia orgánica en los suelos es grande, y no sólo mejora las propiedades físicas y químicas de la tierra, sino también el desarrollo de los cultivos. Para preservar y mejorar la estructura del suelo, también se aconseja:

Adoptar la labranza mínima y la siembra directa para mejorar las condiciones físicas del suelo. Evitar cultivar cuando el suelo esté demasiado seco o demasiado húmedo.
Incluir una fase de pastura para mejorar la estructura del suelo. Esto mejorará las características físicas del suelo, incluyendo la infiltración de agua y aumentará el contenido de materia orgánica que permitirá alojar a un mayor número de lombrices y microbios.
Retener el rastrojo: para incrementar la materia orgánica y mejorar la infiltración de agua.

Mejorar la biota del suelo
Usar las rotaciones de cultivos adecuadas para mejorar la materia orgánica, interrumpir los ciclos de enfermedad y tener fuentes de nutrientes diversificadas para mejorar la biota del suelo.
Hacer pruebas periódicas al suelo y aplicar fertilizantes de acuerdo con las necesidades de los cultivos y las parcelas
Retener el rastrojo ya que sirve para mejorar el contenido de materia orgánica del suelo (fuente de alimento para los organismos que viven en el suelo)
Aplicar cal a los suelos ácidos ya que la cal produce un pH favorable para los microorganismos y las lombrices que habitan en el suelo.
Limitar el tráfico de maquinaria y evitar el exceso de población del ganado. La compactación reduce la capacidad de drenado del suelo, ocasionando condiciones de suelo poco favorables para la biota.

Fuentes: Nota informativa elaborada por Carole Hollier, Rutherglen publicada por el Departamento de Agricultura de Victoria (Australia); Estudio publicado por la Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas; Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (México) y SIAP.